lunes, 25 de noviembre de 2013

LA FRASE DE "MI GENERAL, VENGO A DECIRLE ADIOS....." NO FUE CIERTA.

Jurungando la historia de nuestra Venezuela, me conseguí con una de las frases mas simbólicas en la época de las grandes batallas de mi país y que al solo escucharla sabíamos de quien se trataba: “Mi General vengo a decirle adiós porque estoy muerto”, palabras que al retumbar en nuestra mente, se asoma la silueta de “El Negro Primero” que herido de gravedad por una lanza en la llanura de Carabobo, cae a los pies de Páez, y con voz desfallecida exclama la conocida frase. 

Teniente Pedro Camejo " Negro Primero"
….Pues bien, esta frase fue sacada de una novela escrita por Eduardo Blanco titulada “Venezuela Heroica”, donde imagina como fue su muerte en la Batalla de Carabobo; y por más que tuviera fuentes muy buenas no dejaba de ser una novela y por tanto muchos detalles fueron inventos del autor.

Y como dicen en mi pueblo: “Di varias veces una mentira y esta se convertirá en verdad”. Y así sucedió, desde pequeña en los libros de Historia de Venezuela, pude leer este drama que aconteció solo en la mente fantasiosa del autor de dicha novela.

Y para indagar la verdad de la muerte de este heroico teniente, me sumergí en la autobiografía del General José Antonio Páez, de donde se desprende que el día de la Batalla de Carabobo, el Negro Primero, (nacido en San Juan de Payara, Estado Apure), cayo mortalmente al recibir varios tiros producidos por el enemigo en las colinas Carabobeñas. Los disparos fueron provocados por balas de fusil o metralla de cañón.

La noticia de la muerte de este gran personaje, produjo un profundo dolor en todo el ejército. Bolívar lo considero como una desgracia y se lamento de que “no hubiese sido dado presentar en Caracas a aquel hombre que llamaba sin igual en la sencillez y sobre todo, admirable en el estilo peculiar en el que expresaba sus ideas”. 

En el Techo del Congreso Nacional se puede observar la pintura alusiva a esa Batalla en donde el Negro Primero (cuyo apodo, se inspiro por su bravura y destreza en el manejo de la lanza), yace muerto con un disparo en la cabeza y dos en el abdomen.


Despues de 40 años, Páez señalo el verdadero sitio de su muerte, en donde se levanto una columna conmemorativa, que entre casas y solares se alcanza a ver ese olvidado monumento...!!

Grísseld Lecuna García-Bavaresco

Fuente:

Wikipedia

http://historiasdepaez6.blogspot.com/2010/04/paez-conto-entre-sus-soldados-varios.html

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