martes, 22 de julio de 2014

UNA COMUN Y EXTRAÑA HISTORIA DE AMOR (Mi primer cuento)

Los protagonistas, los años, algunas ciudades, los nombres, sitios y acontecimientos nunca existieron, solo en la mente de esta soñadora que un día viajo hasta la tierra de los sueños, vivió esa historia, luego despertó y decidió darles vida para plasmarlos en: 

Una común y extraña 
historia de amor.

En la Navidad de 1898, venían al mundo unos gemelos en un pequeño pueblo cerca de Puerto Cabello, llamado Vistalmar. Aroldo y Horacio que así se llamaron, vivieron su niñez y juventud como cualquier niño de su edad, en su bello pueblo natal, para así ayudar a sus padres en la granja familiar.

Horacio, cuando podía, también trabajaba algunas horas en la barbería de su padre, ubicada en el centro del Puerto, diagonal a la Plaza Barquisimeto. Allí se enteró de que Venezuela estaba a punto de ser invadida por la China… Todo en su vida cambió.

Ante los posteriores movimientos Chinos,  Venezuela aprobó en 1919  el servicio militar obligatorio, ley de instrucción militar que obligaba a todos los hombres con edades comprendidas entre los dieciocho y treinta y cinco años —los hermanos tenían diecinueve— a someterse a un entrenamiento militar básico durante seis meses para luego pasar a la reserva activa

No tuvieron tiempo ni de terminar el entrenamiento, a las siete semanas fueron adscritos a la 2ª compañía del 5º batallón de Artillería “Negro Primero” y enviados a la frontera con Colombia, integrados en la  FEB (Fuerza Expedicionaria Bolivariana) para frenar la ofensiva China.

Aunque inicialmente la FEB tuvo cierto éxito, nada pudieron hacer ante el poderío de los Guerreros Chinos.

En mayo de 1920, el oficial al mando, Nicomedes Gordón, ordenó la retirada hacia el Lago de Maracaibo para evacuar lo que quedaba de la FEB. De Haroldo nada más se supo y de Horacio aquí comienza su historia….

El 25 de mayo, Horacio fue capturado en la Peninsula de Paraguaipoa, ubicada en el extremo norte del Estado Zulia. Él y el resto de los prisioneros tuvieron que caminar durante diez semanas a marchas forzadas atravesando Colombia y Panamá hasta llegar a Shi Shiang Clivox (zona invadida por la china desde el año de 1895).

Los que sobrevivieron fueron metidos en un tren, y después de un viaje de varios días en condiciones infrahumanas llegaron al campo de prisioneros Shang Loagai en las afueras del pueblo de Shi Shiang Clivox (en Centroamérica). Fueron días de trabajos de sol a sol, acompañados de algunas palizas, escasa comida y tener que compartir la cama con piojos y ratas.

Cuando terminó el frió en esa zona en el año de 1922, los supervivientes fueron trasladados a otro campo en la isla de Nangan Liang, que nada tenía que ver con el anterior. 

Aunque tenían que trabajar durante diez horas en una cantera de Mármol y una mina de cobre, podían ducharse con agua caliente, recibían varias comidas al día y dormían sobre algo que podía llamarse cama. 

Huang Chang el propietario del negocio, sabía que el trabajo en la cantera dependía de que la condición física de los prisioneros fuese aceptable, así que procuró asegurarles algunas condiciones.

Mei Ling, que significa “Hermosos destellos de piezas de jade", es la hija de diecisiete años de Huang Chang, trabajaba en el campo como intérprete. Horacio quedó prendado de ella nada más verla, pero, lógicamente, en su estado sabía que ella nunca se fijaría en él. Desde aquel momento, se propuso, en la medida de sus posibilidades, recuperar la imagen de lo que era: un joven de veintitrés años.

Tras varias semanas, y ya con mejor pinta, comenzaron a saludarse, risas, miradas… y de las tertulias a los encuentros furtivos.

Cuando llevaban un año de relación y los encuentros ya eran diarios, Horacio fue trasladado a un campo en Jiangsu, cerca del Mar Amarillo, a unos cuarenta y cinco kilómetros de distancia de su amada. Aquello parecía el fin… pero no fue así.

Las condiciones del campo eran muy parecidas al de Nangan Liang, pero sin Mei Ling

Horacio tenía que volver a verla. 

Ejerciendo su antigua profesión de peluquero, se ganó la confianza de los chinos y tuvo cierta libertad de movimientos que le permitieron conocer al detalle la seguridad del campo. Cuando tuvo preparado un plan de huida, y gracias a otros prisioneros que trabajaban en el exterior, consiguió comunicarse con Mei Ling para citarse con ella en el bosque detrás de las canteras. Llegado el día de la fuga, y con la complicidad de sus compañeros del campo y los que transportaban las mercancías, huyó y consiguió reunirse con Mei Ling.

Después de los correspondientes abrazos, besos, lágrimas… y lo que el lector pudiera imaginar, Mei Ling le dijo que tenía que escapar, pero ¿adónde? El lugar más cercano en el que podría sentirse seguro era en la isla TriTob —país neutral— que se unía a la isla donde ellos estaban por un inmenso puente de cuatrocientos veinte kilómetros. Se olvidaron de ese tema y decidieron que Horacio  huiría cuando pudiese para ir a verla… y así lo hicieron.

En las siguientes citas, y para alegría de los compañeros que le ayudaban a escapar cada noche, Mei Ling llevaba frutas, verduras e incluso una radio que les permitió conocer día a día el rumbo del conflicto. 

Durante tres años y medio estos amantes furtivos mantuvieron más de quinientas citas.

El 24 de mayo de 1945, los prisioneros del campo fueron liberados y Horacio feliz podría casarse y hacer su hogar allí con su gran amor, cosa que no sucedió, fue repatriado a Venezuela.

Volvió a Puerto Cabello y durante algunos meses siguieron mandándose cartas y preparando su reencuentro hasta que Mei Ling dejó de escribir… falleció mientras daba a luz al hijo de Horacio, nacido muerto.

Horacio no pudo rehacer su vida amorosa, siempre tuvo el vivo recuerdo de su amada y del hijo que no llego a nacer.

Siguió su vida y montó una peluquería, poco más tarde una empresa de transporte, y así pudo salir adelante……tiempo después consiguió a Haroldo que se había creído muerto en batalla, este se había escondido con la ayuda de algunos indígenas Wayúu que lo acogieron como otro mas de la tribu, hasta que ceso el conflicto y cuando la República China desapareció totalmente de Venezuela el pudo regresar a su hogar con una esposa Wayúu y sus siete hijos.

Ya Horacio no estaba solo, ya tenía familia nuevamente y los sobrinos llenaban en parte la ausencia de los que nunca tuvo.

Un día estando Horacio en su empresa de transporte, realizando su trabajo de rutina, de repente sintió un dolor intenso en el pecho, recostó su cabeza sobre el escritorio, allí se quedo por un rato hasta que le pasara el dolor.

Luego escucho una voz que él muy bien conocía que lo hizo alzar su cabeza rápidamente, era ella!!!! Su siempre amada Mei Ling, quien estirando la mano le dijo a Horacio: “Ven, acompáñame, esta vez ya nadie nos separará”. 

Un brillo inmenso cubrió los ojos de Horacio, al fin vivirían juntos ese amor furtivo mas allá de la eternidad.

Horacio moría de un infarto al miocardio que se produjo por la presencia de un coágulo en una de sus arterias que impidieron la circulación de la sangre en esa arteria enferma, que en realidad el ni se imaginaba que tenia una arteria dañada, pues nunca necesito de exámenes ni de citas al medico, él estaba bien, eso decía.


Los trabajadores que lo vieron sin vida dijeron que en su rostro había un destello de paz, de alegría y una sonrisa dibujada en sus labios, algo así como que si Dios lo hubiese venido a buscar…!!!

Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco

Inspirada en novelas, libros, peliculas y anécdotas de historias similares donde el principal ingrediente es el amor.





jueves, 17 de julio de 2014

TRES MUJERES QUE AMARON HASTA LA LOCURA....................... ¿HISTORIAS REALES O SOLO LEYENDAS ?

El poeta ingles Alfred Tennyson dijo: “Es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca”. Con esta hermosa cita nos adentramos en la historia de tres mujeres que amaron y perdieron, o quizás amaron y ganaron, quien sabe?, lo cierto es que lo hicieron con tal amor que la locura se apodero de ellas. Y entre historias reales y leyendas urbanas, estos relatos se convirtieron en poemas y canciones.

Penélope
En el famoso poema épico "La Odisea", de Homero, el poeta griego, cuenta la historia de Ulises, quien parte a la Guerra de Troya, dejando a su esposa Penélope con la promesa de regresar.

Penèlope tejiendo de dia y deshaciendo de noche.
Ella lo espera por 20 años, siendo un símbolo de fidelidad, pues a pesar de tener muchos pretendientes, ella dice que aceptará darlo por muerto y se casará con otro cuando termine cierto sudario que tejía durante el día, pero cada noche lo deshacía, para no terminarlo y darle tiempo a Ulises de regresar.Y así, volvió Ulises un día cuando ella lo terminó, matando a los pretendientes.

La canción escrita por Joan Manuel Serrat tiene un cierto olor y sabor muy parecido a la del poeta griego, y porque no??.. quizás de allí se inspiró.

Dicha canción habla de una mujer cuyo esposo se marcha. Ella espera en al andén del tren cada día, por muchísimo tiempo, pues él prometió volver. Ella no se preocupa por nada más que esperarlo, como que el tiempo se detuvo y ella sigue allí, a pesar de lo que pase. 

Finalmente su hombre vuelve, pero con el paso de los años ella no lo reconoce, "Tú no eres quien yo espero" dice, por lo que sigue esperando infinitamente el regreso de su amado.

Pues el caminante, detuvo la vida de ella cuando se fue, y ella desde allí lo espera sin que suceda nada más que esperar. Por eso se dice que su reloj se detuvo, o quizá lo detuvo su amado al partir. 

Así pues, la tejedora más conocida de la historia y la que se quedo en el andén del tren, además de su nombre, tenían mucha similitud, amaron con locura a un hombre y lucharon para ganarle la partida al tiempo y así esperar a su amado perdido en batallas perdidas.

Penelope = Joan Manuel Serrat

LA LOCA DEL MUELLE DE SAN BLAS

La trágica historia de amor de la canción de Maná «En el muelle de San Blas», que el grupo mexicano popularizó en 1997, fue una historia real, cuya protagonista se llamaba Rebeca Méndez Jiménez.

Rebeca en el Muelle de San Blas

Su historia comenzó en 1971, cuando días antes de casarse con su novio Manuel, éste se fuera a pescar y nunca regresó, pues quedó atrapado en un huracán que azotó el mar. Nunca más se supo de él y tampoco se encontró su cuerpo.

Rebeca, el mismo día en el que estaba previsto su boda, acudió al muelle de San Blas, en Nayarit (México), y esperó por más de 41 años a su prometido vestida con su traje de novia.

Con el correr del tiempo, se unió sentimentalmente a una persona del puerto, un comerciante de la localidad con el que vivió algunos años; se llamaba Ladislao Cardenas Ulloa, mejor conocido como “Laos”; quien en su juventud fuera un surfista playero, muy popular por frases ocurrentes y simpáticas, quien se dedicaba a la venta de chucherías, en un pequeño puestecito frente a la plaza.

Este personaje a quien llamaba a Rebeca cariñosamente  “La chica de humo”, porque su cabellera estaba teñida con un poco  de  canas, habitaban en una casa modesta hecha de madera y laminas de cartón cerca del muelle.

Mientras tanto Rebeca no dejo de hacer lo usual desde su llegada al puerto, sus caminatas eran frecuentes, mientras tanto “Laos” entre broma y broma, le aseguraba a su chica de humo que se casaría pronto con ella. Para ella esta promesa fue seria, por lo que algunas veces era observada en el atrio de la Iglesia de San Blas Obispo Martir; con su atuendo rustico de novia esperando la llegada de “Laos” muy emocionada, pero este nunca llegaba.

Al tiempo “Laos” fue atropellado en Guadalajara, y a los días falleció en Tepic, quedando Rebeca sola; adolorida nuevamente se fue un tiempo a Puerto Vallarta, vendía chicles y dulces por el malecón.

Los habitantes del lugar, se sorprendían al verla caminar en ocasiones enfundada en vestido blanco común que ella misma confeccionaba con sus manos y, con velo de novia cubriendo su cabeza.

Rebeca a los 63 años
Expresiva más con sus ojos que con sus labios, daba a notar su amabilidad, sin embargo cuando alguna persona se le acercaba a quien ubicara por más tiempo conocida y de confianza, mostraba su sonrisa franca dejando ver su dentadura incompleta.
A Fher del grupo Maná le llamo la atención que estuviera vestida de novia y al preguntarle el motivo esta le comento “que estaba esperando a su amor para casarse, porque el le dijo que cuando volviera se casarían”.

Con el tiempo, jamás nadie la volvió a ver y se creyó que había muerto, pero fue hasta el año del 2009 cuando una sobrina y hermana de Rebeca visitaron San Blas.

La trasladaron a Monterrey donde tres años después, un domingo 16 de septiembre de 2.012 a las 02:00 a.m., a los 63 años fallecía la loca del muelle de San Blas.


En el muelle de San Blas = Maná


La loca Luz Caraballo

Es un personaje de la cultura popular venezolana de la región de los Andes, especialmente del Estado Mérida.

Monumento a Luz Caraballo en Merida
El personaje es legendario y conocido por tradición oral de las localidades de Timotes, Mucutujote, Chachopo y Apartaderos.

A ciencia cierta, el nombre de Luz Caraballo, no existe, pues fue inventado (e inmortalizado en la  literatura venezolana) para el "Palabreo de la loca Luz Caraballo", por el escritor y poeta Andrés Eloy Blanco.

Algunos conocidos en la materia sostienen que el personaje podría referirse a una mujer de Timotes llamada Lesmichimío a quien conoció Andrés Eloy Blanco en 1936 mientras estuvo confinado por órdenes del entonces presidente de la República Juan Vicente Gómez, durante su dictadura.

Otros investigadores de la Universidad de Los Andes dan como nombre de la mujer el de Blasa Ramírez, conocida como "la loca Blasa", habitante de la aldea de El Cacho y recordada por algunos ancianos por su errante caminar entre los pueblos de la zona. 

No se le conoció marido ni hijos, lo que desconcuerda con la narrativa de Andrés Eloy Blanco, coincidiendo solo en sus travesías.

La sustentación del argumento intenta relacionar esos versos con aspectos que lega la tradición oral acerca de esta mujer cuyo marido fue reclutado por el ejército, y que dos de sus hijos partieron a la guerra junto a Simón Bolívar, los que, según el verso, “Los otros dos se te fueron detrás de un hombre a caballo. Y según la leyenda, ella señaló la ruta contraria a los españoles para que no siguieran a Bolívar en su cruce por los Andes.

Dos de ellos fallecen y la hembra, la cual no especifican si se convierte en amante o se muda a un burdel.

Desde entonces, esta mujer enloquecida permanece penando por todo el páramo, de Chachopo a Apartaderos, buscando a los hijos que perdió. Cuentan que todavía suele escucharse sus gritos llamándolos.









Grísseld LecunaG/Bavaresco

Fuente:
www.noticiasexceso.com›NoticiasCuriosidades

Fernando A. Segovia Quezada

Poema La Loca Luz Caraballo: Andres Eloy Blanco


viernes, 11 de julio de 2014

"LA FABULA DE LA RANA SORDA"

Hoy entre a la página de Metafisica.com y me tope con una fábula oriental muy antigua, escrita por Hsien-Sheng Liang, sobre el poder de la palabra.

Esta fábula explica que todo lo que está en nuestras mentes y en nuestro interior, se refleja y se materializa en el exterior (Conny Mendez). E inicia asi:

"La fábula de la rana sorda"

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.

Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.

La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. 

Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. 

Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.

Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos". 

La rana les explicó que ella era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y mas para que saliera del hoyo.    

Moraleja:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte.

2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.

3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.  
    
Una referencia relacionada:  
En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así: "Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe".

Debemos de hacer caso omiso a las cosas negativas y comenzar a animarnos y a hacer algo para que este tiempo que nos toca vivir, sea mucho mejor para todos.    


Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco


http://metafisica.com/el-poder-de-la-palabra/

Para los que quieran verlo en video:

lunes, 7 de julio de 2014

JHON WILLIAMS, EL HOMBRE QUE LLEGO A PLAYAS PORTEÑAS.

Hace algunos años atrás, el ser polizón era una cultura en el puerto, y era un problema que las autoridades locales no habían podido afrontar. En la mayoría de los casos del Caribe, los polizones tenían la certeza de que el barco en el que se subían tenía como destino un puerto norteamericano, sin embargo, a veces el rumbo cambiaba y llegaban a puertos distintos que no ofrecían ningún futuro.

Este fue el caso de Jhon Williams, nacido en la Isla de Trinidad y Tobago. Que quiso aventurarse a lo desconocido, quería conocer el mundo, cumplir su sueño americano. Según él, lo lograría en los Estados Unidos; no le seria tan difícil, pues ya conocía el idioma. 

A ciencia cierta no se le conoce año de llegada, ni el nombre del buque que lo trajo hasta las playas porteñas.

Se le comenzó a ver por las calle de Puerto Cabello, aproximadamente en el año de 1984, un adolescente con bermudas, camisa hawaiana, su larga cabellera muy al estilo de Bob Marley (rastas o dretts) y su lenguaje (ingles caribeño), específicamente Trinitario.

Pero, ¿Qué le sucedió a este hombre de alta estatura, piel oscura y de vocablo extraño, que acostumbró a toda una generación de porteños al misterio de su presencia? ¿Porque dejar a su familia si esta gozaba de una buena posición económica?

Pues bien, existen varias versiones de este personaje que ya es parte del devenir porteño. Una de ella es que dicen, fue atracado y golpeado por malhechores que le quitaron su pasaporte, dinero y algunas de sus pertenencias (reloj, cadena y anillo de oro). Ello lo llevo a padecer de un cuadro esquizofrénico con episodios de fuertes soliloquios (dialogo consigo mismo sin interlocutores presentes), en que asusta hasta los mas fornidos transeúntes; pero era su forma de defensa, pues pensaba que lo atracarían y golpearían nuevamente. Pero es consciente de su presencia, y nunca ha ocurrido un episodio de violencia en que se le vincule.

Su mente ha venido en franco deterioro desde su llegada y quizá sea la causa de no haber aprendido el español.

Jhon Williams se ha ganado muchos apodos a lo largo de todo este tiempo: Chakasulu, Coca-cola, El Trini, El Caminante, Bob, y, con estos apodos, se ha convertido en una celebridad del Internet hasta tiene un video bailando en Youtube

Trabajó en reformas que se hicieron en lo que es hoy una red de supermercados en la Alcantarilla y en la construcción de las panaderías del viejo Terminal de pasajeros Juan José Flores. Allí batía mezcla (cemento).

Su apariencia es un tanto especial, no lleva vestido más que un roído jeans, similar a un guayuco, descalzo, un palo de madera y nadie lo ha visto dormir en la calle. Sobre su salud, jamás se le ha visto padecer de alguna dolencia.

Sin dudas alguna, Jhon Williams no es un “indigente” habitual, asombrosamente tiene una dignidad muy bien sostenida, no acepta nada gratis si no lo pide, no consume drogas ni licor, solamente cigarrillos y refrescos oscuros. Gusta del arroz que le regalan vendedores de playa blanca y se ha negado a usar toda clase de ropa que siempre le ofrecen. 

Por su carácter apacible, no tiene problemas con la fuerza pública, aun cuando algunos de sus actos representan un riesgo de accidente vial.

Jhon Williams es un ser humano que ha recibido del puerto al que llegó, el respeto y la libertad para sobrellevar el naufragio, como modo de vida.

Dicen que: “Cuando alguien se marcha de su país siempre lo añora, pero cuando vuelve a él, añora lo que dejó atrás”. Quizá no sea esto lo que le rime a este personaje, pero segura estoy que Jhon Williams, el polizón porteño, se quedará aquí y aquí se quedarán sus huesos.


Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuentes: