miércoles, 26 de noviembre de 2014

LAS TRES PRUEBAS PARA KRISTOPHER. UN CUENTO INFANTIL.

Esta es la historia de Kristopher un chico que aunque tenía cara de estudioso, era todo lo contrario, no le gustaba ir a clases, prefería estar pegado a la computadora jugando sus juegos digitales, a estar haciendo tarea.

El gran defecto de Kristopher  es que era demasiado mentiroso y chismoso, algo que  lo hacia con todo el gusto del mundo, algo innato, su fama era conocida por todo el pueblo.


Como consecuencia de su aptitud, esto le había traído muchas enemistades y discusiones con sus compañeros de colegio.

Un día de camino a la escuela, hoy le tocaba clases de castellano, creyó escuchar un comentario de su maestro a un par de señores que se encontraban en la plaza….

Al llegar a clase, enseguida le comento: 

—Maestro, tengo que decirle algo, unos amigos suyos están hablando mal de Usted y están diciendo que….. 

 ¡Espera! — lo interrumpió el maestro—. 

¿Ya le hiciste “las pruebas” al comentario que vas a contarme? 

¿Las pruebas?

Sí, a ver, te explico; ello se basa en; la primera, es la prueba de la verdad. — ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto? 

—Bueno no; no se si escuche bien, lo oí comentar a unos amigos suyos cuando pasaba por la plaza. 

—Entonces, ¿al menos lo habrás hecho pasar por la segunda prueba?

No se cual es la segunda prueba.

—Es la prueba de la bondad. Esto que deseas decirme, ¿es bueno para alguien? 

—No, en realidad no. Al contrario yo pienso que... 

¡Me lo imaginaba! — Lo interrumpió nuevamente—

…. Y la tercera prueba es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta, me hará algún bien? 

 El chico bajo la cabeza y dijo: —en realidad, no. 


—Entonces mi querido Kristopher — le dijo el maestro sonriendo —, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido y cuando desees comentar algo en el cual no estés muy seguro de lo que escuchaste; te sugiero que primero le hagas las tres pruebas a ese comentario.

Desde ese momento no se si Kristopher aprendió la lección, pero lo que dicen en el pueblo es que ya no esta tan chismoso, ahora cuando escucha entre la gente alguna murmuración, los interrumpe y les pregunta si conocen o si alguna vez han escuchado sobre las tres pruebas.

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

Nota:

Esta es una historia de la Antigua Grecia, la cual adapte a nuestros tiempos para el mejor entendimiento de los niños.

Tomada del libro:

La Fantasía Escrita En Unos Cuantos Cuentos. Editorial Madriguera. Pags. 29 al 34.


























viernes, 14 de noviembre de 2014

AMARLOS.... UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN.

Leyendo uno de los tantos blogs existentes en este ciberespacio (nolocreo.com), me tope con una historia que hizo reflejarme en ella y quise, a mi manera, expresar lo que ella (la persona del blog), me inspiró para así contar mi historia.

AMARLOS

A 05 años de mi Padre trascender a un plano mayor al nuestro, mi Madre me dijo un día que sentía que molestaba, que mejor se moría y así sus hijos no tenían ya el compromiso de venir a visitarla. Se me hizo un nudo en el corazón, y le dije que si estaba loca, que eso no era así, que ella no molestaba, y que si se iba, yo me moriría con ella.

A raíz de eso tuve mucho que pensar al respecto; mi Madre estaba envejeciendo, es evidente por su apariencia. Su cabello pintado de rojo en donde cada vez más se notan sus cabellos blancos y su piel ya no es perfecta. Pequeñas arrugas marcan su hermoso rostro. Sus senos, sus brazos, sus glúteos, que alguna vez fueron firmes y fuertes, ahora son algo flojos, y existe indicios de una pequeña barriguita. Además, ella siempre fue una mujer de estatura ideal; hoy es suficientemente obvio notar que esta mas bajita que antes.

Por supuesto que, a pesar de todo, ella sigue siendo muy hermosa. Es algo evidente que mi madre ha envejecido, y más aun después de la ausencia de mi padre; ella no pudo escapar de este proceso.

Nunca imagine que seria de mi vida cuando mis padres ya no estuvieran, ¿Por qué pensar eso si ellos estaban rebosantes de juventud? Pero hoy, veo las cosas de manera diferente. Me di cuenta primero de mi Padre, cuando lo ayudaba a caminar por la calle y las veces que veía como le costaba respirar por su disnea, la tristeza que su mirada reflejaba. 

Después que Papa partió, me enfoque en mi Madre y el simple hecho que ella está envejeciendo me angustia enormemente. Ya no puedo hacer con ella cosas que antes hacíamos juntas, llevarla a todas partes conmigo, ella se cansa, sus piernas ya no son tan ágiles como antes, no desea salir muy a menudo y eso me pone profundamente triste.

Renovando sus votos matrimoniales (55º aniversario) (2007)
Y el nudo que siento en mi corazón, aún está allí, y lo siento mucho más. 

Se siente con mayor intensidad cuando pienso en el hecho que algún día ya no estará aquí conmigo.


El pensamiento de perder su amor me deprime grandemente, mas aun me mata la idea de no tener con quien compartir ese amor una vez que ella se reúna con mi padre.

Pero mientras esté, la llenaré con ese amor, para que ella entienda todos los días lo mucho que significa para mí y no se sienta sola y triste. A veces pienso y me da temor nunca poder demostrarle lo suficiente, y tener que decir al final “Si hubiera hecho algo más por ella” ¡Pero eso no me va ocurrir, de ninguna manera!

Quiero darle todo mi amor y al final poder ver al presente y estar agradecida con Dios por todos los momentos increíbles que pasamos juntas.

Los hijos, aunque estemos lejos o tengamos una familia nueva ya formada, debemos disfrutar el tiempo que sea necesario con los padres, aunque a veces puedan llegar a sacarnos de quicio, molestarnos cuando no entiendan las cosas o simplemente al estar conversando y ellos sin querer respondan distinto o cambien el tema. 

Y aunque esto pueda sonar sarcástico; esposo, esposa, podrás tener varios. Hijos, los que tu quieras, pero padres? ellos serán los únicos que tendrás en esta vida.

Es por eso que en vida demuéstrales lo mucho que ellos significan para ti, no solo cuando enfermen o cuando sea el dia de la Madre, del Padre o Navidad; hazle saber todos los días con palabras, que ellos son lo mejor de este mundo, o no te gustaría que tus hijos te lo demostraran así? 

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco


jueves, 6 de noviembre de 2014

TIMOTEO CASTILLO, UNA HISTORIA REAL QUE SE CONVIRTIO EN LEYENDA.


Cuando una persona ocultaba un tesoro, y al tiempo moría, sin disfrutar de ello, su alma no tenia descanso y penaba cerca del entierro de aquellos valores hasta que alguien lo sacaba.

Por eso es que se habla de aparecidos y fantasmas; que hacen toda clase de señas llamando a todo aquel que pase cerca de dicho entierro para señalarle el lugar preciso donde esta oculto el tesoro.

Así le paso a José Natividad de Jesús Calanche, un personaje muy popular por su agrio carácter que vivió por Valle Seco, una localidad de Puerto Cabello, allá por los años de 1900. La profesión de este Señor era agricultor, enterrador y todo aquel trabajo en donde debía de utilizar las herramientas ya sea para arar, abrir zanjas, entre otras cosas. Era el propio “todero”, pues hacia de todo.

Un día cualquiera, llego un hombre a su puerta, era alto, blanco, de corte muy europeo, con un sombrero de ala ancha, vestido con una especie de Liqui-liqui y entre su pecho y espalda le trenzaba como especie de correas blancas en forma de “equis”. Dicho señor pregunto por él, pero en ese momento no se encontraba pues estaba en una faena. Su esposa quien cuidaba de su hija enferma, le dijo que pasara al caer la tarde, pues una vez que cayera el sol, el ya estaría en casa.

En efecto, el señor alto se apareció cuando las estrellas estaban en el firmamento, y José Calanche pudo conversar con él. Este le dijo que necesitaba abrir una fosa muy profunda que se encontraba hacia la faja de la montaña, pues debía sacar unas monedas de oro que hacia tiempo había enterrado, y quería dárselas a él para que con ese dinero le diera la atención necesaria para el cuidado de su hija y así comprarse o arreglar su rancho que estaba en muy mal estado.

Calanche, fue a buscar sus herramientas y marcho con el señor alto. Una vez que llegaron al sitio, el hombre le señalo el lugar y éste enseguida comenzó a excavar y excavar.

Mientras ablandaba la tierra, su chícora se topo con algo duro; sintió miedo. El se voltea para mirar al señor alto y este de inmediato le dice que siga excavando que allí encontrara una caja repleta de monedas de oro. Esa noche no había luna por lo que estaba muy oscuro el cielo y apenas tenían una lámpara de kerosén que no alumbraba muy bien.

José Calanche siguiendo las instrucciones, comenzó a sacar la tierra con su pala, hasta que pudo sacar la caja (al tocarla se percato que era de madera).

– ¡Aquí esta, la tengo! – le dijo, pero cuando se la va a pasar, ante sus ojos el hombre alto se desvanece. El susto y terror que recorrió el cuerpo de José Calanche, hizo que literalmente volara, salió del hueco y corrió y corrió hasta llegar a su casa; por el camino mientras corría, iba rezando y pidiéndole a Dios que se fuera ese señor que no lo quería ver mas nunca y que no quería ser rico…..!

En su casa no se hablaba del asunto. Y así paso el tiempo, como si no hubiese ocurrido nada. Ya había transcurrido un mes desde aquella espeluznante noche en donde jamás quiso contar lo sucedido. Esa mañana rumbo a su jornada diaria, pensó en el señor alto y se armó de valor y se fue al sitio donde había dejado la caja con las supuestas “morocotas”.

Pensó para sus adentro que quizás estaba allí, esperándolo y seria millonario y así se podría ir el solo de la ciudad, disfrutar, viajar y comprar lo que quisiera.

Existe la creencia de que al buscar un tesoro no debe nadie de los buscadores llevar codicia o envidia en su corazón porque el cajón se moverá. Será imposible conseguirlo y a veces, el tesoro puede convertirse en otra cosa.

Al llegar, donde se suponía que estaba el hueco, no había nada, estaba lleno de monte, esto le impacto un poco, no había pasado tanto tiempo para que estuviera así. Entonces decidió registrar moviendo el monte con sus pies, la tierra estaba dura y de repente se topo con sus herramientas, cuando las tomó, se dio cuenta de que estaban todas oxidadas como si llevaran años en ese sitio.

Le ataco de nuevo el pánico y salio corriendo. Jamás volvió a ese lugar. Con los años cuando ya estaba muy viejito, decidió contarle a su nieta sobre lo ocurrido. Esta les contó a sus hijos; y así fue pasando de generación en generación hasta que dejo de ser una historia familiar para convertirse hoy día en una leyenda urbana.

Dicen que al tiempo, este señor alto se le apareció a un español que tenia una bodega por la zona, y le dijo lo mismo que a Calanche, que le daría todas las monedas para que saldara sus cuentas y le diera una mejor vida a su familia. El español lo acompaño, saco la caja y con ella pudo pagar sus deudas e irse con su familia de regreso a su tierra natal.

Se conoció después de algunas décadas que aquel señor alto se llamaba Timoteo Castillo, persona trabajadora que hizo dinero con el sudor de su frente y que murió por causa de un conjuro que le hiciera una amante celosa.


Cuentan que un cigarrón se introdujo en uno de sus oídos. Este le fue comiendo poco a poco hasta llegar al cerebro. Al verse que ya estaba a punto de fallecer, decidió colocar en una caja de madera, todo el dinero ahorrado y enterrarlo donde esta mujer no supiera, para que así no se quedara con nada. Al fin Timoteo Castillo al darle su tesoro al español, pudo descansar en paz.

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

Gracias a:  
Milagros Guanipa Garcíapor contarme la historia. Y le ofrezco mis disculpas si existen algunos cambios en su relato, pero como cuento al fin, estos, se van tergiversando con el tiempo, sino, dejarían de ser leyendas....!!!

Copyright ® 2014 Grísseld Lecuna García

Tomada del libro:

La Fantasía Escrita En Unos Cuantos Cuentos. Editorial Madriguera. Pags. 29 al 34.