lunes, 30 de marzo de 2015

TODO ES SUFICIENTE

Si la vida me ha dado mil razones para sonreír, ¿por qué perder el tiempo buscando una para llorar? Soy feliz porque así lo he decidido. He aprendido a encontrar la belleza en las cosas más simples. Me asomo en mi ventana y observo las aves revoltosas sobre las ramas, tratando mantenerse en pie aun con el viento en su contra.
Mis ojos y mi mente siempre están fusionados. No puedo simplemente mirar sin pensar. Reflexiono sobre todo aquello que se me cruza en el camino a diario. Siento placer en la sencillez y dolor en las injusticias. Debo confesar que siento una rara fascinación por mirar a la gente y construir en mi cabeza la historia de sus vidas, esto es algo que hago desde niña. Soy plenamente consciente de que mis acciones no van a cambiar el mundo, es por eso que siempre busco cambiar lo que este a mi alcance, llegar a cuantas personas me lo permitan, ayudarles, animarles o simplemente invitarlos a sentir lo bonito que es vivir.
Tengo todo lo que necesito. Mis huesos aún son fuertes, mis piernas me llevan a donde quiero llegar, mis brazos me sirven para alcanzar lo que deseo tocar. No existe mejor día para expresarme que hoy, el mañana aún es incierto. Quizás resulte algo presuntuoso escribir sobre mi felicidad, siempre se ha sabido que las mejores canciones son las que reflejan dolores y penas ya que expresan el sentimiento de tantas personas sumergidas en su sombra, sin atreverse a ver la luz que se encuentra más allá de su nariz. Pero hoy he decidido pregonar mi alegría por todo lo que tengo y no quejarme por lo que carezco.
Con el tiempo he aprendido a librarme de la gente toxica, gente que no aporta nada positivo a mi vida, gente que solo existe para criticar y juzgar las acciones de todos. No me gusta ese tipo de gente que te absorbe la energía hasta desgastarte. Los reconozco y sigo de largo.
Mi padre me ha enseñado a no apegarme a nada ni a nadie. Lo material no tiene valor cuando partimos de este mundo y las personas tienen al igual que yo, su tiempo prestado. Es por eso que prefiero recordarle a mis seres queridos lo mucho que los amo antes de suponer que simplemente lo saben.
Tengo amigos maravillosos que no conocen de distancias. Están aquí conmigo, tanto como lo están allá. He aprendido de ellos y ellos han aprendido de mí. No necesito hablarles a diario para hacerles sentir que no los he olvidado. Lo saben y con eso es suficiente.
Soy feliz porque no busco excusas para estar triste. Hoy tengo todo lo que necesito. Tengo aire en mis pulmones.

Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco
https://soycatarsis.wordpress.com/2015/02/10/todo-es-suficiente/


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