lunes, 29 de junio de 2015

LA HISTORIA DE DOS PRINCESAS

En la noche del 31 de Agosto de 1997, unos paparazzi persiguen a un Mercedes Benz 600 por las calles de París. El auto va a gran velocidad y entra en el túnel de las Almas. 

No puede atravesarlo. Choca contra una columna. Su conductor, Henry Paul, muere de inmediato. Un guardaespaldas, Trevor Rees Jones, esta malherido pero conseguirá sobrevivir. Un millonario egipcio, Dodi Al-Fayed, pierde la vida al instante. Una mujer esta muy lastimada y llega al hospital con vida. Luego, muere. La mujer es Diana Frances Spencer. Ha sido la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra y se le conoce como Lady Di.

Quince años antes, el 14 de Septiembre de 1982, en una carretera de Mónaco, un Rover 2500 es conducido por una mujer que ha sido una actriz muy popular. Su hija está junto a ella. Por alguna razón, la conductora pierde el control del automóvil y cae en un barranco de cuarenta metros de profundidad. Stephanie, la hija de diecisiete años, apenas sufre una rotura de unos huesos. 

La mujer tiene hemorragia cerebral. Está con vida cuando ingresa al hospital. Más tarde, muere. Como actriz, se le conoce como Grace Kelly. Pero, desde hace años, ha sido Su Alteza Serenísima o la Princesa Grace de Mónaco.

Cuando nació, la llamaron Grace porque su padre Brendan “Jack” Kelly, se le ocurrió que ella debía llevar el nombre de su tía muerta. Jack Kelly era un ciudadano muy conocido en Philadelphia. No sólo tenía una importante empresa de construcción y mucho dinero que había ganado por su cuenta, también era triple campeón en los juegos olímpicos, en los que ganó tres medallas doradas como remero. Jack tenía ambiciones políticas pero perdió la elección para alcalde de Filadelfia. La madre de Grace, una gimnasta y la primera mujer que dirigió el departamento de educación física de la Universidad de Pensylvannia. Había otros hermanos y hermanas. Del único que no se hablaba en la familia era de un tío de Grace, el dramaturgo George Kelly. Esto era raro ya que George era bastante conocido y hasta había ganado el premio Pulitzer. Claro, George era homosexual y esto no era bien visto entre las familias de clase alta de Philadelphia.

Grace tenia inclinaciones artísticas desde chica y la suerte la acompañó; era una mala alumna y la rechazaron en el Bennington College, en ese entonces, un exclusivo colegio para señoritas ricas. Así que, después de defraudar a su familia como futura egresada de alguna universidad, Grace terminó metiéndose en el teatro, la televisión y el cine.


Diana era la cuarta entre cinco hijos del que llegaría a ser Conde de Spencer y de Frances Roche. Sus padres se divorciaron y Diana fue a vivir a un departamento de Londres con su madre y su hermano menor, Charles. Pero su padre ganó la tenencia de los hijos, ya que hasta la abuela de Diana testificó en contra de Frances. A partir de entonces, Diana irá a la escuela y será una pésima alumna y vivirá en distintos lugares, llevando a cuestas el sueño de ser bailarina. Pero la vida tomó otro camino. A los dieciséis años, en 1977, conoció al Príncipe Carlos. En realidad se estaba arreglando el matrimonio del príncipe con Sarah Spencer, hermana mayor de Diana. El príncipe no estaba muy convencido y eligió a Diana. Ella con diecisiete años, se fue a vivir sola a un departamento de Londres. Finalmente, en 1981, se casó con el príncipe y pasó a ser Su Alteza Real la Princesa de Gales.

El casamiento del príncipe Carlos y Diana pareció salido de un cuento de hadas. Claro, no era un cuento sino la vida real. Es posible que Diana creyera en todo lo que le ocurría y que ni siquiera pasar por su mente que el príncipe estaba muy lejos de estar enamorado de ella. Mas tarde como si se despertara de un sueño, refregando sus ojos, terminaría pegando unas patadas en los traseros del príncipe y de su venerada suegra la Reina.

Grace tuvo bastante éxito en algunas obras de teatro y, sobre todo, en televisión. En el cine, la suerte la acompañó. Tuvo una nominación al Oscar y el ingreso a la fama en Hollywood.

Las películas le llegaban una tras otra. Filmó con los mejores actores y estuvo en buenas películas. Alfred Hitchcock la tomaría por tercera vez para que protagonizara y la hizo viajar a Mónaco para filmar “Para atrapar al ladrón”. Grace hizo la película y atrapó un marido: el Príncipe Rainiero.

Mónaco es un país muy pequeño, con un príncipe que lo gobierna dentro de una monarquía constitucional. Grace alcanzó el puesto, fue sometida al requisito indispensable: la comprobación de su virginidad. Curiosamente pasó la prueba. Era virgen. Al menos, es lo que aseguraron los médicos del principado. 

Es probable que los médicos hayan presenciado un milagro, ya que ella mantuvo amoríos con Willian Holden; Ray Milland; Jean Pierre Aumont; el profesor de teatro Don Richardson, un charlatán que habló bastante de ella; Ali Khan, que fuera marido de Rita Haywoord y que, por una noche le regalo un brazalete de oro y esmeraldas; el mafioso y excepcional cantante Frank Sinatra; algunos productores; y Alfred Hitchcock, que la tenía como su actriz-fetiche. Además Grace y el príncipe durmieron juntos unas cuantas noches antes del casamiento. De modo que es innegable que lo médicos fueron testigos de la milagrosa virginidad que permitió a Grace Kelly convertirse en la princesa Grace de Mónaco.

La princesa Diana aprendió muy rápido que los cuentos de hadas nunca se hacen realidad. En la noche de bodas, el príncipe Carlos llamó a su amante Camila Shand Parker Bowles, eran amante desde 1970, cuando se conocieron en un partido de polo. Ella era católica y debía ser anglicana, además la reina no la veía con buenos ojos. Carlos obedeció a su madre y a las reglas, y no se casó con la mujer que amaba. De todas formas Diana siguió adelante, no se privaron de tener hijos, ya que todo futuro rey debe tenerlos. Ella se consiguió un amante, lo que le ayudó a soportar a su marido, a la reina y a la falsedad. El divorcio era una cuestión de tiempo. Y, finalmente ocurrió. En 1992, se separaron y en 1996 se divorciaron en forma definitiva.
Lady Di se puso hacer de su vida lo que le diera la gana así que continuo haciendo obras de caridad, viajando y teniendo unos cuantos amores. Hasta que llegó Dodi Al-Fayed, el hijo de un hombre demasiado rico, que una tarde del mes de Agosto entró en una joyería y compró un anillo. Iba a pedirle a Lady Di que se casara con él, pero, la noche, él y Diana tuvieron la mala idea de subirse a un Mercedes y tratar de romper el asedio de los paparazzi.

Después de la muerte de la Princesa Grace, su marido, el Príncipe Rainiero quedó hundido en una profunda depresión. No se le conocieron romances y solamente se le vio entretenido con los escándalos de sus hijas, Carolina y Estefania y su hijo, el príncipe Alberto, que le sucedería veinte años después de la de Grace. Le cedió la regencia a Alberto y la representación en todo los eventos, a Carolina.

El príncipe Carlos espero ocho años después de la muerte de Diana y, al fin, se casó con Camila.
Grace Kelly y Diana Spencer, dos chicas con muchos sueños que pudieron haber tenido una vida común. El destino las eligió para otra cosa. Fueron princesas, la pasaron bien, a veces mal, se mataron en accidentes automovilísticos, y quedaron en el recuerdo de la gente. Y eso, es mucho.

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
http://www.juancarlosboverihistorias.com/2012/07/lady-di-y-grace-kelly-o-historias-de.html

http://www.quien.com/espectaculos/2012/02/12/la-historia-de-amor-de-carlos-y-diana

http://www.quien.com/espectaculos/2012/02/14/la-tragica-historia-de-rainiero-y-grace

jueves, 25 de junio de 2015

UNA LEYENDA MAYA

En El Mayab vive un ave misteriosa, que siempre anda sola y vive entre las ruinas. Es el tecolote o tunkuluchú, quien hace temblar al maya con su canto, pues todos saben que anuncia la muerte.
Algunos dicen que lo hace por maldad, otros, porque el tunkuluchú disfruta al pasearse por los cementerios en las noches oscuras, de ahí su gusto por la muerte, y no falta quien piense que hace muchos años, una bruja maya, al morir, se convirtió en el tecolote.
También existe una leyenda, que habla de una época lejana, cuando el tunkuluchú era considerado el más sabio del reino de las aves. Por eso, los pájaros iban a buscarlo si necesitaban un consejo y todos admiraban su conducta seria y prudente.
Un día, el tunkuluchú recibió una carta, en la que se le invitaba a una fiesta que se llevaría a cabo en el palacio del reino de las aves. Aunque a él no le gustaban los festejos, en esta ocasión decidió asistir, pues no podía rechazar una invitación real. Así, llegó a la fiesta vestido con su mejor traje; los invitados se asombraron mucho al verlo, pues era la primera vez que el tunkuluchú iba a una reunión como aquella.
De inmediato, se le dio el lugar más importante de la mesa y le ofrecieron los platillos más deliciosos, acompañados por balché, el licor maya. Pero el tunkuluchú no estaba acostumbrado al balché y apenas bebió unas copas, se emborrachó. Lo mismo le ocurrió a los demás invitados, que convirtieron la fiesta en puros chiflidos y risas escandalosas.
Entre los más chistosos estaba el chom, quien adornó su cabeza pelona con flores y se reía cada vez que tropezaba con alguien. En cambio, la chachalaca, que siempre era muy ruidosa, se quedó callada. Cada ave quería ser la de mayor gracia, y sin querer, el tunkuluchú le ganó a las demás. Estaba tan borracho, que le dio por decir chistes mientras danzaba y daba vueltas en una de sus patas, sin importarle caerse a cada rato.
En eso estaban, cuando pasó por ahí un maya conocido por ser de veras latoso. Al oír el alboroto que hacían los pájaros, se metió a la fiesta dispuesto a molestar a los presentes. Y claro que tuvo oportunidad de hacerlo, sobre todo después de que él también se emborrachó con el balché.
El maya comenzó a reírse de cada ave, pero pronto llamó su atención el tunkuluchú. Sin pensarlo mucho, corrió tras él para jalar sus plumas, mientras el mareado pájaro corría y se resbalaba a cada momento. Después, el hombre arrancó una espina de una rama y buscó al tunkuluchú; cuando lo encontró, le picó las patas. Aunque el pájaro las levantaba una y otra vez, lo único que logró fue que las aves creyeran que le había dado por bailar y se rieran de él a más no poder.
Fue hasta que el maya se durmió por la borrachera que dejó de molestarlo. La fiesta había terminado y las aves regresaron a sus nidos todavía mareadas; algunas se carcajeaban al recordar el tremendo ridículo que hizo el tunkuluchú. El pobre pájaro sentía coraje y vergüenza al mismo tiempo, pues ya nadie lo respetaría luego de ese día.
Entonces, decidió vengarse de la crueldad del maya. Estuvo días enteros en la búsqueda del peor castigo; era tanto su rencor, que pensó que todos los hombres debían pagar por la ofensa que él había sufrido. Así, buscó en sí mismo alguna cualidad que le permitiera desquitarse y optó por usar su olfato. Luego, fue todas las noches al cementerio, hasta que aprendió a reconocer el olor de la muerte; eso era lo que necesitaba para su venganza.
Desde ese momento, el tunkuluchú se propuso anunciarle al maya cuando se acerca su hora final. Así, se para cerca de los lugares donde huele que pronto morirá alguien y canta muchas veces. Por eso dicen que cuando el tunkuluchú canta, el hombre muere. Y no pudo escoger mejor desquite, pues su canto hace temblar de miedo a quien lo escucha.
Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
http://mitosyleyendascr.com/mexico/mexico43/

domingo, 21 de junio de 2015

LA FABULA DE LA SERPIENTE Y LA LUCIÉRNAGA

Cuenta la leyenda, que una serpiente perseguía a una luciérnaga para devorarla. El pequeño insecto hacia hasta lo imposible para huir de la serpiente. Durante días fue una persecusión intensa.


Después de un tiempo, la luciérnaga cansada, exhausta, se detuvo y le dijo a la serpiente:
- ¿Te puedo hacer 3 preguntas?
La serpiente respondió:   
- No acostumbro a dar concesiones, pero como de todos modos te voy a comer......¡adelante!
- Pregunta no. 1: ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?  
- NO      
- Pregunta no. 2: ¿Te he hecho algo?     
- Nada en absoluto 
- Pregunta no. 3: Y entonces.....¿Porque quieres comerme?
- PORQUE BRILLAAAAAAASSSSSSS!!!     

MORALEJA: En muchas ocasiones te encuentras con personas que sólo te van a criticar, condenar, etiquetar, aunque nunca les hayas hecho cosa alguna y seas una persona cordial con ellos. Y todo eso, es porque al igual que la luciérnaga, tienes tu brillo propio, iluminas tu camino y el camino de muchos que vagan por la oscuridad. 

Brillas mas que los demás, al igual que una luciérnaga por las noches y eso, es algo difícil de soportar por otras personas, porque ellas carecen de esa luz interior, ese brillo propio y les duele tu brillar....


¡Sigue brillando y no podrán tocarte!, porque tu luz seguirá intacta, porque siempre habrá quien te apoye, porque tu huella permanecerá, porque el recuerdo de lo que fuiste e hiciste quedará, ¡pase lo que pase!.


Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
La serpiente y la luciernaga (Fabulas de Esopo). 
https://www.facebook.com/notes/frases-celebres/la-serpiente-y-la-luci%C3%A9rnaga-f%C3%A1bulas-de-esopo/10151830538966339

miércoles, 10 de junio de 2015

CONSECUENCIAS DE LOS ROMANCES POR INTERNET

Leyendo y leyendo me tope con este escrito del blog "La mente es maravillosa", y me pareció bien el compartirlo, pues hoy día esto es muy normal tanto para los jóvenes como para los ya no tanto; y es que debido al avance de la tecnología y la creación de otros medios de comunicación, han surgido nuevas modalidades de relaciones, una de ellas es la amistad o el noviazgo por Internet. Este tipo de relaciones nos pueden traer muchas satisfacciones, pero también muchos problemas sicológicos que pueden marcar nuestras vidas para siempre. Como todos sabemos, el amor en general produce satisfacción pero también nos puede traer sufrimiento.


Este blog en referencia, comenta que, según los especialistas, los amores cibernéticos o en internet nos pueden provocar cierta adicción, y anclar nuestros sentimientos en esa persona. Cuando alguien se enamora de esta forma se crean una serie de expectativas las cuales si no se alcanzan pueden terminar en frustrantes desilusiones. Cuando la persona no materializa dicha relación con una persona, o sea que después de un largo tiempo, todo sigue siendo un romance de la red, se suele sufrir determinada desilusión. 

Amores lejanos en la red

Han surgido numerosas relaciones de muchos internautas, inclusive de diferentes países o de diferentes culturas, las cuales han logrado volverse reales y dejar de ser una simple relación de la red.


 Cuando se establece este contacto y se constituye un vínculo afectivo muchos aspectos estarán en juego, no solamente en lo que refiere a sentimientos, sino también otros valores humanos, los cuales son la base de  cualquier  relación. Dichos factores suelen ser la confianza, honestidad, sinceridad.

Cuando se establece una relación con una persona a distancia no se le puede terminar de conocer en su totalidad, lo cual puede ser una relación con bases falsas y engañosas. Los vínculos creados en Internet son más difíciles de detectar qué tan veraces son, la persona que consideramos es nuestro amor (y con la que también existen planes a futuro), puede resultar una decepción y una mentira.


                         La desilusión en la vida real




El conocimiento de la personalidad de nuestro amor en la red es un factor muy importante a considerar en una relación cibernética. Después de un largo tiempo donde las personas ya se consideran enamoradas el uno del otro llega la etapa final del vínculo, la cual es la más importante y decisiva.


 Si bien muchas relaciones iniciadas  en internet suelen tener mucho éxito y un final feliz, inclusive muchas de ellas llegan al matrimonio y a formar una familia, es importante saber que puede también traer muchas desilusiones.


Puede suceder que la persona de la cual estábamos profundamente enamorados no era la persona que nuestros pensamientos habían creado. Puede suceder que nos llevemos una gran desilusión, ya que en la etapa final de esta relación cibernética es cuando dicha relación cambia de estado y deja de ser digital para ser una relación totalmente real.
Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco

http://lamenteesmaravillosa.com/que-consecuencias-traen-los-romances-en-internet/