miércoles, 30 de marzo de 2016

LAS HERMANAS SUTHERLAND Y SUS LARGAS CABELLERAS

A comienzos del siglo pasado, estas 7 hermanas, que eran cantantes, se hicieron muy conocidas por llevar el cabello muy largo (más que por su belleza o melodías), cuya longitud, si se hubieran unido, habrían alcanzado más de 11 m. de largo. Sus padres aprovecharon esta popularidad para hacer dinero lanzando productos contra la caída de cabello.
Fletcher Sutherland y sus siete hijas.
Su historia se inicia en el siglo XIX, en el Condado de Niágara, estado de Nueva York, donde Vivian Fletcher Sutherland, su amantísima esposa y sus siete hijas: Sarah (1845), Mary (1846), Victoria (1849), Isabel (1852), Grace (1854) Naomi (1858) y Dora (1859).
Las hermanas y un modelo, para un comercial de sus productos


Todas mostraban una inclinación natural por la música, ofrecían actuaciones donde mostraban sus habilidades a lo largo de todo el estado y, durante la exposición de Atlanta, celebrada el año 1881, participaron en diversos conciertos.
  
Sarah (1845)
Mary (1846)














Alrededor de 1884, cuando las hermanas viajaban con el Circo Barnum & Bailey, su padre, se dio cuenta de que la muchedumbre se congregaba más para ver el cabello de las niñas que para escuchar su canto, por lo que, con una gran vista comercial, lanzó al mercado una loción a la que llamó Cultivador de pelo de las hermanas Sutherland, y, para que no quedaran dudas, envió una muestra a analizar con J.R. Duff, médico y químico muy prestigioso de ese tiempo, quien aseguró lo siguiente:


Victoria (1849)
Isabel (1852)














“En Cincinnati, Ohio, Marzo de 1884: Habiendo hecho un análisis químico del tónico capilar preparado por las siete hermanas Sutherland, por este medio certifico que lo he encontrado libre de toda sustancia perjudicial. Es, fuera de toda duda, la mejor preparación para el cabello que jamás se ha hecho y yo, alegremente, le muestro mi apoyo.”

Naomi (1858)
Grace (1854)















Y tal fue el éxito alcanzado que, tan sólo el primer año, obtuvo cerca de 90.000 dólares de beneficio. Posteriormente se le añadió un limpiador del cuero cabelludo y ocho tonalidades de color.

Dora (1859)
Después de alcanzar fama mundial, el año 1893, con cabida en las portadas de los principales periódicos y revistas, tales como “Cosmopolitan”, “The New Yorker”, “The New York Times”  y “Times”, las hermanas no repararon en gastos y se construyeron una mansión con catorce habitaciones, baños de mármol, agua corriente, fría y caliente, maderas nobles y toda una serie de lujos al alcance de muy pocas personas. 


La familia Sutherland vivió una vida llena de excesos, gracias a su tónico, pero a pesar de los millones de dólares que ganaron a lo largo de los años, todos murieron desprovistos de sus riquezas. 

Y como si de un epitafio se tratara, el 24 de Enero de 1938, la mansión se quemó por completo con muchas de sus pertenencias de aquellos días de gloria.

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

http://noticiaspv.com/la-fama-tragedia-de-las-famosas-modelos-de-larga-cabellera/

domingo, 27 de marzo de 2016

UNA CONMOVEDORA DEMOSTRACIÓN DE AMOR

Ya lo dijo San Agustin, que "la medida del amor es amar sin medidas". El amor se demuestra en los pequeños actos de cada día. Y si esos pequeños actos se suman durante dos largos años de duro trabajo para dar forma a una emotiva muestra de amor incondicional, estamos ante una bonita historia que nos cuenta el diario ABC. 

La historia del Señor y la Señora Kuroki

Los Kuroki eran un matrimonio de granjeros japoneses afincados desde su boda, en el año de 1956, en Shintomi, en una casita de la prefectura de Miyazaki. Sus años felices dejaron tras de sí dos hijos y mucho amor, un amor que solamente se vio afectado cuando la señora Kuroki perdió su visión a causa de la diabetes.

Pero la ceguera no fue el único cambio en la vida del matrimonio Kuroki. Ella cambió su carácter hasta el punto de volverse huraña y no querer salir de casa mas allá de lo estrictamente necesario. Hasta su sonrisa, esa que había enamorado a su marido, se había borrado del rostro de la anciana.
Las flores shibazakura
Pero el señor Kuroki, lejos de rendirse, pues no podía soportar ver el sufrimiento de su amada, comenzó a pensar qué es lo que podía recuperar las ganas de vivir y sonreír de su esposa. Y pronto llegó a su mente uno de los regalos que todo enamorado ha hecho alguna vez: las flores.
De modo que, día tras día y a pesar de los achaques propios de su edad, el anciano comenzó a plantar miles y miles semillas de shibazakura, una especie de rosas marcadamente aromática. 
A medida que los rosales fueron floreciendo, comprobó que el olor de las shibazakura atraían a su esposa hacia el exterior y se afano en su tarea: no paro de trabajar durante dos años, hasta cubrir totalmente de rosas su jardín con el que el amoroso Señor Kuroki soñaba: la sonrisa de su esposa volvió a dibujarse en su rostro, quien cada vez que huele su jardín privado -que en la actualidad es visitado por más de 7.000 turistas- piensa en el acto de amor y sacrificio de su marido.
Los esposos Kuroki
Así es el amor y así se demuestra. ¿Recuerdas de qué manera se demostraban amor tus abuelos? Tal vez unas palabras, una flor, unos versos, una caricia, un sencillo pero amoroso acto de servicio, el tierno amor de antes. 
Y ahora a la señora Kuroki le sobran motivos para sonreír.
Grisseld LecunaGracia/ Bavaresco
Quieres ver el jardin?? observa este video

http://www.abc.es/recreo/abci-hombre-planto-miles-flores-para-oliera-esposa-ciega-201602180926_noticia.html
http://blog.myheritage.es/2016/02/una-conmovedora-demostracion-de-amor/
https://www.youtube.com/watch?v=aVXpBqj67BY

sábado, 26 de marzo de 2016

MONCHI PAEZ: LAS SEMANAS SANTAS DE MI ÉPOCA PORTEÑA

En esta semana mayor, les quiero entregar este escrito del dia de ayer que lei en el blog de mi Tío Monchi (Ramón Páez Hernández), donde de manera amena nos "echa" el cuento (y otras cosas mas), de como vivió la Semana Santa en su Puerto Cabello de ayer...... disfrútenlo..!!!!




Echo la mirada atrás y  retrocedo mis recuerdos a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta. Tiro el ancla en la coronación de la Cuaresma de aquellos lejanos tiempos:  La Semana Santa. Puerto Cabello pone el escenario de donde me propongo con estos comentarios darle vida presente  a hechos concurrentes e inolvidables que dejaron su impronta cincelada muy hondo en       mi alma, que junto a otras muchas vivencias, me han encadenado bajo mi feliz consentimiento, a una estrecha y sentimental unión  con todo lo que tiene que ver con ese amado terruño que me vio nacer hace ya casi ocho décadas y media.

Los Martes Santos era la fecha escogida por las autoridades eclesiásticas de la ciudad para que los hombres confesáramos, mientras que los Miércoles se destinaban a la Comunión. No preciso ahora si todos los Templos porteños estaban habilitados para ello,pero la mayoría de los varones mayores cumplíamos ambos Sacramentos en el Templo Nuevo, tal como entonces acostumbrámos denominar al Templo San José, ubicado siempre como hasta hoy día,  frente a la Plaza Bolívar, en la Calle Anzoátegui. Las Confesiones comenzaban a partir de las 7.oo pm. atendidas simultáneamente por cuatro o cinco sacerdotes; en tanto que las Comuniones las recibíamos en los Oficios de Homilías  que cada hora se celebraban desde las seis de la mañana deldíaMiércoles.. Cabe aclarar que en esos tiempos las fábricas , los comercios en general, las oficinas y despachos públicos, laboraban con sus horarios ordinarios; dado lo cual  se pone de manifesto la grandeza de la Fe y el  Cristianismo Católico -con esa muestra de recogimiento espiritual - que  habitaba fervorosamente en sus  gentes, dado que también las mujeres cumplían fiel y devotamente su religiosidad. Ya habría tiempo y espacio para el divertimento y el disfrute  de las playas y ríos,  pues el Jueves y el Viernes Santos no eran laborables, y naturalmente, ni el Sábado ni tampoco el Domingo.

Vale destacar que era tan notable la religiosidad  católica del porteño en Semana Santa, que el Viernes podíamos estar en Patanemo, en Miquija, o en San Estaban; en Playa Blanca o en Gañango, en El Palito o Borburata. En cualesquiera de sus playas, gozando de un buen baño y de un sabroso sancocho de pescado, pero muy atento al paso de las  horas, pues a las 4.oo en punto teníamos que estar  - de punta en blanco, como nos decían nuestras madres - unos en la Iglesia de la Caridad. y otros en el Templo de San José. De este último saldría a hombros de feligreses la imagen del Cristo Crucificado, que en posta la conducían  a encontrarse con la de su Santa Madre justo en la Plaza La Concordia, a pocos metros de su nicho en La Caridad. Ese encuentro ciertamente nos llenaba cada vez que lo presenciábamos,  de una más que enternecedora; indecible  pasión del más puro cristianismo, lo cual nos hacía dulcemente obligante repetir nuestra presencia al acto cada próximo año, incluído el acompañamiento a la procesión  lenta y con velas encendidas y cantos litúrgicos, de vuelta de ambas imágenes al Templo San José. En el curso de los días siguientes a la Semana Mayor, la imagen de la Virgen María es traída de retorno a la Iglesia de la Caridad.

Hoy celebramos en Venezuela el Viernes Santo de este año 2016. Hace casi cuarenta lunas que con mi mujer y mis hijos nos mudamos a Caracas. Y desde el mes de Julio del pasado 2015 estamos viviendo en Miami junto a tres de nuestros retoños, y también de los de ellos mismos. Las causas y razones del porqué de este último evento, son harto conocidas, o cuando menos presumibles. Así que huelga referirme a ello. Y en cuanto a lo que he narrado sobre las Semanas Santas de mi Puerto Cabello del ayer, carezco de las herramientas imprescindibles para compararlas con las de los tiempos de la modernidad. Pero no tengo dudas que respecto a la religiosidad que las enmarcaba en aquellos tiempos pretéritos, poco de ese caldo debe quedar en la olla. Porque es patente y muy notoria el grado de falencia que ha venido carcomiendo las raíces del Catolicismo. Particularmente desde el Concilio Vaticano ll, que comenzó bajo el patrocinio del Papa Juan XXlll  - el recordado Papa Bueno - y concluyó en 1965 cuando el Papado de Paulo Vl.  Y no soy yo precisamente el padre de tal afirmación, sino el recetario de los hechos sobrevenidos posteriormente. Hoy he tenido la oportunidad de leer en El Nuevo Herald de aquí de Miami, un interesantísimo artículo  del S.J., Guillermo Arias , donde ejemplifica a través de unos bien enhebrados y certeros sarcasmos, cómo se han venido empañando los sagrados muros de nuestra reverenciada , milenaria y Santa Iglesia Católica. "EL FRACASO DE JESÚS" , tituló con marcada pesadumbre su artículo el sacerdote jesuíta Guillermo Arias. Cito a continuación algunos de sus sarcasmos, que lo llamo yo de pasado:  "Pecado ?  Pecado ? Qué dice ? Ese concepto atávico e intrascendente no nos dice nada. En qué planeta viven ustedes ? Que si odiar es pecado, que si abortar también ... Déjense ya de eso ! Hace rato ya que es legal, y hasta lucrativo!" Y continúa el religioso: " Asumo que estás razonablemente al tanto de lo que pasa en Europa. Decidieron desentenderse de sus raíces cristianas y tomar esa lisonjera ruta amoral e inmoral  que te entusiasma. El Islam sectario, convulso, desbocado, rompe por todas sus fronteras. Bombardear  por todas partes ya no resuelve nada. Al contrario, lo ha complicado todo aún más... Se resquebrajan vertiginosamente las endebles bases de su idílico confort y no saben hacia dónde coger. Le vendieron su alma alegremente a Satanás y comienzan a darse cuenta que sólo les cohesiona el euro, cada día más inestable y maltrecho. Observa en concreto a España - continúa el cura jesuíta su regaño que es eso su jalón de orejas al mundo- No logran formar gobierno. Nadie confía ya más en nadie. Jamás se imaginaron que unos y otros podían ser tan corruptos ! Calcularon bien mal. Una vez que se ignora o desprecia a Dios y sus leyes, nos saltamos - liberados - todas las demás barreras. Aún las que nos protegen de despeñarnos." Una y otra vez el Padre Arias coloca de relieve  el amor a Dios nuestro Señor, a que parece hemos de facto renunciado - y es mía la interpretación -  para lanzarnos gozosos a los brazos de la perdición que con diferentes caras y matices nos ofrece en tentación el Ángel Caído. Y para terminar estos comentarios con los que he intentado reivindicar mi FE este Viernes Santo del 2016, unas cuantas reflexiones más sacadas al voleo del artículo del sacerdote jesuíta: "El alma del pecador está muerta, aunque su cuerpo esté sano, dijo San Agustín."  Por estos derrumbaderos andamos. Demasiados desalmados carentes de amor o respeto a Dios cargan armas convencionales, químicas y nucleares en esta encrucijada de la Historia. Hasta cuándo - se pregunta angustiado el religioso - podrá ampararnos el desmedido Amor que nos ha mostrado el Padre en su Hijo  Crucificado, si continuamos burlándonos de Él? " Y éste otro, sin desperdicio alguno: "Un médico no puede ayudarte si no admites que estás enfermo. Jesús no puede sanar a quien no reconoce sus pecados ni pide perdón." Sinceramente recomiendo a quienes me lean, que hagan lo propio vía internet con la edición de hoy de el Nuevo Herald,  y se regodeen leyendo completo el artículo del que les he hablado. Está en el Cuerpo de la Página 3B. A veces es refrescante y altamente aleccionador y provechoso, apartarse un momento de los ruidos del mundanal acontecer, y entregarse a la lectura de las cosas de Dios.


http://monchipaez.blogspot.com/2016/03/las-semanas-santas-de-mi-epoca-portena.html?spref=fb

viernes, 25 de marzo de 2016

UNA NOTA MUSICAL LLAMADA TERESITA

Ana Teresa
Ana Teresa Pizzolante Balbi, Doña Teresita, como era llamada cariñosamente, nació en Puerto Cabello, Estado Carabobo, el 11 de Julio del año de 1924.

Caracterizada por la honestidad, sinceridad y generosidad; dispuesta a ayudar a aquellos que lo necesitaban sin esperar nada a cambio. 

Fue bautizada en la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad el dia 05 de Septiembre de 1925, siendo sus padrinos Miguel D'Arago y Anunciata Fiori de D'Arago.


Sus padres, Antonio Pizzolante Stostoduti y Maria Balbi Mastrangelo, inmigrantes italianos, de Roccagloriosa, provincia de Salerno, de la región de Campania,  que llegaron a este fértil territorio a trabajar, aportando la mayor de sus riquezas: sus hijos.

Teresita,  dos de sus hijos, sus padres
 y su hermana Lulu
Ella era la segunda de cuatro hermanos; José Antonio, Duilio Italo Maria, Italo Romano y María de Lourdes Francisca (Lulú).

Fueron muchachos muy estudiosos, y su influencia por la musica estuvo siempre muy marcada, Jose Antonio, musico clásico y compositor de musica venezolana; Italo, que ademas de ser Ingeniero civil era excelente cantautor. Cabe destacar que el himno de la Ciudad, entona los acordes de su gran obra (ademas de motivos y tantas otras), Mi Puerto Cabello.

Lulu, Duilio, Teresita,  Jose Antonio e Italo
Duilio quien no tuvo el don de compositor de sus hermanos, fue el mas disciplinado y estudioso de la música, ademas de haber sido un gran Medico. Y Lulú, al igual que nuestra Teresita, también amaron la música, ya que esta venía enganchada desde sus antepasados por la mano de su padre. Ellas fueron chicas aplicadas, cercanas a todos por ser carismáticas y excelentes mujeres en el arte culinario. 

Teresita y Jose Alfredo
El día 17 de Agosto de 1945, se casa en la Iglesia de San Josè, de su Puerto Cabello querido, con el que compartiría parte de su vida, Giuseppe Sabatino Fongnier (Josè Alfredo Sabatino Fournier), natural de la localidad de Vallpeline, región del Valle de Aosta en Italia; quien llego junto con sus padres Federico y Maria Virginia a trabajar y superarse en este pujante y hermoso país. Fue un matrimonio ejemplar y querido; él, partió mucho antes que ella, dejándola a cargo de sus seis hijos.


Teresita con cinco de sus seis hijos
Teresita siempre estuvo orgullosa de su principal obra: Reynaldo Alberto; Alfredo Antonio (Freddy); Orlando José; Ida Teresa; Iván Dario y José Alfredo (Pepe), quienes con esfuerzo y tesón les otorgó una excelente educación y principios.

Fue una mujer protectora por naturaleza, abrigando así a su familia, a sus hijos y a su pareja, a quienes cuidó y defendió como una leona. Trabajadora incansable; la inteligencia, intuición y perseverancia fueron sus tres claves del éxito, ya que cuando ponía todo de si en un proyecto siempre lograba alcanzar sus objetivos. 

Esta insigne mujer porteña dedicada toda la vida a la consolidación de la Escuela de Música "Augusto Brandt", cumplió además en pro de la formación de grandes músicos, como fundadora de la Orquesta Sinfónica Juvenil porteña "Juan José Urdaneta", la cual se inició el 04 de Abril de 1978, y que fue un punto de referencia destacada en música académica en el litoral carabobeño.

Teresita y el Cardenal  Josè Ali Lebrún
Como parte importante colaboraron junto a ella, el prof. Ricardo Urea Malavé y la Prof. Teresa Hernández, quien fue la primera Directora Musical. Juntos gestionaron y procuraron la creación de la institución, contando con la aprobación y apoyo del fundador del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, el Dr. José Antonio Abreu.


La orquesta ha sido formadora y guía de niños y jóvenes de los cuales muchos de ellos integran hoy las orquestas mas importantes de Venezuela y algunas del exterior constituyendo esto su mas valioso aporte al movimiento musical del país.

Teresita
Igualmente fue fundadora del Comité de Damas Seglares de San Antonio de la Beneficencia del Carmen, convirtiéndose así en la primera presidenta a cargo de organizar las festividades anuales para la recolecta de fondos y cubrir las necesidades básicas de los ancianitos. 

Evocando a esta mujer y madre ejemplar, caracterizada por su sencillez, humildad y solidaridad con la incansable lucha en su ardua tarea por la defensa de los derechos de los ancianos, pionera en el impulso de darle color musical a nuestro puerto, su puerto; y tantos otros logros y luchas que dignificaron a esta gran dama.

Teresita fue una dama muy querida, de profundas tradiciones familiares, con un increíble valor humano y una gran sensibilidad que la llevo al sitial que hoy día ostenta en su Puerto Cabello del alma. 

Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco

Fuente:

http://historico.notitarde.com/2005/07/28/la_costa/la_costa36.html

Fotografias: Memorabilia Porteña - Pepe Sabatino Pizzolante

Fe de bautismo: Familysearch.com

http://carabobo.tsj.gob.ve/decisiones/2012/julio/744-3-GP31-S-2012-000068-91-2012.html



lunes, 21 de marzo de 2016

ELSA, OTRA GRAMCKO FAMOSA

Elsa Gramcko Cortina nacida en San Esteban pueblo, Puerto Cabello el 09 de Marzo de 1925,  fue una artista venezolana (pintora y escultora), cuya familia eran de origen alemán, desde muy niña estuvo en contacto con las artes; su padre, el odontólogo Enrique Jose Gramcko Brandt, pertenecía a una familia de artistas y era notable pianista, y su madre, Elena Margarita Cortina Gramcko, era una persona apegada a la pintura. Su niñez transcurre en Puerto Cabello junto a la poetisa Elizabeth Schön y su hermana, la poeta, ensayista, dramaturga, cuentista y periodista, Ida Gramcko. Estos años serán decisivos para la comprensión de su obra plástica, ya que muchos de los escenarios y vivencias de aquella ciudad aparecerán, simbólicamente, en muchas de sus piezas. 

En 1939 su familia se traslada a Caracas donde trabaja por algún tiempo como secretaria. De formación mayormente autodidacta, frecuentó cursos libres en 1946, en la recién fundada Facultad de Humanidades de la UCV, y al año siguiente contrae matrimonio con el fotógrafo Carlos Eduardo Puche. En 1955 asiste como oyente a las clases que dictaba Alejandro Otero en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas y participa en las tertulias de la Librería Cruz del Sur, donde había un vivo interés por la corriente abstracto-geométrica. Su pintura abstracta de inicios de los años cincuenta (los llamados Juegos de formas abstractas, 1954), tiene un marcado carácter experimental e intimista.

Elsa junto a su amiga Elizabeth Schön en Puerto Cabello
A diferencia de muchos de sus colegas, Elsa persistió en utilizar soporte y técnicas tradicionales de la pintura como óleo y la tela, incluso el marco. Sus formas profundizan en la búsqueda de sinuosidades  y contrastes cromáticos que propician veladas asociaciones figurativas. La calidad de estas realizaciones y el estímulo de sus colegas la llevan a participar en importantes exposiciones como "Artistas de la cuenca del Caribe" presentada en The Museum of Fine Arts, Houston, en 1956. Al año siguiente comienza su participación en el Salón Oficial de Arte Venezolano, así como en el I Salón de Arte Abstracto presentado en la Galería Don Hatch, Caracas. De manera colectiva, representó a Venezuela en la Feria Internacional de Bruselas (1958), la V Bienal de São Paulo y el IX Festival de Cartagena de Indias (1959).

Nº 12. 1958. Óleo sobre tela 100,5 x 76,5cm.
Galería de Arte Nacional (GAN)
En 1964 incursiona en la utilización de elementos de puertas y ventanas para dar forma a una etapa rica en asociaciones simbólicas conocida como Puertas y moradas. Con estas piezas representó a Venezuela, junto con Jesús Soto, Luisa Palacios y otros artistas en la Bienal de Venecia de 1964. Ese año recibe importantes reconocimientos como el Premio John Boulton por El portal, el segundo premio del Salón D'Empaire con la puerta azul, y en 1965 el Premio Armando Reverón por La Casa.
  
Elsa Gramcko tuvo también una participación en la escultura en la cual retoma la impronta constructiva de los cincuenta, mediante metales negros o superficies reflectantes del cromado. 

Por una obra de esta etapa, Abraxas, recibe el Premio Nacional de Escultura, lo cual le anima a realizar algunas propuestas de integración a la arquitectura. No obstante, razones de tipo económico hacen que abandone estas exploraciones tridimensionales.

El último capítulo creativo de Gramcko sería conocido como la etapa de los Bocetos de un artesano de nuestro tiempo.

El Fortin (1963) Resina acrílica, arena, yute, mitol y pigmento
sobre masonite 60 x 60cm. Galería de Arte Nacional (GAN)
Elsa Gramcko abandonó el trabajo artístico en 1979 por razones de salud.
Muere en Caracas el 4 de Abril de 1994 víctima de un infarto; al igual que su hermana Ida, no tuvo hijos.

La Galería de Arte Nacional (GAN), realizó la primera muestra antológica de su obra en 1997. Juan Calzadilla resume de esta forma el trabajo de la creadora: "sorteando siempre el camino que va de lo constructivo a lo instintivo, a lo poético, Elsa Gramcko continuará tercamente su obra hasta hoy, enfatizando la expresión sobre lo impersonal de la materia y su sueño." 

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
Fuente:

Elsa en la primera comunión junto a su hermana mayor Ida


viernes, 18 de marzo de 2016

IDA, LA GRAN PORTEÑA

Ida Gramcko
Recordar la vida de Ida Gramcko, poeta, ensayista, dramaturga, cuentista y periodista, es recorrer junto a su vida la intrahistoria  de Venezuela. Vivió los últimos momentos del gomecismo, la caída del primer democrático con el derrocamiento de Rómulo Gallegos, el largo silencio de la dictadura de Pérez Jiménez y el desarrollo de la democracia desde Bethancourt hasta el segundo gobierno de Rafael Caldera.

Ida y Elsa el día de su primera comunión.
Nació en San Esteban Pueblo, Puerto Cabello el 11 de Octubre de 1924. Fue la primera de las hijas de Enrique José Gramcko Brandt y Elsa Margarita Cortina Gramcko, su hermana menor fue la pintora y escultora Elsa GramckoSu educación formal fue tardía, como era costumbre en la época, pero desde muy pequeña su mundo comenzó a girar en torno a la escritura. A los tres años comienza a escribir poesías y leer sistemáticamente a los clásicos de la lengua española. 

Elizabeth Schön, Ida y Elsa (Puerto Cabello 1940)
Ida fue una niña distraída, nunca le gusto sus días en Puerto Cabello pues, su padre no les permitía salir ni a ella ni a su hermana Elsa; las mantenía bajo su mirada, quizás por temor a que se perdieran o enfermaran. Al tiempo les permitió que jugaran en una de las plazas, pero siempre y cuando el sol estuviera brillando.

Ida y Elsa
Elizabeth Schön, quien sería su vecina en Puerto Cabello y luego en Caracas, declaró que la primera vez que la vio, llevaba las manos detrás del torso, muy recatadamente pero como queriendo volar.

A los quince años viaja a Caracas, entrando en relación con la intelectualidad capitalina. Tuvo temprana iniciación en las letras con el poemario Umbral (1942), obra merecedora del Premio de la Asociación Cultural Interamericana.

Ida y su esposo José Domínguez Benavides
Ida Gramcko escribió más de 15 poemarios, pero también escribió teatro, relato, ensayos y durante 50 años escribió para el diario El Nacional, donde hizo carrera como periodista  de la mano de uno de los fundadores del diario que en 1945 se convertiría en su esposo durante 40 años, el periodista español republicano de izquierda José Domínguez Benavides, “Bena”, como se conocía en el gremio, que trabajó en Últimas Noticias y ayudó al lanzamiento de El Nacional, publicación que sería su casa durante muchos años.

Ida con su esposo Bena y un amigo en Moscú
Viaja a Moscú en 1948 como encargada de negocios, y de pasó por París conoce al poeta venezolano francés Robert Ganzó, quien traduce al francés su tercer libro La vara mágica (1944), obra que atrae la atención de Mariano Picón Salas: «Desde que publicó tan encantador libro..., que marca para mí uno de los momentos ejemplares de la poesía venezolana, había querido decir sobre Ida algunas palabras de fervor y admiración».

Ida Gramcko
De regreso a Venezuela se dedica a la escritura, su producción llega a 33 títulos publicados, más varias obras prácticamente inéditas dedicadas a escritores y pintores venezolanos.

A la edad de 38 años entra en el sistema de libre escolaridad, estudiando el último año de primaria y el bachillerato. 

Obtiene la licenciatura en Filosofía en la Universidad Central de Venezuela, en 1968.

Ida Gramcko
No tuvo hijos, su misión en este mundo fue completamente diferente a la de ser madre. Le encantaba la soledad ya que le ofrecía lo que la compañía le costaba entregar: silencio. Pero aun así era incesante seguidora de las reuniones que organizaba para discutir un tema en particular o para conversar e intercambiar opiniones, ideas y versos.

Ida Gramcko
A sus 50 años tenía un estilo muy peculiar; se vestía, se maquillaba y se peinaba como niña.

A los 69 años publicaría su último poemario, Trone.

En 1985, muere su único compañero de vida: Benavides, de un infarto. 

Y así su vida continuaría entre las clases de Letras y el Taller de Poesía que dictaba en el Celarg.

En 1994 recibiría otro golpe mortal: el 3 de marzo su hermana Elsa moriría de un infarto. 

Ida Gramcko
Esa misma noche del entierro, Ida sufría un accidente cerebro-vascular isquémico y diabetes descompensada. Pasaría 2 largos meses hospitalizada, y el 2 de mayo fallecería a la edad de 70 años. 

Ida decía que a la muerte no se sobrevive, que solo lo verdadero permanece; y así fue, su poesía trascendió y aún permanece más alla de su muerte.


Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuente:

http://www.eluniversal.com/opinion/130606/ida-gramcko-la-infinita-noche 
https://pabelloncapitalino.wordpress.com/tag/ida-gramcko/
http://radiodecimafm.blogspot.com/

Fotos
    
Ida Gramcko junto a Pablo Neruda (1968)


Ida Gramcko

Ida Gramcko