Páginas

viernes, 21 de diciembre de 2018

HOWARD, MYRA Y EL RACISMO. UNA HISTORIA REAL

Howard Foster y Myra Clark eran una pareja de novios interracial que se enamoraron cuando ambos eran compañeros de clase en la secundaria de Columbus West High School en Ohio a finales de los años 60. 


Howard y Myra eran felices y a menudo como todo novio normal, conversaban por teléfono hasta altas hora de la madrugada. Después de clases se veían en el parque de Sharon Woods. Sin embargo la pareja tuvo que lidiar con la alta tensión racial de aquellos años. El pensó que podía soportar la presión del prejuicio, pero estaba equivocado.


Después de graduarse de la escuela secundaria, a menudo se enfrentaba a la discriminación de los profesores en el Instituto Técnico de Columbus simplemente por el color de su piel. No importaba lo bien que hiciera una tarea, sus profesores le darían una "D".


Esto hizo que Howard lo pensara dos veces sobre su relación con Myra. "La sociedad no nos iba a permitir que estuvieramos juntos y ella no estaría feliz.... Ella se cansaría de las miradas. Simplemente pensé que era injusto para ella", dijo Howard. "Su felicidad era lo más importante".

No quería que Myra enfrentara el mismo prejuicio, así que tomó la dolorosa decisión de romper con ella. Lamentablemente Howard se separó del amor de su vida en 1970, la sociedad no pudo aceptarlos y el no quería que su novia sufriera.


Los dos se despidieron, volviéndose para mirarse el uno al otro por última vez. Y fue entonces cuando Myra tuvo la corazonada de que algún día se verían de nuevo. Y ella tenía razón.



El día de su boda

Dos años después de su maravilloso segundo encuentro, Howard y Myra se dieron el si quiero en el año 2015.

Comenta Howard que todas las noches antes de dormir, se toman las manos con cariño, tal vez tratando de recuperar el tiempo perdido.  “Nos disfrutamos el uno al otro; realmente lo hacemos, me alejé una vez. Y no volvería a hacerlo". 


Esperemos que algún día, más personas se den cuenta de que discriminar por raza o color de piel es incorrecto. 

Como dijera el escritor ganador del Premio Nobel, Elie Wiesel;  "Ninguna raza humana es superior; ninguna fe religiosa es inferior. Todos los juicios colectivos son incorrectos".


Grìsseld LecunaGarcía/Bavaresco


Fuente:





jueves, 20 de diciembre de 2018

5 EXTRAÑAS TRADICIONES NAVIDEÑAS


Aunque tenemos una imagen de cómo debería ser una comida festiva tradicional y las costumbres de nuestro país, existen ciertas partes del mundo donde sus tradiciones son un poco extrañas para nosotros, pero para ellos, le son muy natural.

Aquí les dejo 5 extrañas tradiciones navideñas que encontré en la red.



1.- Escobas escondidas (Noruega)
Si odias la limpieza, la Navidad en Noruega es la fiesta para ti. Hace mucho tiempo, los noruegos creían que el 24 de diciembre era el día en que las brujas y los espíritus salían y se lanzaban a los cielos.


Como el modo de transporte principal de una bruja es (obviamente) la escoba, las personas de ese país ocultaban todas las escobas y artículos de limpieza antes de Navidad para mantener a las brujas lejos de sus hogares

2.- Arañas en los árboles de navidad (Ucrania y Alemania)
Existen 2 versiones y esta es la de Ucrania: Las arañas pueden estar asociadas con Halloween en América, pero en Ucrania uno de estos bichos espeluznantes en su árbol de navidad se considera de buena suerte.


Esto se debe a la leyenda de la araña de Navidad, en la cual un cono de pino se convirtió en un árbol navideño en una choza de una familia pobre y estaba cubierto de telarañas. Cuando los niños abrieron las ventanas el día de navidad, las telas se convirtieron en oro y plata, lo que significa que la familia nunca volverá a vivir en la pobreza. Hoy en día, las arañas y las telarañas son adornos de arboles.

3.- Combo de KFC para navidad (Japón)

Hay muchas cosas que no saben sobre KFC, incluida la popularidad de la cadena en Japón. Gracias a una potente campaña de marketing. La idea de comer KFC en navidad ocurrió en el año de 1974 y la campaña se llamaba "Kurisumasu ni wa Kentakkii", es decir "Kentucky en Navidad". Fue idea de Takeshi Okawara, el primer dueño de un restaurant KFC en Japón y CEO de la compañía en su país entre 1984 y 2002.


Aunque la navidad es una ocasión no religiosa en el país, comer KFC del 23 al 25 de diciembre es tan popular que los japoneses comienzan a hacer pedidos con dos meses de anticipación para asegurar su cena festiva.

4.- Befana (Italia)
Olvídate de Papa Noel en Italia, donde todo se trata de Befana. Al igual que Santa, Befana visita los hogares durante la fiesta de la Epifanía (6 de enero), y deja caramelos y regalos para los niños buenos. 


Para los malos les deja carbón, caramelos oscuros o palos. Aunque la Befana se la presenta como una anciana demacrada cubierta de hollín, es amable y barrerá sus hogares con su escoba antes de partir, dejando atrás los problemas del año anterior.

5.- Cerveza y carne para Santa (Irlanda)
Si te parece que Guinness esta en todas partes en Irlanda, es porque así es. 


A pesar de que Santa se le trata con leche y galletas en Estados Unidos, él recibe con una buena dosis de cerveza y pasteles de carne en muchas casas de la antigua Irlanda. Apostamos a que Santa le gustarán algunas de las mejores cervezas del mundo mientras el viaja.

Grísseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuente:





lunes, 17 de diciembre de 2018

EL ERROR QUE COMETEMOS ALGUNAS VECES DE HABLAR Y NO ESCUCHAR

No se si a ustedes les habrá ocurrido que en ocasiones tienes un amigo, o amiga que esta pasando por un mal momento o al contrario,  le paso algo estupendo y acude a ti, simplemente para comentarte, para que la escuches; Y al tratar de transmitirle ya sea un apoyo de consuelo o de alegría, te equivocas en la forma de hacerlo.  


A mi me ha ocurrido que a veces he sido victima de ello y en otras he sido la que cuenta lo ocurrido.

Quizás no nos damos cuenta, pero sucede frecuentemente, y es cuando tu amiga o amigo te comienza a narrar lo que padece y lo triste que se encuentra por alguna causa; y tú, como para paliar el sufrimiento, le cuentas algo parecido a lo que le esta ocurriendo, tal vez como para darle un alivio o consuelo de que ella no es la única que pasa por cosas así. Y no te das cuenta que ella lo que quiere es ser escuchada y no que le den consejos que tu misma sabes que no será ningún emoliente que aplaque su dolor.


Sobre este tema (y por ello hice el articulo), una muy querida amiga y yo conversábamos sobre eso, que a veces quieres que te escuchen y no que te den consejos, “que si lo quiero, lo pido y si no lo pido, no me lo des.” 

Pues, sucedió que a los días ella me envía un escrito de Celeste Headlee, que trataba sobre la conversación que habíamos tenido. El texto en cuestión se titulaba "The Mistake I Made With My Grieving Friend" (El error que cometí con mi afligida amiga). Ella me lo tradujo y trataba, muy brevemente, de un incidente que le sucedió con una amiga y ella envés de escucharla lo que hizo fue contarle una historia personal....Pero mejor les dejo el texto para que lo lean y saquen sus propias conclusiones. 




El error que cometí con mi afligida amiga

Una buena amiga había perdido a su padre hacía un tiempo. La encontré sentada sola, afuera de nuestro lugar de trabajo, sin moverse, con la mirada perdida en el horizonte. Estaba muy afligida y yo no sabía qué hacer. Es fácil decirle algo equivocado a alguien que está sufriendo por una pérdida y que se siente vulnerable. No se me ocurrió mejor cosa que empezar a hablar de cómo yo había crecido sin un padre. Le dije que se había ahogado en un submarino cuando yo tenía solo nueve meses y que siempre había lamentado su muerte, aunque nunca llegara a  conocerlo. Quería que supiera que no estaba sola, que yo había pasado por algo similar y podía entender cómo se sentía ella. 



Después de haberle relatado esta historia, mi amiga exclamó, con sarcasmo: “Fenomenal, Celeste, tú ganas. Nunca tuviste un padre y yo, al menos, pude pasar treinta años con el mío. Lo tuyo fue peor. Imagino que no debería sentirme tan triste porque mi padre haya muerto recientemente.”

Yo estaba sorprendida y avergonzada. No obstante, mi reacción inmediata fue la de defenderme.  “¡No! ¡No!” -exclamé-, “¡Eso no es lo que quise decir! Solo me refería a que sé cómo te sientes.”


Y ella me respondió: “No, Celeste, no lo sabes. No tienes ni idea de cómo me siento.”


Ella se fue. Yo me quedé allí, viendo cómo se alejaba y sintiéndome mal. Le había fallado a mi amiga. Quería consolarla y, en cambio, había hecho que se sintiera peor. Aunque, seguía pensando que ella había interpretado mal mis palabras. Al encontrarse muy triste, me había atacado injustamente, cuando yo, tan solo, trataba de ayudar. Pero, la realidad es que ella no había malinterpretado lo que yo había dicho. Entendió lo que estaba pasando, tal vez, mejor que yo.

Puede que hubiese intentado mostrar empatía hacia ella, al menos en un nivel consciente. Aunque, lo que realmente hice fue restar importancia a su dolor y dirigir la atención hacia mí. Mi amiga quería hablar conmigo sobre su padre y contarme cómo era; así, podría hacerme una idea de la magnitud de su pérdida. En cambio, le pedí que se detuviera por un momento y escuchara la historia sobre la trágica muerte de mi padre.



A partir de ese día, empecé a notar que, a menudo, respondía a lo que me contaban, con relatos acerca de mis propias experiencias. Mi hijo me contaba sobre un desencuentro con un niño en los Boy Scouts, y yo le hablaba sobre una chica con la que tuve problemas en la universidad. Cuando despidieron a una compañera de trabajo, le hablé sobre lo que a mí me sucedió cuando fui despedida unos años antes.

Cuando comencé a prestar más atención a la manera como la gente respondía a mis intentos de mostrar empatía, me di cuenta que el efecto de compartir mis experiencias nunca era el que yo quería. Lo que necesitaban todas esas personas era que los escuchara y me diera cuenta de lo que estaban sintiendo. En su lugar, los obligaba a escucharme y a comprender lo que yo les contaba sobre mí.



Ahora, trato de ser más consciente de mi tendencia a compartir historias y a hablar sobre mí misma. Trato de preguntar cosas que animen al otro a continuar hablando. También, he hecho un esfuerzo consciente por escuchar más y hablar menos.

Recientemente, tuve una larga conversación con una amiga que estaba pasando por un divorcio. Hablamos por teléfono durante unos cuarenta minutos, y casi no emití palabra. Al final de la llamada ella me dijo: “Gracias por tus consejos. Realmente me ayudaste a resolver algunas cosas.” La verdad es que no le había ofrecido ningún consejo. La mayor parte de las cosas que dije eran versiones de “suena difícil”, “lamento que estés pasando por eso”. Ella no necesitaba consejos o historias sobre mí. Simplemente necesitaba ser escuchada.


Muchas veces, lo que se necesita es un abrazo, una persona que nos escuche, un brindis por nuestra felicidad, un hombro sobre el que poder llorar…

Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco

Fuente:
https://www.elle.com/life-love/a12656214/celeste-headlee-on-how-to-help-a-grieving-friend/
  
Gracias a mi amiga Cristina E. Santisteban por el envío y traducción del texto.

martes, 4 de diciembre de 2018

LA LEYENDA MAYA DEL COLIBRI


Existen muchas fabulas y leyendas que hablan del colibrí, pequeño pero audaz, considerado como una de las aves más particulares del planeta. Se dice que el colibrí trae amor como ninguna otra medicina puede hacerlo, y su presencia trae alegría al observador. Entre las leyendas de este simpático animalito se encuentran las narradas por los indios Guaranís, los Quechua, los Mapuches o Araucanos, entre otras. Todas tienen su toque de magia y dulzura, pero Yo, hoy les contaré la de los Indios Maya.
Cuenta la leyenda que los dioses Mayas (los más viejos y sabios), crearon todas las cosas de la tierra. Y a cada animal, a cada árbol y a cada piedra le encargaron un trabajo. 
Pero cuando ya habían terminado, notaron que no había nadie encargado de llevar los deseos y los pensamientos de un lado a otro.
Como ya no tenían barro ni maíz para hacer otro animal, tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha. Era una flecha muy chiquita. Cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la flecha salió volando. Ya no era una flechita, porque estaba viva.
Los dioses, habían hecho un colibrí.
Era tan frágil y tan ligero el colibrí que podía acercarse a las flores más delicadas sin mover uno solo de sus pétalos. Sus plumas brillaban bajo el sol como gotas de lluvia y reflejaban todos los colores.
Entonces los hombres trataron de atrapar al pájaro precioso para adornarse con sus plumitas.
Los dioses se enojaron y ordenaron: "Si alguien lo atrapa, el colibrí morirá”.
Por eso, nunca nadie ha visto un colibrí en una jaula ni en la mano de un hombre.
Así, el misterioso y delicado pajarillo puede hacer tranquilo su trabajo: lleva de aquí para allá los pensamientos de los hombres. Si te desean un bien, él te trae el deseo; si te desean un mal, él también te lo trae.
Si un colibrí vuela alrededor de tu cabeza, no lo toques. El tomará tu deseo y lo llevará a los otros; piensa bien y desea cosas buenas para todos. Por algo pasa el colibrí por tu camino; puede ser por bien… o puede ser por mal.
Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco
Fuentes:



lunes, 26 de noviembre de 2018

CINCO BESOS QUE HICIERON HISTORIA, CAPTADOS EN FOTOS


El beso es uno de los gestos de cariño más humanos y universales. Un acto que puede durar un simple instante o toda una eternidad, puede ser frío y mecánico o estar desbordado de emociones, puede ser anecdótico o marcar un antes y un después. El beso es una parte esencial de nuestra vida y también un tema recurrente en la fotografía y cualquier expresión artística de la cultura popular.

A continuación les obsequio 5 de los más impactantes y agradables de la extensa lista que existen en el ciberespacio:

1.- El fin de la guerra
Sucedió el 15 de agosto de 1945. El presidente Harry S. Truman se dirige a los ciudadanos estadounidenses para anunciar la rendición incondicional de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial.

La gente sale a la calle en Times Square para celebrarlo, y allí, en medio de la algarabía generalizada, un marinero agarra a una joven enfermera distraída y la besa con pasión. No hace falta estar enamorado para dar un beso como éste. ¡La pareja ni se conocía! Lo inmortalizó el fotógrafo Alfred Eisenstadt en Times Square el día en que se acabó la Segunda Guerra Mundial.

El marine protagonista, Glenn Edward Mc Duffie, recorrió las calles abrazando a cuantas mujeres salían a su paso. Hasta que encontró a la enfermera a quien le dio el beso apasionado, feliz y pacifista...


2.- El beso de bienvenida

Marlene Dietrich fue una de las actrices más deslumbrantes del cine durante los años cuarenta. Nació en Alemania en 1901 en el seno de una familia de militares y cuando comenzó la guerra, ya estaba nacionalizada estadounidense y negó al dictador Adolf Hitler su regreso a las pantallas alemanas.
Durante la guerra, se mostró siempre partidaria del bando aliado. Esta fotografía data de 1945 y en ella se ve a la actriz cargada por unos soldados para alcanzar la ventanilla donde se encontraba el marinero que regresaba a casa tras el fin de la II Guerra Mundial.

La toma pertenece a Irving Haberman, un distinguido  reportero del siglo XX, que llevó a cabo una colección de más de diez mil negativos en los que representó las personalidades y momentos más representativos de su época.

3.- El beso de la vida


Un trabajador del sistema eléctrico está dando respiración boca a boca a un compañero de trabajo después de que éste quedase inconsciente tras tener contacto con un cable de alta tensión.
Rocco Morabito, fotógrafo norteamericano trabajaba en 1967 para un periódico local de la ciudad de Jacksonville en Florida. El 17 de julio de ese mismo año, cuando caminaba para coger su coche escucho un fuerte sonido.
El ruido resulto ser causado por una descarga eléctrica de más de 4.000 voltios que sufrió un operario mientras trabajaba en una de las líneas. La descarga fue tan brutal que dejo casi sin vida y colgado a 12 metros de altura al trabajador.
Rocco capto el momento en el que su compañero trata de reanimarle. La foto, que pasará a la historia como ‘el beso de la vida’ fue premio Pulitzer en 1968.
4.- La última fotografía
El 08 de diciembre de 1980 la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz acudió al apartamento del ex-Beatle John Lennon con el encargo de fotografiarlo para la revista Rolling Stone. Aunque los editores no querían que su esposa, Yoko Ono, fuera retratada junto al genial músico, Lennon exigió desde el primer momento que apareciera en las capturas. 
El resultado es una de las imágenes más famosas del malogrado compositor y una de las portadas de revista más icónicas y reproducidas de la historia.

“Has capturado nuestra relación a la perfección”, afirmó el propio Lennon sobre la que sería la última fotografía del artista junto a su mujer (más concretamente sobre una Polaroid que hizo de los dos tumbados durante esa misma sesión). 
Horas más tarde, a la salida de su edificio en Nueva York, un fan trastornado le metió cuatro balas en el cuerpo. La foto de Leibovitz apareció publicada días después en la portada de Rolling Stone sin ningún texto más allá de la cabecera de la revista.

5.- El beso más protector

Esta fotografía es mucho más reciente, fue tomada en 2011 en Canadá durante unos disturbios ocurridos después de que el equipo local perdiera la final de la Stanley Cup, Liga Profesional de Hockey sobre hielo. 
Richard Lam, el fotógrafo, tomó esta escena en la que se puede ver una pareja besándose en el suelo en medio de una vorágine de violencia.
El chico es Scott Jones y la chica su novia, Alexandra Thomas, que había sido golpeada por un escudo de la Policía Antidisturbios y se encontraba herida en el suelo. El gesto que podemos ver en la imagen es un beso que pretendía ayudar y tranquilizar a la joven en medio de las peleas y gases lacrimógenos.
Grísseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuentes:


jueves, 8 de noviembre de 2018

COMO NACIO "CANDLE IN THE WIND"


En el año 2014 pusieron a la venta la edición conmemorativa del 40 aniversario del clásico de Elton John “Goodbye Yellow Brick Road”, allí donde aparece el original de la canción “Candle in the wind”, por supuesto con el tándem formado por Elton John y Bernie Taupin, como era habitual en los discos del cantante.

Esta emblemática cancion comenzó por que Taupin había escuchado una expresión que le gustó cómo sonaba, “vela en el viento”, con la que alguien había hecho referencia a Janis Joplin. Aquella metáfora de la llama de una vela encendida al viento describía a la perfección la frenética vida de Joplin, pero Taupin prefirió guardarse la expresión para hablar de otra leyenda: Marilyn Monroe. La canción comenzaba con el verso “Goodbye, Norma Jeane” (“Adiós, Norma Jeane”), en referencia al nombre real de la actriz y era un relato sobre cómo pasó de cambiar su nombre a sentirse acosada por el peso de la fama.

Aunque Marilyn era la protagonista del tema, su elección no tenía nada que ver con la devoción que Bernie Taupin podía sentir por la actriz; lo que el quería explicar con la canción no era la vida de Monroe, sino reflexionar sobre las muertes prematuras: -“No es que no la respetara. Es solo que la canción podía haber tratado fácilmente sobre James Dean, Jim Morrison o Kurt Cobain, entre otros. Lo que quiero decir, básicamente, es que cualquiera, cualquier escritor, actor, actriz o músico que muriera joven en cierto modo se transformaba en un icónico retrato de Dorian Gray, y ese hecho detiene el envejecimiento. Es una belleza congelada en el tiempo”.-

Más allá de la máxima del “vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”, Taupin también quería hablar de la popularidad de cualquier estrella mediática: -“En cierto modo, me fascina esa idea. Así que, en verdad, trata sobre cómo la fama afecta a un hombre o a una mujer de la calle, esa total adulación, fanatismo o afición. Es extraño que la gente piense que esas personas eran diferentes a nosotros. Es un tema que aparece habitualmente en muchas de nuestras canciones y que probablemente continuará haciéndolo”.-

Elton y Gianni Versace
La acogida de ‘Candle in the wind’ en 1973 fue bastante pobre. La canción volvió a ser lanzada como single en 1987, en una versión en directo grabada en Sídney, en 1986, junto a la Orquesta Sinfónica de Melbourne. El tema formó parte del álbum “Live in Australia” (1987). Esta vez, tuvo una acogida mejor en las listas de éxitos. Pero tendría que pasar una década para que el tema superara todas las listas y rompiera todas las marcas.

Cuando Elton John conoce del fallecimiento de su amigo el diseñador Gianni Versace el 15 de julio de 1997, este queda muy consternado. En el funeral, el músico estuvo arropado por su también amiga la princesa Diana de Gales. En poco más de un mes, John recibió otro duro golpe cuando la princesa Diana perdió la vida en un accidente de tráfico en París el 31 de agosto. En recuerdo a Versace, Elton le dedica su álbum “The big picture” (1997).

Diana y Elton en el funeral de Gianni Versace
Como homenaje a Lady Di, rescata la vieja canción “Candle in the wind” a la que decide hacerle unos cambios en la letra para que hiciera referencia a la pérdida de su amiga, ya que dicha canción hablaba de otra mujer elevada a mito después de morir joven. El tema formaba parte del séptimo trabajo de Elton, el álbum doble “Goodbye yellow brick road”, publicado en 1973.

Diana de Gales tenía 36 años cuando falleció en el túnel de París, la misma edad que Marilyn tenía cuando sufrió la sobredosis de droga que le quitaría la vida. Cuando Elton John conoció la triste noticia del accidente de coche, contactó con Bernie Taupin para rehacer la letra. A la Princesa Diana le encantaba ‘Candle in the wind’ y se sentía identificada con ella, sobre todo en la referencia al acoso de los medios. 

Por ello, John consideró que dedicarle la canción con una nueva letra era el mejor homenaje que podía hacer a su amiga. Taupin se puso manos a la obra y cambió por completo los versos: “Pensé que era muy importante proyectarla desde el punto de vista de la nación. Quería que sonara como si la cantara un país entero. Una vez que escribí el primer par de versos, el resto vino solo”. El comienzo pasó a ser “Goodbye, England’s rose” (“Adiós, rosa de Inglaterra”), por lo que la nueva versión también recibió este nombre. George Martin, el productor de los Beatles, se encargó de la producción del tema y fue lanzado como single junto con ‘Something about the way you look tonight’.

Elton john cantando en el funeral de Lady Di
Con 33 millones de copias, ‘Candle in the wind 1997’ figura en el Libro Guinnes de los récords como la canción más vendida en todo el mundo junto a la versión de ‘White christmas’ de Bing Crosby (1942).
El funeral de la princesa Diana tuvo lugar el 6 de septiembre y uno de los momentos más emotivos fue la actuación de Elton John en directo interpretando la nueva ‘Candle in the wind’. Después del homenaje, el cantante no volvió a interpretar la versión dedicada a su amiga.

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuentes: