Como
bien se sabe, las leyendas
son una expresión literaria primitiva, que tiene su origen en la tradición oral
y en la que los hechos verdaderos coexisten con otros fabulosos.
De allí que las leyendas (ya sean por su temática
o por su origen), son uno de los instrumentos
de la cultura más ricos e importantes que tiene un país. Y es así, ya que nos
habla sobre la cosmovisión, los valores, los ideales, los miedos, los intereses
y las transformaciones que de generación en generación se van integrando en una
cultura en particular.
Muchas de estas historias
refieren a misterios sin develar, intentan explicar fenómenos que desafían a la
razón, y concentran claves acerca de la idiosincrasia de una cultura o sociedad,
ya que son pasadas de generación en generación.
Hoy les hago entrega de tres
leyendas interesantes, disfrútenlas.
LA LEYENDA DEL ARCO IRIS
Cuentan
que hace muchísimo tiempo todos los colores vivían separados y constantemente
estaban compitiendo para saber cual de ellos era el mejor. Así, cada día era un
eterno ir y venir de discusiones en las cuales ninguno lograba ponerse de
acuerdo.
Un
día, todos se reunieron para decidir que color era el preferido del mundo. Y
así comenzó otra pelea:
—Sin
duda alguna yo tengo que ser el más hermoso —dijo el azul—, es por eso que
el océano y el cielo son iguales a mí. ¡Y ellos lo dominan todo!
—Eso no es nada —dijo el verde con ironía—, yo estoy presente en cada
una de las plantas y árboles de la Naturaleza. Cuando la gente me ve, sabe que
la primavera ha llegado. Por eso yo soy el mejor.
—No, no, nada de eso —dijo el amarillo—, ¿pues qué hay más bonito que
los rayos del sol? Yo soy el más bonito, pues irradio alegría donde voy.
—Todos ustedes están diciendo cosas absurdas —dijo el rojo—, pues
todas esas cosas no son nada comparadas con el amor y la pasión, sentimientos a
los que represento. Por eso los enamorados siempre recurren a mí. Deberían
proclamarme el rey de los colores.
— ¡Qué tontería! Nada hay más importante que la salud y la
fortaleza —dijo el naranja—, las cosas que yo simbolizo. Por eso estoy en
alimentos tan importantes como las naranjas y las calabazas. ¡Yo soy el mejor!
— Se olvidan de mí, que represento a la paz interior y al silencio —dijo
el añil con serenidad—. Aunque a veces pase desapercibido, soy tan misterioso y
brindo tanta tranquilidad a las personas, que no podrían vivir sin mí. ¡Soy el
color más bello de todos!
—
¿Y cuántos de ustedes han vestido a la realeza? — Preguntó el morado— No
se equivoquen; ni la Naturaleza, ni la salud ni los sentimientos importan tanto
como el estatus. Por eso reyes y nobles me eligen como su tono preferido para
vestir, ¡soy mejor que todos ustedes!
Los
colores levantaron la voz sin ponerse de acuerdo, peleando de tan manera, que
atrajeron la atención de la lluvia.
—
¿Pero qué pasa aquí? ¡Otra vez peleándose por ese absurdo afán de saber quien
es el mejor! — Exclamó disgustada— ¿Cuándo aprenderán que todos somos
iguales y especiales a nuestra manera? En vez de pelear, deberían apreciar las
cualidades que tienen y llevarse bien.
—Eso
es imposible —dijeron los colores—, no hay manera de que todos logremos
estar juntos sin discutir.
—Pues
claro que la hay y se los voy a demostrar —aseguró la lluvia.
Así,
les hizo tomarse de las manos y formó con ellos un hermoso arco de colores que
iluminó el cielo, despertando la admiración en todos los seres humanos.
—De
ahora en adelante, después de que yo me presente ustedes estarán
unidos —dijo la lluvia—, formarán este precioso arcoíris para recordar la
importancia de la amistad y que todos ustedes fueron creados con un propósito.
Por eso son valiosos por igual.
Desde
entonces, el arcoíris se convirtió en el más bello símbolo.
LA
LEYENDA SOBRE LA VERDAD Y LA MENTIRA
Cuenta
la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
-Buen
día. Dijo la mentira.
-Buenos días. Contestó la verdad.
-Hermoso
día. Dijo la mentira.
Entonces
la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.
-Hermoso
día. Dijo entonces la verdad.
-Aún
más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces
la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió
la mentira hacia el agua y dijo... -El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la
mentira.
Ambas
se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un
rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La
verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin
ropas y todos se horrorizaban al verla.
Es
así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de
verdad y no la verdad al desnudo."
Jean-Léon Gerôme, 1896
LA LEYENDA DE LA CHICA MUERTA QUE VA A BAILAR
Comienza en una disco, con un chico que conoce a una chica
y se gustan, por lo que le podría pasar a cualquiera.
Al salir de la discoteca el
chico acompaña a la joven hasta su casa y le presta su chaqueta, porque ella
tenía frío. Se despidieron y no recordó de pedírsela; cuando se dio cuenta ya
era demasiado tarde y pensó en ir al día siguiente, así sería una excusa para
verla nuevamente.
Al otro día fue hasta su
casa, llamo a la puerta y salió
una mujer de unos 50 años. El chico pregunto por ella y la mujer le dijo:
-¿Cómo se atreve a hacerme
esa broma? Mi hija está muerta desde
hace 3 años.
El muchacho no le creía y
la mujer le mostró una foto de su difunta hija, que efectivamente era la chica
fría y hermosa que había conocido la noche anterior.
Aterrado pero curioso, el
chico fue enseguida al cementerio, y vio
a lo lejos una chaqueta colgada,
que era la misma que la noche anterior le había prestado al fantasma de la
joven.
La levanto de una lápida en
donde estaba apoyada, y descubrió en el panteón la foto de la chica que había
conocido la noche anterior.
¿Y quién no ha conocido o
salido nunca con un muerto?
Grìsseld
LecunaGarcía/Bavaresco
Fuentes: