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jueves, 21 de julio de 2022

CONOCIENDO UN POCO MAS DEL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

 

Uno de los templos más antiguos de nuestra ciudad fue construido en la tercera década del siglo XVII entre el año 1738 por la Real Compañía Guipuzcoana, en un inicio se pensó para depósito de sal y cacao; pero al terminarla se dejó como una Iglesia. 

Originalmente tenía el nombre de Iglesia Parroquial San José. En 1788 además de templo principal, sirvió como guarnición de armas. En ella, el jefe militar realista Sebastián de la Calzada, efectuó la entrega de su espada al General José Antonio Páez, como símbolo de rendición total de las fuerzas españolas, durante los acontecimientos de la Toma de Puerto Cabello el 8 de noviembre de 1823.

En 1936 se inicia las modificaciones de la Iglesia que hoy conocemos, la cual se realizó sin destruir la otra, colocándole su actual torre con el reloj y la cruz de cobre. 

Esta iglesia, construida a base de piedra coralina, y cuya arquitectura muestra un portón central con arco delimitado por pilastras que suben una moldura recta con balaustrada y cuatro imágenes religiosas que representan a los 4 apóstoles principales de Jesús (Pedro, Andrés, Santiago y Juan). A su derecha  y alineada con esta fachada se ubica la torre con la campana que data de 1883, y un reloj de engranajes, hecho de bronce y hierro en la cúpula. 

Cuenta, además, con una nave central que llega hasta el altar mayor, con amplio presbiterio y dos naves laterales.

En el año de 1943, pasó a ser denominada Santuario de Nuestra Señora del Rosario, cediéndole el nombre de San José a la actual catedral.

Una casi bicentenaria tradición oral, sostiene que el libertador bajó de su cabalgadura frente a la Iglesia del Rosario, y entro a orar en la colonial estructura cosa que no es cierto ya que el Libertador era masón militante, incorporado a una logia masónica durante su segunda estancia parisina. 

Pero la verdad es que cuando el libertador fue presidente de Colombia, en la monarcal Bogotá como jefe de estado debía asistir a misa, pero lo hacía en un lugar apartado de la iglesia, donde aprovechaba para leer los llamados “libros prohibidos”.



Aparte, el Libertador mostró siempre una animadversión hacia los representantes de la iglesia católica, realista y reaccionaria en su mayoría, en cualquier lugar donde le correspondía actuar. 

Cuando reabre los clausurados conventos, devuelve los bienes incautados a la iglesia…es cuando crea la consigna: “La unión del incensario con la espada es la nueva arca de la alianza”. ¡Pero esa es otra historia!


Dicha iglesia consta de una colección de objetos religiosos del siglo XIX, y en su interior yacen, aparentemente 18 tumbas de personajes insignes de épocas pasadas, algunas lápidas se pueden leer pero en otras el tiempo las ha borrado.

Los nombres legibles son: Felipe Rotjes; José L. Rotjes; Cipriano Morillo; Domitila Acosta; José Estanislao Sorsano, su esposa e hija. Aquiles Olavarría; Jesús María Chávez; Gabriel Briceño; Margarita Monsanto; Victorio M. Romero; Monseñor William Guerra.

Como dato relevante en ella fue bautizado el porteño Cardenal de Venezuela José Alí Lebrún Moratinos.

En el año de 1960 se confirió el status de monumento histórico nacional según la Gaceta Oficial No. 26.320 del 2 de agosto de 1960, por ser parte importante de la historia y fe de comunidad. 


Grísseld LecunaG/Bavaresco

Fuente:

"Las 59 Mentiras de la Historia"; 08 Nov. 2011. El Diario la Costa de Puerto Cabello, Venezuela.

.- Fundación Cultural Municipal  Juan Antonio Segrestáa, Puerto Cabello, Venezuela
 

.- El Gobierno de la Costa de Puerto Cabello, Venezuela.

.- 
"El balcón de tu ciudad" por Asdrúbal González, historiador y ex cronista de la Ciudad de Puerto Cabello. 

.- "Puerto Cabello, breve cronología histórica". Miguel Flores Sedek

 


lunes, 18 de julio de 2022

PASEANDITO POR EL CENTRO HISTORICO DE PUERTO CABELLO, A TRAVES DEL PROGRAMA "LA HORA CLASICA"

 

Este pasado 21 de Julio, tuve un día especial y distinto, fui invitada a grabar el tercer programa de La hora Clásica con Marielisa Tedesco; en su canal de youtube.com. Dicho proyecto fue realizado en el Centro Histórico de mi Puerto Cabello querido; allí conversamos sobre su historia, hablamos de algunos sitios icónicos, sus nombres, del porque están allí, en honor a quien, y dialogamos también, sobre algunos mitos y fábulas urbanas de este puerto de leyendas.

Paseo Generalísimo Francisco de Miranda (El Malecón)

 
Fue un recorrido que se inicio desde el Paseo Generalísimo Francisco de Miranda (El Malecón), allí se develaron los misterios de la fuente de la sirena que tantas historias se tejieron en torno a ella. Luego seguimos hacia la Plaza Juan José Flores que desde 1909 lleva el nombre de ese insigne porteño prócer de nuestra independencia, y que antiguamente se llamaba La Alameda Guzmán Blanco y luego Plaza Castro. Admirando además, que desde 1808 y ubicado en el centro de la plaza encontramos a un hermoso Niño Tritón de bronce, posado sobre un pedestal de mármol de carrara, construido en los talleres alemanes G. L. van Kress. 

Plaza Juan José Flores 
Tomando luego por la calle el Águila, en dirección hacia la Casa de la Real Compañía Guipuzcoana, edificación creada en 1730 por empresarios vascos, principalmente de la provincia de Guipúzcoa, al norte de España, con el objetivo de establecer un intercambio comercial recíproco entre Madrid y la Provincia de Venezuela.

Casa Guipuzcoana (al fondo Primavera, una de las 4 estaciones)
Al frente de esa casona encontramos a uno de los primeros símbolos porteños más conocidos: Las cuatro Estaciones; ellas son otoño, invierno, primavera y verano. Estuvieron en las esquinas de la plaza Bolívar de Caracas desde el año 1874 y por circunstancias poco conocidas fueron desplazadas de este lugar y trasladadas al patio del Capitolio de Valencia, de donde al ser retiradas las guardaron posteriormente en un depósito. 

La columna de los Americanos, popularmente llamada Plaza El Águila

Pero Don Miguel Urbano Taylor, Presidente del Concejo Municipal en aquel entonces (año 50), aprovechando la ocasión la cual coincidía con la construcción de El Malecón, las pidió y fueron concedidas para ubicarlas en ese espacio de gran significado turístico; hoy día están ubicadas frente a la Casa Guipuzcoana donde resguardan “La Columna de los Americanos”, llamada popularmente Plaza el águila aunque en su cúspide se eleva un cóndor andino. Dicho monumento esta erigido desde el 5 de julio de 1896 y es en honor que los expedicionarios norteamericanos que habían secundado a Miranda en su primera invasión libertaria.

Callejón de La Jeringa

Luego casi finalizando este maravilloso recorrido, nos dirigimos hacia el callejón La Jeringa, algunos dicen que su nombre se debe a que allí vivían los mejores médicos de la ciudad, aunque hoy en día su nombre es todavía un misterio. 

Calle del Prado

Seguimos hasta salir por la Calle del Prado (noté que colocaron en una de las paredes de la iglesia, una placa donde la nombran Calle de la Iglesia), para luego llegar nuevamente a la Plaza Flores donde le obsequié a Marielisa mi penúltimo libro “Puerto Cabello en letras”.

Plaza Flores, entregándole mi libro a Marielisa

Espero que este paseo haya dejado una semillita y muchas ganas de descubrir el maravilloso mundo histórico que encierra mi Puerto Cabello.

Grísseld LecunaG/Bavaresco


Si desean ver el programa aquí les dejo el video.



Enlace:

(4) GRISSELD LECUNA BAVARESCO - ENTREVISTA ESPECIAL - YouTube

martes, 5 de julio de 2022

Y POR QUE CALLE LA JERINGA?

 

La Jeringa o La Geringa, es un nombre no muy común para denominar a una calle en mi Puerto Cabello, pero, ¿Por qué con ese nombre?, algunas personas comentan que es que allí vivieron los mejores medico de la época y otros dicen que es porque dicha calle tiene forma de jeringa (inyectadora).

Difícilmente se conoce la verdad, pero vamos a echar memoria, y mediante escritos y documentos retrocederemos el tiempo hacia los años de 1893 cuando se produjeron unos ligeros cambios en la denominación de las calles; la actual Avenida Bolívar, y a lo largo de toda su extensión desde los muelles hasta las inmediaciones de la Avenida Lebrún, se conoció como Colombia, Alante, Geringa, de La Iglesia, Real, Granaderos.

La Calle Comercio se llamó La Libertad; la calle Anzoátegui, se conoció como del Mangle; La calle Los Lanceros en sus inicios fue Ño Morían; la Calle Sucre como Los Cocos y el Jabón; la Calle Plaza como la de Los Cuernos y Cantarrana; la calle Valencia, como la del Negocio, entre otras.

Pero, ¿Cual es el origen de su nombre?

El General Level ofreció una explicación que para nuestro historiador y abogado porteño José Alfredo “Pepe” Sabatino, no le resulta satisfactoria, él escribe: “Así, la ciudad reducida a uno que otro edificio regular en la parte norte, entre los que sobresalían la antigua factoría de los vizcaínos, hoy la aduana y la iglesia; y en el sur la torcida calle que por su forma y pobreza y suciedad de sus pocas casas mereció el despreciativo nombre de La Geringa, única que existía entonces…

Ese nombre sugiere, más bien -comenta Pepe- que en alguna parte de su trayecto pudiera tener su asiento un médico o un hospital.

Resulta claro, entonces, que la calle La Jeringa era la antigua calle Bolívar en el sector de Puente Fuera a finales del siglo XVIII, a continuación del punto llamado La Estacada y que podríamos ubicar hoy a la altura del Teatro Municipal.

La interrogante, sin embargo, sigue siendo el porqué del nombre.

Quizá una explicación podría ser la existencia, o al menos la tentativa de establecer allí el primer hospital del pueblo exterior, recordemos que, a finales del siglo XVIII, cuando la viuda doña María Francisca Marrero destina su fortuna a la iglesia, constituyendo una Obra Pía, se proponía como sitio para la construcción de un hospital civil en el sitio conocido como “fuera de La Estacada”. Se desconoce si se llegó a construir en ese sitio, pero indudablemente pudo estar asociado el nombre a tal circunstancia.

Resulta obligado, nuevamente, preguntarse el porqué, y allí se complican las cosas, ya que no resulta claro. Aún así nos preguntamos –partiendo de la misma lógica esgrimida en anterior  párrafo- si tendría que ver con la presencia del antiguo Hospital Militar que en el sector existió a finales del siglo XVIII.

 

Grísseld LecunaG/Bavaresco

Fuente:

Visiones del viejo puerto. Volumen II. José Alfredo Sabatino. Capitulo Las viejas calles del puerto. Pag. 25 al 36

Hadas, Duendes y Brujas del puerto. Adolfo Aristiguieta Gramcko. Pg. 90