Uno de los templos más antiguos de nuestra ciudad fue construido en la tercera década del siglo XVII entre el año 1738 por la Real Compañía Guipuzcoana, en un inicio se pensó para depósito de sal y cacao; pero al terminarla se dejó como una Iglesia.
Originalmente tenía el nombre de
Iglesia Parroquial San José. En 1788 además de templo principal, sirvió como
guarnición de armas. En ella, el jefe militar realista Sebastián de la Calzada,
efectuó la entrega de su espada al General José Antonio Páez, como símbolo de
rendición total de las fuerzas españolas, durante los acontecimientos de la
Toma de Puerto Cabello el 8 de noviembre de 1823.
En 1936
se inicia las modificaciones de la Iglesia que hoy conocemos, la cual se
realizó sin destruir la otra, colocándole su actual torre con el reloj y la cruz
de cobre.
Esta iglesia,
construida a base de piedra coralina, y cuya arquitectura muestra un portón central con arco
delimitado por pilastras que suben una moldura recta con balaustrada y cuatro
imágenes religiosas que representan a los 4 apóstoles principales de Jesús
(Pedro, Andrés, Santiago y Juan). A su derecha y alineada con esta
fachada se ubica la torre con la campana que data de 1883, y un reloj de
engranajes, hecho de bronce y hierro en la cúpula.
Cuenta, además, con una nave central que llega hasta
el altar mayor, con amplio presbiterio y dos naves laterales.
En el año de 1943, pasó a ser denominada
Santuario de Nuestra Señora del Rosario, cediéndole el nombre de San José a la
actual catedral.
Una casi bicentenaria tradición oral, sostiene que el
libertador bajó de su cabalgadura frente a la Iglesia del Rosario, y entro a
orar en la colonial estructura cosa que no es cierto ya que el Libertador
era masón militante, incorporado a una logia masónica durante su segunda
estancia parisina.
Pero la verdad es que cuando el libertador fue
presidente de Colombia, en la monarcal Bogotá como jefe de estado debía asistir
a misa, pero lo hacía en un lugar apartado de la iglesia, donde aprovechaba
para leer los llamados “libros prohibidos”.
Aparte, el Libertador mostró siempre una animadversión hacia los
representantes de la iglesia católica, realista y reaccionaria en su mayoría,
en cualquier lugar donde le correspondía actuar.
Cuando reabre
los clausurados conventos, devuelve los bienes incautados a la iglesia…es
cuando crea la consigna: “La unión del incensario con la espada es la nueva
arca de la alianza”. ¡Pero esa es otra historia!
Los nombres legibles son:
Felipe Rotjes; José L. Rotjes; Cipriano Morillo; Domitila Acosta; José
Estanislao Sorsano, su esposa e hija. Aquiles Olavarría; Jesús María Chávez; Gabriel
Briceño; Margarita Monsanto; Victorio M. Romero; Monseñor William Guerra..
Como dato relevante en ella fue bautizado el porteño
Cardenal de Venezuela José Alí Lebrún Moratinos.
En el año de 1960 se confirió el status de monumento
histórico nacional según la Gaceta Oficial No. 26.320 del 2 de agosto de 1960,
por ser parte importante de la historia y fe de comunidad.
Grísseld LecunaG/Bavaresco
Fuente:
"Las 59 Mentiras de la Historia";
08 Nov. 2011. El Diario la Costa de Puerto Cabello, Venezuela.
.- Fundación Cultural Municipal Juan
Antonio Segrestáa, Puerto Cabello, Venezuela
.- El Gobierno de la Costa de Puerto
Cabello, Venezuela.
.- "El balcón de tu ciudad" por
Asdrúbal González, historiador y ex cronista de la Ciudad de Puerto Cabello.
.- "Puerto Cabello, breve cronología histórica". Miguel Flores Sedek