A lo
largo de mi existencia he contado con bastantes amigas que han marcado de una
forma u otra, mi vida… algunas de ellas las conocí en mi niñez, otras en mi juventud
y recién he adquirido unas cuantas más,… de ese montón de amigas, pocas están
conmigo ya que el otro medio montón el tiempo las ha alejado de mí, ya sea por circunstancias
o percances por los arrebatos en que hoy día se vive en el mundo... y aunque unas cercas y otras
lejos, ellas han significado algo muy especial en mi vida…
Tengo
amigas parecidas a mí, otras no tanto; amigas de distintas edades, contextura,
color y altura. Amigas que han luchado por
defender nuestra amistad a costa de los chismes o de enamorados celosos. Otras que son el antagonismo de mi vida; donde no tenemos nada
en común. Otras que son consideradas “muy liberales y de pensamientos poco
tradicionales” (lo leí en un artículo y me pareció perfecto para catalogar a
esas lindas amigas).
Tengo
amigas de otras religiones, de modos de pensar distintos al mío, otros colores políticos
(aunque no profeso ninguno, solo sigo mi instinto de supervivencia y el color
me vale madre), sin embargo nos llevamos
de mil maravillas, ya que respetamos la manera de ser y la mutua admiración nos
hace valorar la amistad, aunque a veces nos burlemos de nosotras mismas.
Existen
otras que las circunstancias de la vida nos llevaron a conocernos en los
cientos de aulas en donde he cursado alguna clase o curso o postgrado o
diplomado, en fin; gente dulce, loca y extraña, pero muy simpática.
Hago
un paréntesis aquí, pues debo hacer un pequeño homenaje a algunas chicas de mi familia que han
sido amigas también sin dejar de ser mi familia, y que las adoro igual.
Tengo
otras amigas en donde nos corregimos, nos regañamos, discutimos, pero es que
somos como la madre o la maestra, siempre queriendo que sean perfectas, y viceversa.
Existen
aquellas amigas, (y aun son mis amigas), que se alejaron de mi sin entender porque.
A otras que a pesar de buscarlas siempre me dieron un no. A esas que me eliminaron de su vida por algún comentario y yo sin poder aclarárselos.
Y en otras a las cuales simplemente se perdió el contacto al cambiar de dirección. A esas, que a pesar de todo sigo recordándolas con mi cariño de siempre.
A otras que a pesar de buscarlas siempre me dieron un no. A esas que me eliminaron de su vida por algún comentario y yo sin poder aclarárselos.
Y en otras a las cuales simplemente se perdió el contacto al cambiar de dirección. A esas, que a pesar de todo sigo recordándolas con mi cariño de siempre.
Y están
las amigas que dejaron un vacío en mis recuerdos, que se fueron sin despedirse,
y que ahora son ángeles de Dios.
Esas,
mis queridas amigas, que han sido mis hermanas, mis primas, mis nanas, mis
maestras; ellas han sido parte de mi existencia. Gracias por las risas, por el llanto,
por la rabia y sus enseñanzas. ¿Que mi carácter es extraño?, lo sé, pero muy
dentro de mi corazón Ustedes han hecho que el transcurrir por este mundo de
Dios, haya sido un lugar maravilloso para mí.
Grísseld
LecunaGarcía/Bavaresco
Abril
29 de 2017
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