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martes, 16 de enero de 2018

TRES CUENTOS PARA PENSAR Y CRECER

Muchas veces los sueños de los cuentos son más poderosos que los hechos. Los mitos pueden tener más poder que la historia misma y hasta la imaginación puede ser mucho más fuerte que el conocimiento.

No te preocupes si las historias para pensar ocurrieron o no, fíjate en qué te pueden servir para crecer.

Primer cuento:
En un mal día, un miembro de la nobleza mató a una persona. Para no ser culpado, montó toda una escena del crimen que involucraba a uno de sus criados. 

Yo te conozco y sé que eres un hombre creyente, voy a dejar la decisión a Dios. He escrito dos papeles, en uno dice culpable y en el otro inocente, están aquí envueltos. Si coges el de inocente puedes irte libre, pero si a cambio coges el de culpable, lamentablemente tendré que condenarte.

El criado sabía que ambos papeles decían culpable. Entonces, cerró los ojos e imploró que Dios lo iluminara.

Luego de unos minutos, cogió uno de los papeles y se lo tragó. Entonces, el juez le dijo: ¡Qué has hecho!, ahora como decidiremos.   

El criado dijo: Fácil, me he comido el papel que escogí. Abramos el otro y será su opuesto. Si el papel que quedó es culpable, me habré salvado.

Segundo cuento:
Un día una niña vio que su padre había llegado muy malhumorado del trabajo. Entonces, ella buscó una cajita vacía que tenía por allí guardada, cogió el rollo de papel higiénico para hacerle un lazo y simular un papel de regalo.

Cuando la niña le da el obsequio a su Padre, este se enojó mucho más porque estaba desperdiciando el papel. La niña le quedó mirando y le preguntó y ¿no vas a abrirlo?    

El padre, para deshacerse rápido de su hija abrió la cajita, pero estaba vacía. Entonces la regañó más fuerte, diciéndole: Ya déjame en paz, se supone que si le regalas algo a alguien no puedes regalar una caja vacía.


La niña con lágrimas en los ojos le dijo: Papito, no está vacía, le puse muchos besitos dentro.

El padre recuperó la calma, la abrazó y conservó la cajita hasta el último de sus días.


Tercer cuento:
Un rey recibió como obsequio dos pequeños halcones y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. 

Pasado unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro, no sabía que le sucedía pues no se había movido de la rama donde lo dejó, desde el día que llegó.

El rey mandó a llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacerlo volar. 

Al día siguiente el monarca decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.

El rey le dijo a su corte:      
—Traedme al autor de este milagro. Su corte le llevó a un humilde campesino. El rey le preguntó:    

— ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres acaso un mago?

Intimidado el campesino le dijo al rey: 
—Fue fácil, mi Señor, sólo corté la rama y el halcón voló, se dio cuenta de que tenía alas y se largó a volar. 

Es por eso que debemos alcanzar alturas antes de que alguien nos corte nuestra rama. 

De los diversos tipos de pensamiento, los mejores son los que mueven sentimientos. Los que traen conclusiones con algún mensaje. Pensar para mejorar es el objetivo, no pensar para preocuparse. 

El ser humano siempre está pensando, pero debemos hacerlo para algo útil y no para problemas únicamente, pensar para crecer es lo que te llevará a la vida.

Grísseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuentes:






4 comentarios:

  1. Hola llegue aqui por una entrada en la que hablas de Evita...me encanto leerte...tal vez quieras ver lo que yo escribo. Un beso grande y me hizo reir mucho lo de los 50 hijos... aunque yo no debiera reirme...por circunstancias de la vida debo tal vez tener...una cantidad indeterminada de hijo/as que no he parido pero que incluso me han llamado para decirme mama. Es todo tan increible que mejor ni lo cuento.

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  2. https://Nelly-corazon-de-cielo.blogspot.com

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  3. Me hiciste recordar a aquel que queria probar a un hombre sabio (hacerlo caer en una trampa) y tomo una mariposa en el camino... al llegar junto a el que estaba rodeado de muchas personas le dijo: Maestro, he tomado en el camino una mariposa y viendo que eres tan sabio te pregunto si esta viva o muerta... a lo que el anciano respondio luego de pensarlo unos instantes...-Si la quieres viva estara viva... si la quieres muerta estara muerta... esto lo escuche para relacionarlo con el Espiritu Santo (me invitaron cierta vez a una misa de los carismaticos aqui en la rioja argentina)

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  4. Hola Analia, gracias por tus comentarios, con gusto pasaré por tu blog y me llenare de tus historias que estoy segura me encantaran... un beso.

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