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martes, 6 de febrero de 2018

LA CARTA QUE MI MADRE ME HUBIESE DEJADO


Siempre imaginé que si mi madre hubiese sabido que le quedaba poco tiempo de vida y si la demencia senil no la hubiese atacado tan ferozmente, me hubiese dado sus últimos consejos o quizás dejado una carta, aunque no fue de mucho escribir y a finales de su vida no le provocaba ni siquiera estampar su firma cuando íbamos a cobrar su pensión al banco. Pero, recopilando sus palabras, algo así me hubiese escrito:

Mi amada Cheliña:
Si ahora te encuentras leyendo esta carta es porque el destino nos ha separado físicamente, lamentablemente no he podido decirte una vez más de frente cuanto te amo. Significaste mucho para mi.
Aun cuando la vida nos haya separado, siempre estaré en alguna parte cuidándote a ti y a tus hermanos. Se fuerte mi amor, tu puedes, no estaré físicamente pero si en espíritu y corazón.
Selita, Tu más que nadie sabes que las cosas pasan por alguna razón y no pierdas tiempo tratando de atormentarte por lo que pudiste haber hecho y no se dio. 

Reconfórtate con el hecho de que compartimos un valioso tiempo juntas, que nos amamos como nadie y ese amor siempre estará en el aire que te roce y cada vez que respires.
Algo muy bueno debí de haber hecho para merecer a un hombre tan maravilloso como tu padre, a unos hijos fabulosos como Ustedes y unos nietos hermosos como los que me regalaron tus hermanos. Me llevo en mi corazón los recuerdos de todos los momentos que compartí con Ustedes, los últimos a tu lado; hija lo hiciste bien. 

Esos tres últimos años que compartimos más íntimamente, que comenzaste a ver mis fallas y olvidos,  fueron mucho mejor aun cuando en mi mente no recordaba tantas cosas, pero allí estabas tú para traerlos a mi memoria. 
Griss, nunca te olvides de Dios y no llegues a pensar que él ha sido quien me alejo de ti como lo hizo con tu padre, todos tenemos una misión en la vida y debes asimilar que la nuestra había llegado a su fin.
No olvides tus oraciones por las noches, en ellas también estaré acompañándote, se agradecida por lo mucho que tienes siempre y no olvides ser buena y generosa con tus hermanos, también con los que te rodean, pues para recoger los frutos primero hay que sembrar las semillas.

María Grísseld; disfruta de la vida, vive tú tiempo, no te enconches y ve tras tu felicidad, no olvides que donde sea que me encuentre siempre estaré infinitamente agradecida y orgullosa de ser tu Madre.
Todavía te espera una vida maravillosa, te lo aseguro, aun cuando hoy mires todo oscuro el sol volverá a brillar muy pronto. 

Gracias por hacerme la madre más feliz y dichosa, gracias por el tiempo compartido y gracias por entregarme lo más valioso que posees: tu corazón.

Siempre estaré a tu lado.
Te ama infinito,
Tu Mamá.

Grisseld LecunaGarcía/Bavaresco

                          Mi Madre 
Carmen Emilia García Robles de Lecuna Bavaresco
(Noviembre 12 de 1927 - Septiembre 30 de 2017)



2 comentarios:

  1. Gri: Ese amor de Madre, es un Amor incomparable, que sigue cuidando de tu vida de forma inigualable. Ella seguirá riendo cuando tu rías, y llorará cuando tu tambien estés llorando, y guardará en su Silencio tus mayores secretos y tesoros. Ese Amor sincero que te sigue trayendo Paz y Calma.. Ese insigne Amor que siempre llevarás en el Alma. Ese Amor de ella contigo y tú con ella seguirá siempre siendo un Amor sincero y puro, libre de falsedades.. Ese Amor tan incomparable es el Amor de tu querida Madre... Un Abrazo.. E.S.T.

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    1. Gracias por esas hermosas palabras mi muy querido amigo. Un abrazote grandotote para ti..

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