En algún momento en el tiempo, he podido sentir cierto aire de nostalgia al
recordar a las personas que ya no están, como lo son mis familiares, amigos, conocidos; esa
nostalgia me hace rememorar aquellos días bien disfrutados y me llevan también a calificar la etapa de mi vida. Debo reconocer que una de las más felices fue
la de mi juventud, aunque no puedo
omitir mi infancia, época en la que no existían responsabilidades, ni
preocupaciones, ni maldad, ni prisa y parecía que el tiempo andaba más despacio
que hoy en día. Pero mi juventud, eso fue y será lo más bonito que me tocó
vivir. Recordar mis compinches, mis aulas de clases, mis compañeros, mis
travesuras, mis amores….mi urbanización.
Avenida Principal Ramón Díaz Sánchez (1977), mis compañeros de clase del 77 |
Ella era pequeña pero con bastante
terreno virgen, solamente con 3 calles y dos avenidas, cuyos nombres son de
insignes personajes nacidos en mi Puerto querido, tales como: Augusto Brandt, un gran músico; Adolfo
Prince Lara, eminente médico; Ramón Díaz Sánchez,
reconocido escritor (autor de la novela Cumboto); otra con vista al mar: la
avenida La Playa y la tercera que en estos momentos su nombre escapa de mi mente.
El Hotel cumboto de los años 70 |
Recuerdo que nuestras calles eran
cuidadas por una compañía de seguridad (El Guardián), era un único jeep con dos
tonos de color gris (creo que su
insignia era de un perro guardián o un águila), que recorría, tanto las calles nuestras como
las de la urbanización de enfrente (Cumboto Sur); nos sentíamos súper resguardados; lo que no nos gustaba era
que no dejaban que hiciéramos fogatas a la orilla de la playa, estaba
prohibido.
Llegue a ella recién
cumplidos los 15 años, allí hice buenos amigos y otros no tan buenos pero que
ya ni los recuerdo, pues a mi mente llegan maravillosas tertulias, juegos y
camaradería.
Como olvidar los campeonatos de béisbol que se hacían en la cancha deportiva (hoy día está el Colegio La Salle); el juego de martes de carnaval en la primera calle junto a la cancha de básquet, con guerra de bombitas de agua, nada de pintura o negro humo, solo agua. Éramos únicamente los de allí, nos reuníamos y gozábamos. Como lo disfrutábamos.
Y como no traer a mi memoria a la familia Ramathon, Franzini, Ferrato, Aponte, D’Andrea, Pérez Candía, Pizzolante, Villacres, Flores, Rivero, Berrios, Zetans, Martel, Boerci, Benítez, D’lima, Rondón, Pérez Oviedo, Capuzzi, Rodríguez, Pierce, Tassoni, Matteo, Villasmil, Coronado, Ruiz, Calatrava, Lebrún, López, Pinto, Sánchez, Lacava, Núñez, Escalona, Estanga, Rojas, Crispi, Aquique, Ospina, Linares... quizás se me escapen algunos, pero bueno, dicen que los años no pasan en vano. Con el tiempo unos se fueron a otras ciudades, algunos volaron hacia tierras lejanas.....Luego llegarían otros a ocupar el espacio vacío.
Martes de carnaval 1974, buenos tiempos, cuando en Cumboto reinaban los amigos y los cocoteros... |
Como olvidar los campeonatos de béisbol que se hacían en la cancha deportiva (hoy día está el Colegio La Salle); el juego de martes de carnaval en la primera calle junto a la cancha de básquet, con guerra de bombitas de agua, nada de pintura o negro humo, solo agua. Éramos únicamente los de allí, nos reuníamos y gozábamos. Como lo disfrutábamos.
Y como no traer a mi memoria a la familia Ramathon, Franzini, Ferrato, Aponte, D’Andrea, Pérez Candía, Pizzolante, Villacres, Flores, Rivero, Berrios, Zetans, Martel, Boerci, Benítez, D’lima, Rondón, Pérez Oviedo, Capuzzi, Rodríguez, Pierce, Tassoni, Matteo, Villasmil, Coronado, Ruiz, Calatrava, Lebrún, López, Pinto, Sánchez, Lacava, Núñez, Escalona, Estanga, Rojas, Crispi, Aquique, Ospina, Linares... quizás se me escapen algunos, pero bueno, dicen que los años no pasan en vano. Con el tiempo unos se fueron a otras ciudades, algunos volaron hacia tierras lejanas.....Luego llegarían otros a ocupar el espacio vacío.
Playa cumboto, año 1977, aquí con mis amigos. Nótese lo hermosamente limpia que se veía. |
En mi urbanización éramos alegres,
llenos de travesuras juveniles, un poco locas pero felices. Teníamos los
llamados puntos de encuentro tales como la cancha de básquet, la esquina de Aka
Mao (era el nombre de la casa de los Matteo), la acera de mi casa o en la
entrada del hotel. ¡Que de recuerdos!
Entrada Hotel Cumboto |
Hoy puedo recordar mediante esta retrospectiva que ella dejó de pertenecerme el día que crecí, que me hice mujer, profesional y trabajadora. El día que descubrí que todo se manejaba por una política humana que todavía no comprendo, una política mal hecha y envidiosa que arrastra hasta el más pintado, donde se olvidan quienes son por obtener un poco más de sus ganancias……….
En un campeonato de béisbol (1977-78) en la cancha de la urbanización, con mis amigos y la madrina de las Águilas de Cumboto Norte, |
Grísseld
LecunaGarcía/Bavaresco
Que belleza de relato AMIGA! Fui parte de todo eso... no se te escapó casi nada! sólo las "serenatas". Así es! todo resulta extraño hoy... pero nadie nos quita "lo bailao"
ResponderEliminarGracias mi siempre amiga, y si, se me extraviaron las serenatas, que vaina jajajaja.... Un besote cariño.
ResponderEliminarMuy bueno que revivas todo eso que forma parte importancia de la esencia de las personas ... vivencias, amistades, paisaje, sitios . Yo te felicito. Un Porteño .
ResponderEliminarGracias amigo porteño.
EliminarDe verdad que eres Brillante relatando situaciones vividas y me imagino que podría ser una buenísima cuenta-cuentos para los niños y pre-adolescentes.. No era mi sector donde viví mi juventud, pero con tu relato, casi me sentí uno más de Uds.. Uff, te felicito Gri, de verdad.. Mis respetos y abrazos para ti.. Y una cosa final: Los Recuerdos y Vivencias NO los mata nadie.. Solo mueren cuando exhalamos nuestro último suspiro.. Mientras esas vivencias las llevamos dentro muy dentro de nuestras conciencias y corazones...
ResponderEliminarDemasiado Bien Grisseld, me gusto, eramos un grupo bastante unidos, te felicito Griselda, saludos.
ResponderEliminarLos tiempos del Pluto Club de los viejos, de pasear bicicleta por toda la urbanización tranquilamente y las caimaneras de beisbol en el "terreno de los Bortone", de verdad que fuimos muy afortunados de vivr esa época!
ResponderEliminarMe gustó mucho tu relato, Grisseld. Alli estamos dibujados todos los que una vez participamos en ese grupo que creció allí. Es cierto, esa no es mi urbanización. Soy de los que creo que cada uno de nosotros nos la llevamos cuando salimos de allí. Solo te faltó recordar algo muy IMPORTANTE, las fiestas en tu casa, eran demasiado alegres. Tus padres siempre fueron unos fabulosos anfitriones. Como nos aguantaron bulla y echaderas de broma. Los recuerdo tanto. Cariños amiga.
ResponderEliminarSuper sentida esta nota Grisseld. Aunque no fuimos del mismo grupo, si pertenecimos a las misma familias casi iniciadoras de esta bella zona de puerto cabello, hoy llena de extraños para mi y venida a menos porq no escapa de los desmanes políticos. Por eso solo eiliminaria el apellido de quien hoy ostenta un cargo asociado al chavismo puro, por ser parte responsable de la destrucción, no solo de una clase media de esta ciudad sino de un país entero. Pero gracias por el buen recuerdo, lo disfrute mucho
ResponderEliminarViaje al pasado. Aun y cuando no residía en esa urbanización, me sentí entre ustedes durante la lectura. Felicitaciones Grísseld.
ResponderEliminarMe encantan tus reportes Grisseld!! pero...,mas tu!! Saludos.
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