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viernes, 26 de abril de 2019

UNA OTOÑAL HISTORIA DE AMOR


En estos días pude leer una hermosa historia de amor como pocas se encuentran y se comentan. Me gusto tanto que decidí colocarla en mi blog, y como siempre, pido ayuda a Mr. Google para ver si existen otras versiones, cual es el nombre del autor, entre otras cosas; y pude hallar varias, algunas con un autor desconocido, y en otras por un doctor igualmente desconocido.
Entre tantas que leí decidí sacar, según para mi (con un poquito de una y un tanto de otra), la mejor versión de esta sutil y otoñal historia de amor, espero les agrade.
Esta historia sucedió hace algunos años pero es digno de mencionarla, pues nunca pasa de moda; y es que un doctor hizo pública una historia que le sucedió en su consultorio donde conoció al protagonista de esta historia que para ese entonces contaba con 80 años.
El señor acudió al consultorio de este medico una mañana agitada, como a eso de las 8:30, para que le retiraran los puntos de su pulgar. Un tanto nervioso e impaciente se mostraba el señor por la demora para su atención, en ningún momento dejaba de mirar el reloj. Cuando finalmente se le atendió, el médico no dudo en preguntar a que se debía su inquietud, a lo que inmediatamente respondió el anciano que tenía que llegar al geriátrico para desayunar con su esposa. 
El doctor le pidió que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora. Pero lo vio mirando tan insistentemente su reloj que decidió examinar su herida.
Mientras lo curaba le preguntó si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado. El señor le dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa.
El doctor le preguntó sobre la salud de ella, él le respondió que ella hacía tiempo que estaba allí, pues padecía de Alzheimer.
Le preguntó si ella se enfadaría si él llegaba un poco tarde;  le respondió que hacía tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo.
El doctor sorprendido entonces le preguntó: ¿Y usted sigue yendo cada mañana, aún cuando ella no sabe quién es usted?
El sonrió y le dijo: “Ella no sabe quien soy, pero yo aún se quién es ella y la amo… Ella es el amor de mi vida”.
El doctor cuenta que al escuchar esa frase se le erizó la piel y tuvo que contener las lágrimas mientras él señor se iba, y pensó, “Ese es el tipo de Amor que quiero en mi Vida”.
El Amor Verdadero no es físico, ni romántico. El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no serás en la vida.


El verdadero amor; dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, ni con el sexo, más bien se vincula al trabajo, al complemento, al cuidado y, sobre todo, al verdadero amor que se profesan dos personas realmente comprometidas.

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuentes:



http://semanariopuntoyaparte.com/ella-no-sabe-quien-soy-yo-pero-yo-si-se-quien-es-ella-una-historia-de-amor-de-pelicula/

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