Siempre estoy pensando en mi Puerto del ayer,
recordando sus edificaciones, sus monumentos y la historia que encierra cada callejón
de su zona colonial. El recordar que estuvo por sus calles Nuestro Libertador, el Doctor José Gregorio Hernández,
José Antonio Páez, El Generalísimo Francisco de Miranda; como también estuvo en nuestro teatro Carlos Gardel, Ana Pavlova. Otro que viene a mi mente es Alexander
von Humboldt. De la realeza estuvo el Conde de Segur, personaje muy influyente
en el reinado de Luis XIV; aún más cerca, Renny Ottolina el número uno de la televisión
venezolana. En fin tantos y tantos personajes que a mi mente se les escapan
algunos nombres, y que seguro, después que termine este articulo, los
recordaré.
Tomé el libro Visiones del Puerto Viejo (Volumen II), de nuestro amigo José "Pepe" Sabatino, volví a leer sobre esa edificación y pude recordar algunos interesantes
datos que hoy quiero compartir con Ustedes.
Zona de descarga. Muelle de cabotaje |
Según lo escrito en dicho libro; las primeras edificaciones del naciente puerto se ubicaban estratégicamente en la boca de entrada de su extraordinaria dársena natural, en terrenos que poco a poco se ganaron al mar y en los que se construyeron las distintas dependencias de la Real Compañía Guipuzcoana.
Durante la administración de Joaquin Crespo (1884), se acuerda modernizar los muelles y construir un edificio que sirviera de sede a la aduana y el resguardo, para lo cual el ejecutivo firma contrato con Eduardo Blanco quien a su vez lo traspasa a la “North American Construction Company of Puerto Cabello”, empresa que financiaría la obra, cuyo representante era el ingeniero Henry Rudloff.
Placa a la entrada del edificio |
La Memoria del Ministerio de Obras Públicas de 1886, señala que la obra albergará “las oficinas de Aduana y del Resguardo, las habitaciones de sus jefes y además, muelles espaciosos y cómodos, para lo cual será situado convenientemente en el mismo lugar que ocupan los actuales entablados que sirven hoy de muelles...” El proyecto comprendía la construcción de un edificio central de mampostería, galerías de hierro para la mercancía, reconstrucción de los muelles y el dragado.
Poco a poco el proyecto fue cobrando forma en
una imponente estructura de “ladrillos americanos, piedra corálica usada
generalmente en el puerto y mezcla de cal de agua dulce con adición de gran
cantidad de cimento romano”. Como ya se había dicho, esta edificación era
exclusivamente para funciones portuarias y aduaneras, lo que explica sus
dimensiones y la torre de 22 metros de elevación sobre el nivel del mar para la
vigilancia del puerto.
Las obras concluyeron oficialmente en julio
de 1888, cuando fueron inspeccionadas por el Ministro de Obras Públicas, pero
al parecer en los meses siguientes se continuaron haciendo importantes ajustes.
“
El Diario Comercial del 15 de noviembre de
1890, informaba acerca de la exigencia de aquél ministerio a la dirección de la
empresa, para que los entablados de los muelles y almacenes se hicieran de
madera fuerte, pichipén o vera, pues la de jabillo que habían usado no servía
porque muchos tablones se encontraban rotos por el peso de las mercancías.
La aduana vista desde el mas (1920) |
En su época de bonanza, aparte de su actividad aduanal, fue una edificación muy elogiada por su estructura y por su enorme y vistosa torre.
En las décadas venideras (1930-1980), primeramente a través de un ente gubernamental llamado Servicios Portuarios Nacionales, y más tarde por medio del Instituto Nacional de Puertos (INP), se experimentaría expansiones adicionales, es así como en la década de los años 70, la vieja aduana es demolida para abrir paso a la construcción de almacenes y nuevos muelles para el manejo de carga general.
Ya lo dijo Pepe Sabatino en su momento y yo lo reitero: “Esta conservación es fundamental para el rescate de la memoria histórica local y la reafirmación de nuestra identidad, sin desestimar su inserción en el marco de desarrollos urbanos y estrategias turísticas”.
Esperemos que los tiempos cambien y sus acciones sean
concretas y mejores.
Revista Puerto. Organo divulgativo de la Camara de Comercio de Puerto Cabello
Fotografías pagina de facebook "Memorabilia Porteña".
La edificación en la década de los 70, a su lado el patio de deposito, luego la Capitania de Puertos y al final, el hotel de los Baños. |