Nació
en Muridke, Pakistán en el año de 1982, y el 16 de abril de 1995, a la edad de 12 años, fue asesinado mientras
manejaba su bicicleta de camino a su casa.
Pero, ¿quien es Iqbal Masih? Comencemos…
Conoció desde muy pequeño la esclavitud
A la edad de 4 años, Iqbal fue cedido a un
fabricante de alfombras por su padre a cambio de un préstamo de 600 rupias (9 euros), que necesitaba
para hacer frente a los gastos de la boda de su hijo mayor, Aslam. En vista de que la familia no pudo pagar la
deuda, la vida del niño fue condenada al telar.
Durante seis años trabajó en jornadas de doce o
más horas junto a otros niños, además de sufrir frecuentes maltratos
físicos. Cambió de dueño varias veces y entre ellos le daban
fama de libertino.
Aún así, tenía una gran habilidad con el telar y recibía mejores tratos que los
demás dado que tenía la capacidad de hacer alfombras muy valoradas por los
adinerados del lugar.
Pese a ello, los
niños trabajaban en malas condiciones higiénicas y muchas veces eran encadenados
en la fábrica. Masih sufrió frecuente este maltrato debido a
su fama de rebelde entre los diferentes dueños que tuvo el telar.
Con el tiempo, los intereses de la deuda de su padre
se fueron incrementando, por lo que en la práctica, Iqbal permaneció varios
años en la esclavitud.
Las durísimas condiciones que debió soportar
afectaron a su crecimiento midiendo a los doce años de edad la estatura de 1,20
mts., equivalente a un niño de seis años.
Su fuga
Un domingo de 1992, cuando tenía diez años, consiguió escapar de la fábrica
y se dedicó a denunciar la situación de esclavitud que vivían otros muchos
niños de su país con el apoyo del sindicato Bhatta
Mazdoor Mahaz (Frente de los trabajadores de ladrillos).
Gracias a ellos avisaron a la policía y con la
ayuda del sindicato llevaron a su último dueño, Hussain Khan, frente a la justicia pese a que
Hussain intentó sobornarlos. Fue condenado y su fábrica fue clausurada,
dejando así en libertad a los compañeros de Iqbal y conoció al Frente de
Liberación Infantil, donde inicio sus estudios.
A partir de ese momento fue
libre y se dedicó, con el apoyo de ese sindicato, a denunciar a los
patronos de los telares contando la situación de esclavitud en la que vivían muchos
niños de su país.
Una placa en su honor en Almeria, España |
En reportajes de televisión emitidos en India, Pakistán y en
todo el mundo daba un mensaje que decía: “¡No compréis ninguna de esas
alfombras!. Allí expresó su interés
por convertirse en un abogado para luchar por la erradicación de la
esclavitud infantil.
Los empresarios textiles odiaban tanto a Iqbal, que empezó a recibir amenazas de
muerte.
Su vil Asesinato
El 16 de abril de 1995, mientras montaba en bicicleta
camino de su casa, fue abatido a disparos desde una furgoneta negra, creándole
heridas tan graves que acabaron con su vida.
Los autores del crimen
desaparecieron sin dejar rastro aunque los vecinos del lugar afirmaron que se
trataban de mercenarios.
En su honor, algunas
ONG han fijado esta
fecha como el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil con el
fin de erradicar esta injusticia y promover el derecho a las libertades
establecidas por la Organización de Naciones Unidas en 1959 con la Declaración
de los Derechos del Niño.
Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario