Casi ninguna
época de la historia se ha librado de su plaga y cada civilización la ha
reflejado en sus obras literarias a través del filtro de sus propias creencias,
sus miedos y sus obsesiones.
Así
tenemos que, cuando Enlil, Dios acadio de los cielos y la tierra, se cansó de
soportar el ruido que ocasionaban los seres humanos recién creados, intentó
exterminarlos mediante una peste. Lo narra el Poema de Atrahasis, que fue
escrito hace más de 3.700 años y que inaugura así una relación entre literatura
y pandemia que se ha mantenido estrecha, ininterrumpida y fértil hasta nuestros
días.
Para las
culturas primitivas, toda peste era el castigo de la divinidad a los pecados
individuales o colectivos. En los libros más tempranos del Antiguo Testamento
–hacia el siglo VIII a.e.c.– un cruel Yahvé no vacila en lanzar sus plagas
contra egipcios e israelitas.
El Apolo
de la Ilíada –puesta por escrito por esa misma época, aunque de tradición oral
anterior– venga el rapto de Criseida extendiendo la peste con sus flechas en el
campamento de los griegos:
“(…) y
sin pausa ardían densas las piras de cadáveres”
Todavía
Sófocles nos presenta una Tebas asolada por la epidemia que había motivado su
rey Edipo, sin saberlo él, con un viejo crimen:
“Un dios
portador de fuego se ha lanzado sobre nosotros y atormenta la ciudad la peste,
el peor de los enemigos”.
Tucídides narró en su Historia de la
Guerra del Peloponeso los estragos de una enfermedad, que él mismo contrajo y
que acabó con la vida del más ilustre de los atenienses, Pericles.
Las peores pandemias de la historia
La segunda fue el sarampión, que provocó hasta hoy 200 millones de muertos en el mundo, según cifras de la OMS, cuyo contagio, al igual que el ébola, se previene con vacunación.
La tercera, la peste bubónica, estuvo activa hasta 1959 y provocó la muerte de más de 12 millones de personas, mientras el tifus dejó más de 4 millones de fallecidos, pero no supone un peligro en el mundo moderno.
El cólera, que registró grandes pandemias en los siglos XIX y XX, supera los tres millones de muertos, de acuerdo a la OMS.
El siglo XX comenzó con "la Influenza", también llamada la gripe "española", que mató en 7 meses -de septiembre de 1918 a abril 1919- a cinco veces más personas que los combates de la Primera Guerra Mundial, con unos 50 millones de fallecidos.
Años después, entre 1957 y 1958, la gripe asiática (H2N2), que apareció en China y llegó varios meses después a América y Europa, causó un total de 1,1 millón de muertos.
Y el siglo concluyó con la que se considera la quinta pandemia mundial más importante, el VIH, que a partir de 1981 mató a más de 32 millones de personas, según Onu Sida.
El siglo
XXI, con todos sus avances científicos, tampoco estuvo exento de grandes
epidemias, desde el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), hasta el actual Covid-19 (Coronavirus),
pasando por la gripe aviar, la gripe A, el ébola y el dengue.
Y mientras, los virus y las epidemias seguirán surgiendo y
acompañarán a la humanidad en el transcurso de su historia por los siglos de
los siglos, y el ser humano seguirá poniendo sus esfuerzos para ir superándolas
día tras día.
Grísseld LecunaG/Bavaresco
Fuentes
https://www.cdc.gov/spanish/especialescdc/pandemia-influenza-1918/index.html
Excelente trabajo de investigación mi querida amiga. Felicitaciones.
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