Quien no quiere conocer a
Paris?, por lo menos yo si; para mi siempre fue un anhelo … de tanto desearlo,
se hizo realidad: y allí estaba yo, pronta a pisar la tierra parisina en el otoño
del 2015, fascinada pues, París se arrodillaría ante mi, como dice una de
las canciones de Sandro.
Pero no fue como hubiese
deseado conocerla, fue toda una tragi-comedia.
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Pasillos del Aeropuerto Fiumicino, Roma |
Venía de un vuelo de Italia procedente de Turquía, allí comenzó todo. Un vuelo que se retrasó, en donde se
extraviaron algunas maletas, yo tenía pasaje pero mi compañero de viajes, no.
Fue una pesadilla el estar casi un día en el aeropuerto de Fiumicino, corriendolo de un lado para el otro.
Italia querida de mis
ancestros; no pude conocerte bien, el día que tenía para conocer a Roma, la
pase por los pasillos del aeropuerto, solo pude con una pequeña escapada, ver de lejos el coliseo, otro día
con más calma te visitare.
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Por lo menos me comí una verdadera pizza italiana |
Al fin todo se arregló, conseguimos las maletas, el vuelo
para irnos ya y no para mañana, todo listo menos el día perdido, en fin, Francia allá vamos.
Oh la la!!! Paris nocturna,
contenta pero súper agotada, llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle ya centrada
la noche, yo solo quería dormir.
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El solisimo metro del aeropuerto Charles de Gaulle |
El aeropuerto estaba súper solo, ni siquiera
nos sellaron la entrada, creo recordar que ni pidieron el pasaporte, aunque sea
para ver la foto, nada..
Teníamos que hacer las
cosas rápido pues ellos a las 11 pm cerraban el acceso al metro y no nos quedó
de otra que montarnos y tomar el hotel allí mismo en el aeropuerto…
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La luna parisina dándome la bienvenida |
Una vez que bajamos del metro salimos a la zona de los
hoteles y el frío estaba dándonos la bienvenida, era abrazadoramente helado y allí
estaba la luna esplendorosa, redonda y luminosa….. Llegamos al hotel, esperamos media
hora en la recepción, y al fin la habitación frente a mi; me eche un baño y no supe de mi hasta la mañana
siguiente.
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Catedral de Nuestra Señora de Notre-Dame |
No sé qué hora era, pero
me despertó mi compañero casi que me tumba la puerta, tenía que apurarme a
desayunar ya que iríamos a conocer el centro de parís y sus monumentos…. Y más rápido que inmediatamente estaba yo allí,
feliz y contenta…
Alex, mi compañero de
viaje ya había ido a hablar con un guía que le dió todas las instrucciones de
cómo llegar a la Torre Eiffel, al Arco de Triunfo, al Museo de Louvre, a la Catedral de Notre Dame, en fin, con mapa y
todo listo para iniciar el tour..
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Canales del Sena |
Después de un desayuno
full, nos dirigimos hacia el metro para llegar a la estación de Saint Michel – Notre
Dame. Saliendo de la estación nos
enrumbamos hacia la Ile de la Cité
(Isla de la ciudad), donde se encuentra la Catedral de Nuestra Señora de
Notre-Dame. Que majestuosa. Nos paramos en el puente Pont au Change. Les tomé unas fotos de lejos a
la catedral y una a la Conciergerie (Palacio de Justicia), y unas donde salgo
yo....¡Que emoción!
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En el Pont au change |
Al acercarnos me doy cuenta que mi celular está bajo en baterías, Oh! No, lo que me faltaba.
No pude tomarme una foto
junto a la catedral, pero si pude detallarla y disfrutarla al igual que la
estatua ecuestre ubicada a un lado de la iglesia, aunque no se de quien se
trataba pero me pareció hermosa e imponente. Recorrimos la isla y admire su arquitectura, pero con tristeza de no poder llevarlas en una foto.
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Conciergerie (Palacio de Justicia) |
Continuamos el tour con un
excelente sol y el frió estaba subiendo. Próxima parada: la Torre Eiffel. Nos montamos
en la línea Nº 9, estación "Trocadero". Una vez dentro esperando llegar,
una chica nos deleitaba con su música tocando el violín, y una vez que terminó, comenzó
a pasar por todo el tren recogiendo dinero, yo no tenía sencillo y solo le di
mi mejor sonrisa por lo bien que nos hizo el viaje, pero no me la devolvió, quería
dinero.
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La Torre Eiffel y el rio Sena |
Lo impresionante una vez que
llegamos y que te ponen los pelos de punta es, cuando vas subiendo (saliendo
del metro), y miras al frente, vas viendo como poco a poco la Torre Eiffel va
apareciendo insinuantemente, mientras vas subiendo los escalones. Wow!! Que
increíble allí estaba ella, imponente dándome la bienvenida.
Llegamos al 7° distrito y nos
enrumbamos hacia el champs de Mars o Campos de Marte. Mientras más nos
acercábamos más latía mi corazón. Hermosa al fin te conocía en persona.
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La Torre Eiffel y Yo |
Prendí
mi celular y tome unas cuantas fotos junto a ella, junto al Sena, junto a mi
compañero, pero no podía hacer vídeo, pero estaba emocionada y no me importaba más
nada, se había cumplido mi deseo. Camine por el borde del Sena, por una
plazoleta debajo del puente nuevo y allí siempre estaba la torre vigilándonos.
Ahora quería ir hacia el Arco
de Triunfo y ver plasmado el nombre del único latinoamericano, héroe insigne de
las revoluciones: francesa, de Estados Unidos y sudamericana, el venezolano Francisco de Miranda, nacido en
Caracas, Venezuela el 28 de marzo de 1750, me encanta y me llena de orgullo
decirlo.
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Metro de Paris Estación de Saint-Michel - Notre-Dame |
Leí que Napoleón Bonaparte en alguna ocasión, refiriéndose a él, dijo:
«Es un Quijote que no está loco, tiene fuego sagrado en el alma».
De regreso tomamos el metro, y Alex mi compañero, se paraba a
leer cualquier notificación que había para saber hacia dónde dirigirnos. Cuando
llego el metro, este abrió sus puertas y yo entre pero Alex se quedó leyendo un
cartel, le llamo y no me hace caso; al rato suena el timbre que señala que
dentro de algunos segundos las compuertas se cerraran, y este no se inmuta.
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Algo parecido quedo mi bolso atrapado |
Pues yo decido salir, pero en eso se cierran las puertas y mi
bolso queda atrapado entre las fauces del metro: yo adentro y mi bolso afuera
todo estripado, a lo que pego un grito: ¡Mi bolsoooo!, pero nadie dice nada, ¿no
me escuchan?, volteo para que alguien me ayude, y nada…repito esta vez más fuerte: ¡MI BOLSOOO!!! y de la nada salió un chico joven con pinta de Nigeriano, y cual Superman, con sus fuertes brazos abrió las puertas y al hacerlo apareció mi bolso y el primer rostro que vi en la puerta de afuera fue el de mi compañero, con cara de: ¿Porque lo hiciste?, - pero ¿Que hice?, si la culpa es tuya..-
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La Rue Scribe |
En fin, le dimos las gracias al chico que desde luego tampoco se inmuto, dio media vuelta y regreso a su sitio..
Yo quería llorar, que pena todos los franceses y no franceses me veían como gallina que mira sal... algo así como: ¿De donde habrá salido esta campurusa?.
Llegamos a una estación que ni se cuál era, yo andaba
apenada.
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El teatro de la opera Garnier con unos de los andamios |
Algunos se bajaron, otras persona subieron, al rato el timbre, se cierran
las puertas, pero no lo hace completo y luego las vuelve a abrir, y así estuvo
como con dos intentos más…
¿Qué pasaba? Y sale una voz por el parlante diciendo
que por fallas en el cerrado de la puerta, el tren no podrá avanzar así que
debíamos de tomar otro metro… Dios mio!!!! Había dañado las puertas del metro; ya ni les
quería ver las caras a nadie ni a mi compañero que se burlaba de mi muerto de
risa, quería matarlo, pero no lo hice…
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Teatro de la Opera de Garnier |
Salimos hacia el andén, y estábamos como la familia Robinson buscando a Alfa Centaury: Perdidísimos.
Subíamos y bajábamos las escaleras, seguíamos a la gente cual borregos tras su madre, en fin, decidimos salir a la superficie y buscar un bus o un taxi.....
Tomamos la Rue Scribe para esperar un autobús, y nada.
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El Teatro de la Opera y el Grand Hotel |
Decidimos caminar un poquito hacia la Rue Auber y esperar el autobús que nos llevaría al aeropuerto.
Y como para que se me quitara la tristeza, allí frente a mi estaba el majestuoso Teatro de la Opera Garnier, increíblemente bello, aunque no lo pude admirar bien pues le hacían mantenimiento y tenía algunos andamios que impedían verlo en todo su esplendor.
Estaría
el fantasma por allí..??
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El avión que nos llevaría a Bilbao |
Tuvimos que regresar al hotel pues ya era un poco tarde y
estábamos más que cansados, pero a pesar de no haber conocido el Arco, los
campos Elíseos, el Louvre, entre otras, me sentía satisfecha, pues había conocido la Torre, la Catedral, el Sena y la hermosa luna que me había dado la bienvenida…
Pero eso sí, con la promesa que para la próxima estaré más
pendiente de mi bolso, de la cámara, de mi celular (con la batería full) y de mi
compañero de viaje…
Sin muchas fotos que apreciar y presumir, pero super bendecida
por este inolvidable viaje que me hizo conocer a la bella París.
Grisseld LecunaG/Bavaresco
Mis viajes.
Octubre 2015
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Catedral de Notre Dame |
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El Sena y sus restaurantes |
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Con mi Compañero de viajes |
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Eiffel et moi |
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