jueves, 17 de julio de 2014

TRES MUJERES QUE AMARON HASTA LA LOCURA....................... ¿HISTORIAS REALES O SOLO LEYENDAS ?

El poeta ingles Alfred Tennyson dijo: “Es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca”. Con esta hermosa cita nos adentramos en la historia de tres mujeres que amaron y perdieron, o quizás amaron y ganaron, quien sabe?, lo cierto es que lo hicieron con tal amor que la locura se apodero de ellas. Y entre historias reales y leyendas urbanas, estos relatos se convirtieron en poemas y canciones.

Penélope
En el famoso poema épico "La Odisea", de Homero, el poeta griego, cuenta la historia de Ulises, quien parte a la Guerra de Troya, dejando a su esposa Penélope con la promesa de regresar.

Penèlope tejiendo de dia y deshaciendo de noche.
Ella lo espera por 20 años, siendo un símbolo de fidelidad, pues a pesar de tener muchos pretendientes, ella dice que aceptará darlo por muerto y se casará con otro cuando termine cierto sudario que tejía durante el día, pero cada noche lo deshacía, para no terminarlo y darle tiempo a Ulises de regresar.Y así, volvió Ulises un día cuando ella lo terminó, matando a los pretendientes.

La canción escrita por Joan Manuel Serrat tiene un cierto olor y sabor muy parecido a la del poeta griego, y porque no??.. quizás de allí se inspiró.

Dicha canción habla de una mujer cuyo esposo se marcha. Ella espera en al andén del tren cada día, por muchísimo tiempo, pues él prometió volver. Ella no se preocupa por nada más que esperarlo, como que el tiempo se detuvo y ella sigue allí, a pesar de lo que pase. 

Finalmente su hombre vuelve, pero con el paso de los años ella no lo reconoce, "Tú no eres quien yo espero" dice, por lo que sigue esperando infinitamente el regreso de su amado.

Pues el caminante, detuvo la vida de ella cuando se fue, y ella desde allí lo espera sin que suceda nada más que esperar. Por eso se dice que su reloj se detuvo, o quizá lo detuvo su amado al partir. 

Así pues, la tejedora más conocida de la historia y la que se quedo en el andén del tren, además de su nombre, tenían mucha similitud, amaron con locura a un hombre y lucharon para ganarle la partida al tiempo y así esperar a su amado perdido en batallas perdidas.

Penelope = Joan Manuel Serrat

LA LOCA DEL MUELLE DE SAN BLAS

La trágica historia de amor de la canción de Maná «En el muelle de San Blas», que el grupo mexicano popularizó en 1997, fue una historia real, cuya protagonista se llamaba Rebeca Méndez Jiménez.

Rebeca en el Muelle de San Blas

Su historia comenzó en 1971, cuando días antes de casarse con su novio Manuel, éste se fuera a pescar y nunca regresó, pues quedó atrapado en un huracán que azotó el mar. Nunca más se supo de él y tampoco se encontró su cuerpo.

Rebeca, el mismo día en el que estaba previsto su boda, acudió al muelle de San Blas, en Nayarit (México), y esperó por más de 41 años a su prometido vestida con su traje de novia.

Con el correr del tiempo, se unió sentimentalmente a una persona del puerto, un comerciante de la localidad con el que vivió algunos años; se llamaba Ladislao Cardenas Ulloa, mejor conocido como “Laos”; quien en su juventud fuera un surfista playero, muy popular por frases ocurrentes y simpáticas, quien se dedicaba a la venta de chucherías, en un pequeño puestecito frente a la plaza.

Este personaje a quien llamaba a Rebeca cariñosamente  “La chica de humo”, porque su cabellera estaba teñida con un poco  de  canas, habitaban en una casa modesta hecha de madera y laminas de cartón cerca del muelle.

Mientras tanto Rebeca no dejo de hacer lo usual desde su llegada al puerto, sus caminatas eran frecuentes, mientras tanto “Laos” entre broma y broma, le aseguraba a su chica de humo que se casaría pronto con ella. Para ella esta promesa fue seria, por lo que algunas veces era observada en el atrio de la Iglesia de San Blas Obispo Martir; con su atuendo rustico de novia esperando la llegada de “Laos” muy emocionada, pero este nunca llegaba.

Al tiempo “Laos” fue atropellado en Guadalajara, y a los días falleció en Tepic, quedando Rebeca sola; adolorida nuevamente se fue un tiempo a Puerto Vallarta, vendía chicles y dulces por el malecón.

Los habitantes del lugar, se sorprendían al verla caminar en ocasiones enfundada en vestido blanco común que ella misma confeccionaba con sus manos y, con velo de novia cubriendo su cabeza.

Rebeca a los 63 años
Expresiva más con sus ojos que con sus labios, daba a notar su amabilidad, sin embargo cuando alguna persona se le acercaba a quien ubicara por más tiempo conocida y de confianza, mostraba su sonrisa franca dejando ver su dentadura incompleta.
A Fher del grupo Maná le llamo la atención que estuviera vestida de novia y al preguntarle el motivo esta le comento “que estaba esperando a su amor para casarse, porque el le dijo que cuando volviera se casarían”.

Con el tiempo, jamás nadie la volvió a ver y se creyó que había muerto, pero fue hasta el año del 2009 cuando una sobrina y hermana de Rebeca visitaron San Blas.

La trasladaron a Monterrey donde tres años después, un domingo 16 de septiembre de 2.012 a las 02:00 a.m., a los 63 años fallecía la loca del muelle de San Blas.


En el muelle de San Blas = Maná


La loca Luz Caraballo

Es un personaje de la cultura popular venezolana de la región de los Andes, especialmente del Estado Mérida.

Monumento a Luz Caraballo en Merida
El personaje es legendario y conocido por tradición oral de las localidades de Timotes, Mucutujote, Chachopo y Apartaderos.

A ciencia cierta, el nombre de Luz Caraballo, no existe, pues fue inventado (e inmortalizado en la  literatura venezolana) para el "Palabreo de la loca Luz Caraballo", por el escritor y poeta Andrés Eloy Blanco.

Algunos conocidos en la materia sostienen que el personaje podría referirse a una mujer de Timotes llamada Lesmichimío a quien conoció Andrés Eloy Blanco en 1936 mientras estuvo confinado por órdenes del entonces presidente de la República Juan Vicente Gómez, durante su dictadura.

Otros investigadores de la Universidad de Los Andes dan como nombre de la mujer el de Blasa Ramírez, conocida como "la loca Blasa", habitante de la aldea de El Cacho y recordada por algunos ancianos por su errante caminar entre los pueblos de la zona. 

No se le conoció marido ni hijos, lo que desconcuerda con la narrativa de Andrés Eloy Blanco, coincidiendo solo en sus travesías.

La sustentación del argumento intenta relacionar esos versos con aspectos que lega la tradición oral acerca de esta mujer cuyo marido fue reclutado por el ejército, y que dos de sus hijos partieron a la guerra junto a Simón Bolívar, los que, según el verso, “Los otros dos se te fueron detrás de un hombre a caballo. Y según la leyenda, ella señaló la ruta contraria a los españoles para que no siguieran a Bolívar en su cruce por los Andes.

Dos de ellos fallecen y la hembra, la cual no especifican si se convierte en amante o se muda a un burdel.

Desde entonces, esta mujer enloquecida permanece penando por todo el páramo, de Chachopo a Apartaderos, buscando a los hijos que perdió. Cuentan que todavía suele escucharse sus gritos llamándolos.









Grísseld LecunaG/Bavaresco

Fuente:
www.noticiasexceso.com›NoticiasCuriosidades

Fernando A. Segovia Quezada

Poema La Loca Luz Caraballo: Andres Eloy Blanco


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