domingo, 19 de febrero de 2017

LOS BUBAL, UNA TRIBU MUY PECULIAR

Leyendo en uno de los tantos grupos del Facebook, a los que soy miembro, encontré un artículo que me dejo con sentimientos algo extraños (una mezcla de asombro, repulsión, terror y hasta risas), el grupo se llama ARQUEOLOGÍA, CIVILIZACIONES ANTIGUAS Y MISTERIOS DE LA TIERRA. Este grupo es para los amantes de la Arqueología, donde el que allí esta, va descubriendo historia de las civilizaciones Antiguas, y los misterios que se descubren o investigan a lo largo de los tiempos. 

En ese grupo he conseguido (y descubierto) cosas en las cuales jamás creería que existían en este mundo y menos que le sucederían al ser humano

Por ello quise compartir con mis lectores amigos este interesante artículo.

El tema habla de una tribu que está ubicada en la zona limítrofe entre Somalia y Kenia, en África


Se hacen llamar BUBAL, y poseen la particularidad de arrastrar entre sus piernas unos testículos descomunales. 

La explicación, dice el blog de dónde sacaron el artículo, es todavía más inquietante que el resultado, ya que desde pequeños los niños Bubal, ingieren el flujo vaginal de las vacas y lo hacen hasta que se casan, pues dicen que al adquirir dicho hábito de chupar la vagina de las vacas, poseerán una fuente de valentía y fortaleza, según ellos. 

Además a los niños se les da de comer, entre otras cosas, el flujo menstrual de las propias vacas, algo que hacen en forma asidua hasta que llegan a la adolescencia, cuando deciden casarse.

Debido a esta dieta alimenticia, se libran de padecer de anemia, ya que ese líquido menstrual es rico en vitaminas B6, B12, vitaminas E y D.  

Sin embargo la ingestión de hormonas les lleva a, pasada la adolescencia, experimentar un aumento en el tamaño de sus testícuos, que llegan a alcanzar un diámetro de hasta 80 cms.


Algunos investigadores aseguran que se trata de casos de elefantiasis escrotal, y seguramente no les falta razón. 

Las imágenes llegan a ser impactantes, porque puede observarse como la gran delgadez de las personas contrasta con unos testículos gigantescos.

Esta deformidad física no les representa ningún problema en cuanto al hecho de la reproducción, aunque le conllevan a otros problemas que saltan a la vista y lo dejo a su imaginación.

Aunque los Bubal han sabido aprovechar su condición para beneficio propio ya que algunos turistas suelen pagarles grandes cantidades por ver sus testículos, y ellos utilizan estos ingresos para mejorar la calidad de vida de la nación tribal.

Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco

Fuente:

viernes, 17 de febrero de 2017

EL CUÑADO DE MI TIO ABUELO, UN VENEZOLANO EN EL FRENTE DEL PACIFICO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Es increíble lo que uno puede encontrar navegando por el internet; en un escrito de Clemente Balladares en el blog Venezuela y su historia, conseguí a un personaje, nacido en Aroa, Estado Yaracuy y que perteneció  al Batallón 182 de la División 23 del Ejército norteamericano, mejor conocida como AmeriCal. Pero entremos a su vida y descubramos algo que ni yo sabia de este héroe venezolano.

Manuel Antonio Prince Veroes nació en Aroa, estado Yaracuy, el 16 de junio de 1914. Su madre Carolina Veroes, nativa de San Juan de Los Cayos y su padre de origen holandés (John Prince), quien vino por la instalación del ferrocarril Bolívar. De niño se crió en Barquisimeto estudiando en el Colegio La Salle. 


Toño, como le decían, cuando cumplió los 13 años de edad se fue a vivir a Nueva York con un hermano mayor que lo invitó. Su partida también fue por las creencias de su madre sobre la dictadura gomecista, parte de su educación Lasallista y como el mismo asevera en las pocas entrevistas que dio al final de su vida diciendo: “la democracia es algo donde vivir y para defender”.

En Aroa quedarían su padre, su madre, sus hermana Carolina Guillermina y  Flor Elena, mi tía abuela política, ella estaba casada con el hermano de mí Abuela Delia, su nombre: Pablo María Bavaresco Tescari.

En la gran manzana, Manuel Antonio aprendió primero el idioma, posteriormente algo de mecánica en Detroit para así luego reparar los famosos taxis Yellow Cabs y hasta llego a ser gerente de un estacionamiento cuyo dueño recuerda era libanés. Por allá entre finales de los años veinte y los treinta Manuel tenía un amplio grupo de amigos latinoamericanos, mayormente Puertorriqueños y mexicanos. El 7 de diciembre de 1941 su vida cambio, Estados Unidos le declaraba la guerra al Imperio del Sol Naciente luego de ser atacado por esta nación en Pearl Harbour.

Manuel Antonio, como sus amigos hispanos, fue enrolado según la ley que obligaba a residentes con más de tres años a luchar por ese país. Igualmente sus convicciones sobre esa nación no eran objeto de evadir esa orden sino más bien motivo de orgullo y aventura. A inicios de 1942 se entrenó por tres meses en un campo militar en Carolina del Sur, luego fue enviado en tren junto a miles de conscriptos a San Francisco donde embarcaría al Pacífico. Aunque el ya sabía iría a luchar contra los japoneses ya que le dieron el uniforme caqui de algodón y no de lana para el frio frente europeo.

Prince y su unidad fue activada en Nueva Caledonia en mayo de 1942, se reconocía por su blasón azul con las estrellas de la cruz del sur y cuando entro Manuel estaba formada principalmente por latinos. A finales de ese año tomo el largo viaje en los barcos de transporte de las US Navy hacia las islas que ocupaba Japón. Fue en octubre de ese año cuando entró al combate real en Guadalcanal en la desembocadura del río Matanikau. Prince contaba los 28 años y a su división se les ordeno bajar en la segunda oleada. Cuando subió la playa vio la mayoría de los cadáveres de los marines sobre la arena y otros flotando en la orilla. 

El refuerzo que dio su regimiento a los marines les permitió a los estadounidenses tomar el monte Austen en enero de 1943 y consolidar el Campo Henderson que era la base aérea para los primeros ataques contra Japón.

Pronto sus compañeros latinos lo bautizaron “el brujo” por la manera en que se metía en el combate evitando la muerte pero enfrentando sin amilanarse contra los japoneses. Su frase de cuidado era: “Las balas no son de algodón”. Al año siguiente fue ascendido a sargento donde comandó una escuadra de soldados más jóvenes, todos estadounidenses, sin latinos. Su arma principal eran los morteros de 81mm para apoyo avanzado.

Cuando Guadalcanal fue asegurada el General MacArthur desembarcó y entre los soldados a recibirlo estuvo este venezolano, al famoso general le llamó la atención su aspecto hispano y le preguntó de donde era: con lo que Manuel contesto para no confundir la ubicación de su pequeño pueblo yaracuyano, dijo: – ¡Caracas! En perfecto español el general replicó: -¡Oh, sí Caracas! Invitándolo de seguido a departir un rato en su tienda de campaña. Al ser bajito y moreno, los aborígenes le tomaron afecto como pensando era uno de ellos mismo, esto le logró otras atenciones. También era uno de los más corteses con los niños locales al regalarles golosinas y cantar canciones infantiles. 

Manuel, sentado, el segundo de izquierda a derecha
Luego de Guadalcanal fue a Fidji en marzo, hasta alcanzar Bouganville en 1944 y cuando llegaron a Filipinas el último año de la guerra estuvo en las Islas Corregidor. Allí le sucedió su más grande hazaña cuando en las colinas cercanas a la ciudad de Cebú el 3 de abril de 1945, un grupo de seis americanos estaban siendo avasallados por los japoneses. Manuel vió desde lejos el peligro de sus compañeros y dirigió fuego de mortero contra el enemigo más una nube de humo verde que oculto a los americanos bajo ataque. Esto encegueció a los japoneses y permitió la evacuación de sus compatriotas incluyendo heridos. 

Lo más dramático de todo era que había francotiradores nipones y sus acciones evitaron la precisión de esos tiradores. Esa acción le valió un reconocimiento escrito con sello del ejército estadounidense firmado por el general mayor de la División, una cinta y medalla para su uniforme de gala por combate destacado.

Ya para la invasión de Okinawa en julio de 1945,  se perfilaba la derrota del Imperio Nipón solo que esa era la primera Isla en territorio directamente Japonés y la defensa sería más enconada. Sin embargo el batallón Americal continúo acabando con esos focos de resistencia. A principios de agosto termino la guerra con la rendición del enemigo y Manuel fue enviado a casa. En noviembre le dieron de baja honrosa y en Nueva York sus familiares y amigos le dieron un gran recibimiento.

Para 1946 decidió regresar a Venezuela, donde monto un negocio de reparación de autos en Barquisimeto. El periódico local El Impulso titulo con su regreso el 27 de noviembre, posteriormente otros diarios locales lo reseñaron en los 90s. En esa ciudad se casó y tuvo seis hijos. 

Vivió bajo sus principios de respeto a los demás y defensa de la democracia, los cuales destacaba en las conversaciones. Criticó ampliamente los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en una de sus últimas entrevistas. Casi a sus 80 años logro una pensión del gobierno norteamericano hasta su muerte el 25 de Octubre de 2003 en  Barquisimeto, Estado Lara.

Grisseld LecunaG/Bavaresco


Fuente:
Autor:   Clemente Balladares C.




miércoles, 15 de febrero de 2017

Y ALLI ESTABA, PARIS ANTE MI.


Quien no quiere conocer a Paris?, por lo menos yo si; para mi siempre fue un anhelo … de tanto desearlo, se hizo realidad: y allí estaba yo, pronta a pisar la tierra parisina en el otoño del 2015, fascinada pues, París se arrodillaría ante mi, como dice una de las canciones de Sandro.

Pero no fue como hubiese deseado conocerla, fue toda una tragi-comedia.

Pasillos del Aeropuerto Fiumicino, Roma
Venía de un vuelo de Italia procedente de Turquía, allí comenzó todo. Un vuelo que se retrasó, en donde se extraviaron algunas maletas, yo tenía pasaje pero mi compañero de viajes, no. Fue una pesadilla el estar casi un día en el aeropuerto de Fiumicino, corriendolo de un lado para el otro.

Italia querida de mis ancestros; no pude conocerte bien, el día que tenía para conocer a Roma, la pase por los pasillos del aeropuerto, solo pude con una pequeña escapada, ver de lejos el coliseo, otro día con más calma te visitare.

Por lo menos me comí una verdadera pizza italiana
Al fin  todo se arregló, conseguimos las maletas, el vuelo para irnos ya y no para mañana, todo listo menos el día perdido, en fin, Francia allá vamos.

Oh la la!!! Paris nocturna, contenta pero súper agotada, llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle ya centrada la noche, yo solo quería dormir.

El solisimo metro del aeropuerto Charles de Gaulle
El aeropuerto estaba súper solo, ni siquiera nos sellaron la entrada, creo recordar que ni pidieron el pasaporte, aunque sea para ver la foto, nada..

Teníamos que hacer las cosas rápido pues ellos a las 11 pm cerraban el acceso al metro y no nos quedó de otra que montarnos y tomar el hotel allí mismo en el aeropuerto… 

La luna parisina dándome la bienvenida
Una vez que bajamos del metro salimos a la zona de los hoteles y el frío estaba dándonos la bienvenida, era abrazadoramente helado y allí estaba la luna esplendorosa, redonda y luminosa….. Llegamos al hotel, esperamos media hora en la recepción, y al fin la habitación frente a mi;  me eche un baño y no supe de mi hasta la mañana siguiente.

Catedral de Nuestra Señora de Notre-Dame
No sé qué hora era, pero me despertó mi compañero casi que me tumba la puerta, tenía que apurarme a desayunar ya que iríamos a conocer el centro de parís y sus monumentos….  Y más rápido que inmediatamente estaba yo allí, feliz y contenta…

Alex, mi compañero de viaje ya había ido a hablar con un guía que le dió todas las instrucciones de cómo llegar a la Torre Eiffel, al Arco de Triunfo, al Museo de Louvre, a la Catedral de Notre Dame, en fin, con mapa y todo listo para iniciar el tour..

Canales del Sena
Después de un desayuno full, nos dirigimos hacia el metro para llegar a la estación de Saint Michel – Notre Dame.  Saliendo de la estación nos enrumbamos hacia la Ile de la Cité (Isla de la ciudad), donde se encuentra la Catedral de Nuestra Señora de Notre-Dame. Que majestuosa. Nos paramos en el puente Pont au Change. Les tomé unas fotos de lejos a la catedral y una a la Conciergerie (Palacio de Justicia), y unas donde salgo yo....¡Que emoción! 

En el Pont au change
Al acercarnos me doy cuenta que mi celular está bajo en baterías, Oh! No,  lo que me faltaba. 

No pude tomarme una foto junto a la catedral, pero si pude detallarla y disfrutarla al igual que la estatua ecuestre ubicada a un lado de la iglesia, aunque no se de quien se trataba pero me pareció hermosa e imponente. Recorrimos la isla y admire su arquitectura, pero con tristeza de no poder llevarlas en una foto. 

Conciergerie (Palacio de Justicia)
Continuamos el tour con un excelente sol y el frió estaba subiendo. Próxima parada: la Torre Eiffel. Nos montamos en la línea Nº 9, estación "Trocadero".  Una vez dentro esperando llegar, una chica nos deleitaba con su música tocando el violín, y una vez que terminó, comenzó a pasar por todo el tren recogiendo dinero, yo no tenía sencillo y solo le di mi mejor sonrisa por lo bien que nos hizo el viaje, pero no me la devolvió, quería dinero. 

La Torre Eiffel y el rio Sena
Lo impresionante una vez que llegamos y que te ponen los pelos de punta es, cuando vas subiendo (saliendo del metro), y miras al frente, vas viendo como poco a poco la Torre Eiffel va apareciendo insinuantemente, mientras vas subiendo los escalones. Wow!! Que increíble allí estaba ella, imponente dándome la bienvenida. 

Llegamos al 7° distrito y nos enrumbamos hacia el champs de Mars o Campos de Marte. Mientras más nos acercábamos más latía mi corazón. Hermosa al fin te conocía en persona. 


La Torre Eiffel y Yo
Prendí mi celular y tome unas cuantas fotos junto a ella, junto al Sena, junto a mi compañero, pero no podía hacer vídeo, pero estaba emocionada y no me importaba más nada, se había cumplido mi deseo. Camine por el borde del Sena, por una plazoleta debajo del puente nuevo y allí siempre estaba la torre vigilándonos.

Ahora quería ir hacia el Arco de Triunfo y ver plasmado el nombre del único latinoamericano, héroe insigne de las revoluciones: francesa, de Estados Unidos y sudamericana, el venezolano Francisco de Miranda, nacido en Caracas, Venezuela el 28 de marzo de 1750, me encanta y me llena de orgullo decirlo. 


Metro de Paris Estación de Saint-Michel - Notre-Dame
Leí que Napoleón Bonaparte en alguna ocasión, refiriéndose a él, dijo: «Es un Quijote que no está loco, tiene fuego sagrado en el alma». 

De regreso tomamos el metro, y Alex mi compañero, se paraba a leer cualquier notificación que había para saber hacia dónde dirigirnos. Cuando llego el metro, este abrió sus puertas y yo entre pero Alex se quedó leyendo un cartel, le llamo y no me hace caso; al rato suena el timbre que señala que dentro de algunos segundos las compuertas se cerraran, y este no se inmuta.

Algo parecido quedo mi bolso atrapado
Pues yo decido salir, pero en eso se cierran las puertas y mi bolso queda atrapado entre las fauces del metro: yo adentro y mi bolso afuera todo estripado, a lo que pego un grito: ¡Mi bolsoooo!, pero nadie dice nada, ¿no me escuchan?, volteo para que alguien me ayude, y nada…repito esta vez más fuerte: ¡MI BOLSOOO!!! y de la nada salió un chico joven con pinta de Nigeriano, y cual Superman, con sus fuertes brazos abrió las puertas y al hacerlo apareció mi bolso y el primer rostro que vi en la puerta de afuera fue el de mi compañero, con cara de: ¿Porque lo hiciste?, - pero ¿Que hice?, si la culpa es tuya..- 


La Rue Scribe
En fin, le dimos las gracias al chico que desde luego tampoco se inmuto, dio media vuelta y regreso a su sitio.. 

Yo quería llorar, que pena todos los franceses y no franceses me veían como gallina que mira sal... algo así como: ¿De donde habrá salido esta campurusa?.


Llegamos a una estación que ni se cuál era, yo andaba apenada. 


El teatro de la opera Garnier con unos de los andamios
Algunos se bajaron, otras persona subieron, al rato el timbre, se cierran las puertas, pero no lo hace completo y luego las vuelve a abrir, y así estuvo como con dos intentos más…

¿Qué pasaba? Y sale una voz por el parlante diciendo que por fallas en el cerrado de la puerta, el tren no podrá avanzar así que debíamos de tomar otro metro… Dios mio!!!! Había dañado las puertas del metro; ya ni les quería ver las caras a nadie ni a mi compañero que se burlaba de mi muerto de risa, quería matarlo, pero no lo hice…


Teatro de la Opera de Garnier
Salimos hacia el andén, y estábamos como la familia Robinson buscando a Alfa Centaury: Perdidísimos. 

Subíamos y bajábamos las escaleras, seguíamos a la gente cual borregos tras su madre, en fin, decidimos salir a la superficie y buscar un bus o un taxi..... 

Tomamos la Rue Scribe para esperar  un autobús, y nada. 


El Teatro de la Opera y el Grand Hotel
Decidimos caminar un poquito hacia la Rue Auber y esperar el autobús que nos llevaría al aeropuerto.

 Y como para que se me quitara la tristeza, allí frente a mi estaba el majestuoso Teatro de la Opera Garnier, increíblemente bello, aunque no lo pude admirar bien pues le hacían mantenimiento y tenía algunos andamios que impedían verlo en todo su esplendor. 

Estaría el fantasma por allí..??  


El avión que nos llevaría  a Bilbao
Tuvimos que regresar al hotel pues ya era un poco tarde y estábamos más que cansados, pero a pesar de no haber conocido el Arco, los campos Elíseos, el Louvre, entre otras, me sentía satisfecha, pues había conocido la Torre, la Catedral, el Sena y la hermosa luna que me había dado la bienvenida…

Pero eso sí, con la promesa que para la próxima estaré más pendiente de mi bolso, de la cámara, de mi celular (con la batería full) y de mi compañero de viaje… 

Sin muchas fotos que apreciar y presumir, pero super bendecida por este inolvidable viaje que me hizo conocer a la bella París.

Grisseld LecunaG/Bavaresco
Mis viajes.
Octubre 2015


Catedral de Notre Dame

El Sena y sus restaurantes
Con mi Compañero de viajes













Eiffel et moi





jueves, 9 de febrero de 2017

"GRACIAS A LA VIDA" Y EL SUICIDIO DE SU AUTORA

La canción «Gracias a la vida» ha asomado como una de las contradicciones más grandes de la compositora: Violeta Parra; resulta paradójico que la autora de un himno de amor por la existencia, se suicidara un año después de escribirla.


Algunos críticos de su obra perciben en la letra, en el estilo de musicalización, en los tonos usados y en la monotonía de sus temas, el reflejo de un estado de ánimo depresivo y una canción de despedida. 


Esta canción también es considerada de manera instantánea un “himno humanista, un aleluya a los dones que nos consiente la genética biológica: la vista, el sonido, el lenguaje, la marcha, el corazón, la risa y el llanto.

En las siete estrofas de la canción, se dedica a agradecer la existencia por las diversas bendiciones que ha recibido. Cada estrofa comienza con el motivo que impulsa la canción «Gracias a la vida que me ha dado tanto». La última estrofa es la única que cuenta con seis versos y es abierta y cerrada por el verso principal de la canción.

Violeta y su padre Nicanor Parra
Violeta del Carmen Parra Sandoval, nació un 04 de Octubre de 1917 en San Carlos, región de Chillán, al sur de Chile. Fue una cantautora, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena, considerada una de las principales folcloristas en América  y gran divulgadora de la música popular de su país, a la que enriqueció con su obra.

Con su hija Isabel
Hija del profesor de música Nicanor Parra Parra y de la campesina Clarisa Sandoval Navarrete, Violeta tuvo cinco hermanos y dos medio hermanos.
Desde pequeña se inició en el canto y en 1942 obtuvo el primer lugar en un concurso organizado en el Teatro Baquedano.
Viajó por todo el país y estuvo en contacto con la realidad social. Asumió la izquierda como postura política y se dedicó a indagar en las raíces de la música popular. 

Con su hijo Angel
Procreo 4 hijos; Isabel (Violeta Isabel Cereceda Parra) y Ángel (Luis Ángel Cereceda Parra), frutos de su matrimonio con Luis Cereceda. Esta unión no tardó en presentar inconvenientes, dado el carácter inquieto y lleno de distracciones de Violeta.

Luis Arce
Y de su segundo matrimonio con Luis Arce, tuvo a Carmen Luisa Arce Parra y Rosa Clara Arce Parra, quien fallecería a muy corta edad.
Violeta viajó por varios países de Europa en la década de los 50 y a su regreso pasó por Francia donde grabó temas del folclore de Chile para el sello musical Le Chant Du Monde.

Violeta y Gilbert Favre
En 1956 la designaron directora del museo de Arte Popular de la Universidad de Concepción. En 1964 organizó una exposición individual sobre su obra plástica en el Museo del Louvre (París). 

Durante la época de los 60’s, conoció al gran amor de su vida, el antropólogo y musicólogo suizo Gilbert Favre, con quien vivió en Ginebra, pero también se convirtió en el destinatario de sus más importantes composiciones de amor y desamor: Corazón maldito; El gavilán, gavilán; Qué he sacado con quererte; y por supuesto “Gracias a la vida”, entre otras.

Regresa al país sola pues Gilbert no lo hace, dejándola por consiguiente. Ella se encuentra con un Chile diferente, está confundida y descubre que su hija Rosita Clara ha muerto y nació su primera nieta. Le dedica varios cantos a su hija y expresa el profundísimo sentimiento  de culpa por haberla abandonado. Este es uno de los factores que la habrían llevado a darle a este libro una faceta depresiva y, posteriormente, al suicidio. 

Estatua de Violeta Parra en su San Carlos natal.
En Bolivia, Favre conoce a Indiana Reque Terán, con quien se casa. Violeta en Chile ignoraba su matrimonio; en 1966 viaja para reencontrarse con él,  y lo encuentra casado. Se presume que esa es otra de las tantas noticias que sumió a Violeta en la depresión y que provocaría su suicidio al año siguiente.

Su vida estuvo caracterizada por el sufrimiento y el dolor de distintos factores, tales como los constantes engaños de los hombres en su vida. Por otro lado, toda su vida estuvo repleta de muertes, comenzando con su hermano Polito, que también causó una depresión en su madre, más la muerte por tuberculosis de su padre quien tenía un grave alcoholismo.

 El final de una gran artista
 El 5 de febrero de 1967, en Santiago de Chile, sola y ahogada por la depresión, a sólo unos meses después de grabar la colección de canciones titulada “Las últimas composiciones”, donde esta “Gracias a la vida”,  ella se encierra en su carpa y, al filo de las seis de la tarde, se dispara un tiro mortal en la sien derecha. 

Cartel de la película basada en el libro de su hijo Angel Parra
Tenía cuarenta y nueve años. Algunos aseguran que fue víctima de una profunda depresión y que además, influyeron factores económicos.

La muerte de Violeta sorprendió  a  su familia y al mundo.

Jamás imaginaron que se suicidaría.

Me falta algo, no sé qué es. Lo busco y no lo encuentro. Seguramente no lo hallaré jamás”, manifestó Violeta a un periodista luego del lanzamiento de su último disco. 

Las razones tal vez nunca se sepan, pero su legado artístico permanecerá por siempre.

Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco

 Gracias a la vida 
[Video oficial] Voces unidas por Chile -


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