lunes, 30 de marzo de 2020

MARIA INES ARRABAL; EDUCADORA, POETA, MADRE Y ABUELA A TIEMPO COMPLETO


Manés, como cariñosamente le suelen decir sus mas allegados y a quien recuerdo como una muy joven pero estricta maestra donde realice mis noveles aprendizajes en mi corta estadía por su maternal escuelita. 

Hoy, nos hemos reencontrado pero ya no como maestra-alumna, sino, como colegas escritoras, con diferentes rumbos literarios, es decir, María Inés es toda una poeta con una sensibilidad a flor de piel que a simple sonido de su voz y mirada traviesa, dices; ¡Esta chica es buena en lo que hace!.

A la edad de 9 años ya hacia pequeños cuentos ilustrados y llego a elaborar un periódico de una hoja en su urbanización caraqueña con un multigrafo que le habían regalado, y los vendía a los negocios a Bs. 0,25. Sus poemas los inicia cuando conoce el amor  por medio de Alberto Brandt, su amado y ya fallecido esposo. 


Después de allí, así este lavando o cocinando, tiene que tener a la mano un lápiz y un papel, pues su musa no la deja ni un momento tranquila, enseguida deja lo que esta haciendo y se dispone a plasmarlo.

Nunca la conseguirás en un solo sitio, es la energía y la pasión de la vida que la hace ser inquietamente una mujer de hoy, asiste a varios cursos de música (canto, guitarra, flauta...), es la secretaria de cultura de la asociación de escritores porteños, aparte  tiene a su cargo la vicepresidencia de la asociación Valores Porteños,  adora a sus nietos y disfruta el llevarlos y traerlos del cole o de alguna otra actividad cuando su hijo por razones de trabajo no puede llevarlos.

Además, tiene tiempo para escribir en varios portales de poesías por internet que tiene a su cargo, sin contar que es experta en gramática, habiendo ganado varios concursos al igual que con sus poesías. Y por si fuera poco, en las noches se comunica con su hija que esta del otro lado del mundo, en Australia.

Al entrar a su casita, como ella le dice, te das cuenta de su gran sensibilidad; su sala repleta de recuerdos fotográficos; sus padres, su boda, su esposo, sus hijos y una fotografía que me hizo retroceder algunos años y recordar aquella jovencita que me dio clases en primaria. 

Detrás de su comedor hay una puerta de vidrio cuyo interior puedes ver su biblioteca, su laptop, su computadora de escritorio, su archivo, libros; como diría un poeta: es el escriño de su corazón, donde guarda su gran pasión, lo que  la gran musa le obsequio.

Nacida en Valencia, España,  pero de muy niña llego a Caracas para luego de un tiempo establecerse en este puerto de ilusiones donde conoció el amor y cuya vida quedo anclada en este mar tranquilo de arenas claras. 


Esta encantadora, sensible y transparente mujer, mi amiga Manes, que no soporta la injusticia, que conserva la niñez a través de sus traviesos ojos detrás de unos lentes permanentes; excelente “choferesa”,  que no le gusta manejar de noche pues, dice ella, que ya no ve nada…

María Inés (cuyo pseudónimo artístico es Princesmain),  tiene tres libros impresos de sus emotivas y hermosas poesías; "Perfume de caoba”, "Poesía en vuelo libre"  y “Desde mis andares", (aparte tiene algunos todavía inéditos). 

Y por si fuera poco, ha creado una nueva estrofa o estilo, perteneciente  a la poesía llamada Neo-clásica, es decir, de nuevas estructuras. Creada el 26 de Septiembre de 2018, a la que bautizó con el nombre de Octotercietto, la cual tiene debidamente registrada con las normas elaboradas para su escritura.

Para mi son excelentes y quise traer un poema o dos para que fueran leídos a través de este rincón de mis famosas amigas porteñas; pero dejé que fuera ella quien decidiera obsequiarme sus preferidos.

EN EL CALOR DE LA NOCHE
(Romance)

Hoy siento que reverdece
la flor de mis ilusiones
que nacen, y como el trigo
espero le salgan brotes.
Que muera la mala hierba
y que el dolor se me angoste,
que pueda escuchar la risa
y llenarme de tus voces.
Espero las alegrías
que tu presencia provoque
porque anhelo verte pronto
y que el jazminero arome,
cuando me lleguen tus besos
y en mi piel, tu mano explore.
¡Vuelve ya! Te necesito,
deja que mi amor te invoque,
y que la miel de tus besos
sea alimento y mi postre.
Que tus caricias de fuego
me quemen, con solo roces,
y que suave en mis oídos,
tu canción de amor me ronde.
Ahora quiero ser tuya
y no dejes que zozobre
esta pasión que arrebata
los sentidos. Que se formen
montañas con tus caricias,
música con tus acordes.
La guitarra de mi cuerpo
es tuya. No te demores,
ven, que te espero rendida
en el calor de la noche.


TU CARTA DE AYER

Cuando me haya cansado de leer en voz baja
las románticas letras de tu carta de ayer,
las contaré a las gotas cayendo en la tinaja
del agua que refresca mis labios al beber.

Cantarán en la acequia, entre aguas espumosas
las afiladas lajas su rumor de poesías,
brillando entre la acacia de flores tan airosas
bajando hasta los pozos  semillas de peonías.

Esperará el bucare cual gigante dormido
al pequeño arrendajo, que en sus ramas repose,
y las flores calladas, que al sol agradecido,
sus rayos poco a poco, como versos desglose.

Lo hablarán las piedritas que en el fondo del agua,
surcarán en silencio con rumor del estanque,
y una flor de cayena flotará cual piragua,
cuando yo de mi pecho los latidos arranque.

Y si acaso la noche me sorprende sentada
inmóvil bajo el sauce, llorando  mi tristeza,
le diré estar soñando, que espero tu llegada,
y que aquí entre mis brazos, te aguarda mi tibieza.




CONVERSACIÓN CON LA LUNA
(Octotercietto)

Dime luna te pregunto: ¿Qué le pasa hoy al amor?
¿Qué será que no me busca?
Luna dime, por favor.

Te pregunto con dolor ¿Será que él ya  no me ama?
Contesta luna, te ruego,
pues mi corazón le llama.

Y la luna me contesta desde el cielo en dulce voz,
con sonrisa iluminada,
fiel de mi amor, portavoz:

"El amor siempre se siente, con pasión y con ternura,
el latir del corazón,
en la estrella que fulgura,

aunque estalle la tormenta, jamás de ti él se marchó,
está cerca de tu vida,
y su amor nada cambió.

No es tristeza lo que sientes, ni tampoco desamor,
es tan solo la nostalgia,
su recuerdo, un gran temblor,

mas recuerda la alegría, por favor nunca la olvides,
su sonrisa siempre existe,
para amarlo, tú decides.

Sigo siendo plenilunio, porque vigilo tu vida,
no olvides pues la promesa
y en otoño su venida,

no te pierdas, ni suspires, que el amor es sin razón,
siempre vuelven en otoño,
las caricias, la pasión,

no te miento, sé de amores y de ilusiones también,
canta ahora, que  te ama,
siempre te lleva en su sien".

Gracias luna por cuidarme con mis sueños y mi amor,
agradezco tus palabras.
¡Tengo miedo al desamor!



Grísseld LecunaG/Bavaresco


Los poemas son
Originales de María Inés Arrabal
(Princesmain)
Todos los derechos reservados
Copyright (C)



Los blogs o portales a cargo de Maria Ines Arrabal
1.- Crónicas de una gaviota viajera
https://cronicasdeunagaviotaviajera.blogspot.com

2.- Secretos de Penélope y Cleopatra
https://secretosdepenelopeycleopatra.blogspot.com

3.- Los sábados siempre llueve
https://lossabadossiemprellueve.blogspot.com

4.-El faro de puerto seguro
https://elfarodepuertoseguro.blogspot.com

5.- El tallercito de gramática, ortografía y literatura de Manes.
Donde enseña gramática y ortografía.



jueves, 26 de marzo de 2020

ERASE UNA VEZ (O VARIAS VECES), UNA EPIDEMIA

Casi ninguna época de la historia se ha librado de su plaga y cada civilización la ha reflejado en sus obras literarias a través del filtro de sus propias creencias, sus miedos y sus obsesiones.
Así tenemos que, cuando Enlil, Dios acadio de los cielos y la tierra, se cansó de soportar el ruido que ocasionaban los seres humanos recién creados, intentó exterminarlos mediante una peste. Lo narra el Poema de Atrahasis, que fue escrito hace más de 3.700 años y que inaugura así una relación entre literatura y pandemia que se ha mantenido estrecha, ininterrumpida y fértil hasta nuestros días.
Para las culturas primitivas, toda peste era el castigo de la divinidad a los pecados individuales o colectivos. En los libros más tempranos del Antiguo Testamento –hacia el siglo VIII a.e.c.– un cruel Yahvé no vacila en lanzar sus plagas contra egipcios e israelitas.
El Apolo de la Ilíada –puesta por escrito por esa misma época, aunque de tradición oral anterior– venga el rapto de Criseida extendiendo la peste con sus flechas en el campamento de los griegos:
“(…) y sin pausa ardían densas las piras de cadáveres”
Todavía Sófocles nos presenta una Tebas asolada por la epidemia que había motivado su rey Edipo, sin saberlo él, con un viejo crimen:
“Un dios portador de fuego se ha lanzado sobre nosotros y atormenta la ciudad la peste, el peor de los enemigos”.
Tucídides narró en su Historia de la Guerra del Peloponeso los estragos de una enfermedad, que él mismo contrajo y que acabó con la vida del más ilustre de los atenienses, Pericles.
Las peores pandemias de la historia

La pandemia más mortífera hasta hoy fue la viruela, que provocó unos 300 millones de fallecimientos, dejó secuelas en los enfermos y fue erradicada hace 40 años.

La segunda fue el sarampión, que provocó hasta hoy 200 millones de muertos en el mundo, según cifras de la OMS, cuyo contagio, al igual que el ébola, se previene con vacunación.
La tercera, la peste bubónica, estuvo activa hasta 1959 y provocó la muerte de más de 12 millones de personas, mientras el tifus dejó más de 4 millones de fallecidos, pero no supone un peligro en el mundo moderno.

El cólera, que registró grandes pandemias en los siglos XIX y XX, supera los tres millones de muertos, de acuerdo a la OMS.   

El siglo XX comenzó con "la Influenza", también llamada la gripe  "española", que mató en 7 meses -de septiembre de 1918 a abril 1919- a cinco veces más personas que los combates de la Primera Guerra Mundial, con unos 50 millones de fallecidos.

Años después, entre 1957 y 1958, la gripe asiática (H2N2), que apareció en China y llegó varios meses después a América y Europa, causó un total de 1,1 millón de muertos.

Otro millón de decesos provocó la llamada gripe de Hong Kong (H3N2), que dio la vuelta al mundo entre 1968 y 1970 y mató a muchos niños, una dolencia que entró en la historia como la primera pandemia de la era moderna, la de los transportes aéreos.    

Y el siglo concluyó con la que se considera la quinta pandemia mundial más importante, el VIH, que a partir de 1981 mató a más de 32 millones de personas, según Onu Sida.

El siglo XXI, con todos sus avances científicos, tampoco estuvo exento de grandes epidemias, desde el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), hasta el actual Covid-19 (Coronavirus), pasando por la gripe aviar, la gripe A, el ébola y el dengue.

Y mientras, los virus y las epidemias seguirán surgiendo y acompañarán a la humanidad en el transcurso de su historia por los siglos de los siglos, y el ser humano seguirá poniendo sus esfuerzos para ir superándolas día tras día.
Grísseld LecunaG/Bavaresco
Fuentes
https://www.cdc.gov/spanish/especialescdc/pandemia-influenza-1918/index.html

lunes, 23 de marzo de 2020

XIOMARA MALENCHE, ENTRE LA ESCRITURA Y EL CANTO.


Al conversar con esta portocabellana, sientes el aroma de hogar, su sensibilidad y pausado hablar te atrapan.

Y es que con solo leer sus crónicas familiares, sus poemas, sus fabulas, sus cuentos, percibes que detrás de ese enorme físico se encuentra una niña de mirada dulce y sonrisa tímida que desea expresar de cualquier forma y manera, lo que le fue legado de su abuela Elvira: un corazón siempre abierto para el que quiera entrar.

Y es que Xiomara Malenche, además de poeta y escritora, es una Terapeuta Psicosocial egresada de la Universidad de Carabobo, pertenece también a la junta directiva de la Asociación de escritores Porteños y por si fuera poco es cantante. 

Y es allí cuando fluye otra Xiomara, la de los cuentos chispeantes y la de la música pachangosa: La Lupe, Celia Cruz y en escena la vez bañarse de gloria, porque ella es así, la música la lleva en sus venas y la disfruta a plenitud. 

Xiomara es una mujer llena de alegría, amante de su gente y de sus amigos, que le surgió ese deseo de escribir a los 10 años de edad. 

Ella me cuenta que, cuando cursaba el 4to grado en el Colegio de Nuestra Señora de Coromoto en Rancho Grande realizo su primer cuento y lo tituló “Barquito Velero”. Seguidamente su primer poema llamado “Dudas”, pero solo le quedan vagos recuerdos de esos primeros escritos.

Y así llego una cosa tras otra; los estudios, sus escritos que entre poemas, cuentos, crónicas, historias familiares, fueron compaginándose con los estudios de canto; primero bajo la dirección del Profesor Isaac Esteves en la escuela Augusto Brandt de Puerto Cabello, para luego llegar a las manos de la Soprano porteña Nilbelys Peraza, su hija, en “Estudio Vocal”.

Es una pena que no tenga un video para que vean y sientan su canto, pero si les voy a dejar, para que disfruten, una fabula y un poema de mi amiga, la escritora Xiomara Malenche.


AMOR EN SOLITARIO

Me embriaga tu presencia, aunque la mía te es ajena;
Envidio a las gotas que te empapan,
al jabón que va de arriba hacia abajo
hurgando en la intimidad de tu cuerpo
Aroma a rosas frescas, quisiera ser yo
Envidio a la gabardina, seda, algodón, que te siguen
por doquier, en la vestimenta que traes puesta
Envidio a tu almohada confidente y albacea
de tu sueño.
! OH! envidia, transformada en ira por
saberte
retozando, jadeando, gimiendo en los
brazos de otra hembra
desbordado, como río sin cauce
Imagino el silencio… el reposo del macho
Satisfecho en ausencia mía;
Camino en sombras, arrastrando lentamente
las cadenas de un Amor en Solitario.



EL BURRITO SOÑADOR

Dominguito, era un burrito intranquilo, alegre y curioso a quien le encantaba sentarse a observar el trabajo que realizaba el resto de los animales que convivían junto a él en la hacienda; el ordeño de las vacas, el arado de los bueyes, el pastar del ganado, el trote de los caballos y el recorrido de los burros mayores con la carga pesada a cuestas…Justo, por haber nacido un día domingo, los dueños de la hacienda le habían colocado este singular nombre.
-         ! Yo no quiero ser un burro cualquiera, deseo aprender a leer! - dijo el burrito a viva voz.
-         ¿A leer hijo? Eso es privilegio de los humanos… - le respondió papá burro, quien le escuchó
-         Ja ja ja ¿y donde se ha visto a un burro lector?- Agregó el señor conejo interviniendo en la conversación.
Pero, Dominguito haciendo caso omiso a los comentarios, se levantó de donde estaba y encaminó sus pasos hacia  la escuela cercana, se asomó por la ventana de uno de los salones y observó lo que allí pasaba
-         a,e,i,o,u  - decía la maestra y los alumnos repetían, una, dos, tres y más veces,
Dominguito emocionado se dio cuenta que los niños estaban aprendiendo a leer y quiso él también repetir las vocales
-          Aj, ej, ij, oj, uj
Las risas se escucharon por todo el salón, si bien era cierto que la presencia del burrito había llamado la atención de todos, escucharlo rebuznar justo cuando la maestra y los niños coreaban las letras resulto por demás, divertido… uno  de los niños dijo:
-         ! Maestra el burro también quiere leer, está repitiendo las vocales! - Ja ja ja
Así pasaron las semanas y el burrito no faltaba ni un solo día a clases, el resto de los animales se burlaba porque él siempre regresaba con un libro en el hocico y  en el corral donde habitaba  junto a sus padres tenía  muchos amontonados. Por las tardes tomaba uno de estos y se echaba  a pasar hoja por hoja con sus patas delanteras…
-         ¿Será  verdad   que ese burro lee?  Preguntó mamá gallina
-         ¿Bueno y si lee qué? Añadió Don Gallo ¿Le servirá para algo? ¿Quién se va a enterar? ¡Nadie lo va a creer!
En el pueblo, comenzó a correrse en forma burlesca, la historia del burrito que iba a la escuela para aprender a leer; Dominguito se convirtió en la atracción para grandes y chicos, eran ya muchas las personas que se aglomeraban a su alrededor, tan solo para escucharlo justo rebuznar cuando la maestra tomaba o daba las lecciones
Mamá me mima… amo a mamá… ¡ha ha ha ha ha !  - Y el coro de risas se dejaba escuchar…
Un día, uno de los caballos llego jadeando, alterado, gritaba y llamaba al resto de los animales…
 ¡Salgan, salgan todos, escuchen es verdad Dominguito, sí sabe leer!
-         ¡ahora si es verdad, este caballo también se volvió loco! - dijo el lorito
Entonces narraba el menor de los caballos:
-         Mis hermanos y yo salimos como de costumbre a trotar por los alrededores de la hacienda, pero, nos pusimos a competir entre nosotros para saber quién era  el más veloz, sin darnos cuenta nos alejamos; - Decía el Caballo-
-         Otro caballo continuó contando
-         y Dominguito se entusiasmo con el juego y nos siguió de cerca, de repente surgió de los matorrales un grupo de serpientes cascabel en forma amenazadora, nos asustamos tanto, que emprendimos la huida en forma acelerada…
Los demás animales escuchaban asombrados lo que narraban los caballos…   
  y cuando estábamos a punto de atravesar una gran extensión de terreno, Dominguito nos hizo señas desesperadas para que no avanzáramos, se plantó  delante de un gran cartel que tenía una calavera dibujada y un enorme escrito, él  nos dijo que nos detuviéramos porque nuestras vidas podrían estar en peligro si avanzábamos… uno de mis hermanos pregunto:
-          ¿y cómo lo sabes?
-         Porque en ese cartel dice: 
PELIGRO NO PASE PRECIPICIO/ FIN DE LA CARRETERA
Desde ese momento, el burrito soñador se gano el respeto de sus compañeros y se convirtió no solo en el héroe de la hacienda, sino en un caso único para todas las personas  que por allí pasaban ya que les causaba curiosidad  ver al burrito echado bajo la sombra de un árbol, pasando las hojas de un libro con sus patas delanteras y el resto de los animales también echados cerca de él, prestando atención…como si el burro leyera.
Y efectivamente lo que nadie podía sospechar, era que Dominguito, leía para sus amigos todos los cuentos, obsequiados por los niños de la escuela…Se sentía muy feliz, su sueño de aprender a leer se había hecho realidad…   FIN  

Grisseld lecunaG/Bavaresco