lunes, 19 de febrero de 2018

CUANDO LAS ACTAS HABLAN. AROA 1892


Es increíble lo que un acta te puede contar; y gracias a algunas de ellas podré narrarles una historia. Hoy nos adentraremos al pasado, haremos un viaje al pueblo mágico de Aroa, en el estado Yaracuy, en Venezuela, y nos remontaremos al año de 1892.

Les comentare que las informaciones que plasmaré, están inmersas en las actas tanto de nacimiento como de defunción y de matrimonio, obtenidas del Registro Civil  (lamentablemente no pude leerlas todas, ya que existen varias que, o están muy deterioradas, o están incompletas, borrosas ya sea por el tiempo, la humedad, porque la tinta con que fueron escritas ya se está desvaneciendo, o simplemente porque ellas, las actas, no quisieron hablar).

Plaza San Miguel Arcangel
Para los que no saben, Aroa fue un municipio cuyas tierras fueron una herencia de la bisabuela de nuestro libertador Simón Bolívar, donde las minas de cobre que allí se encontraban tuvieron una gran resonancia como consecuencia de la bonanza económica producida por la explotación del preciado metal. Y aunque ya fue nombrado en otro artículo referente a este lugar, me agrada y enorgullece volverlo a comentar, y es que el cobre que salió de las entrañas aroeñas fue utilizado en un 85% para la elaboración de  la Estatua de la Libertad de Nueva York; y para la Torre Eiffel de París, con el 35% del material venezolano.

Y ahora emprendamos el viaje, tengo solo 24 horas para recolectar toda (o casi toda) la información de ese año.....Comienza la cuenta regresiva…2018, 2000, 1918, 1900, 1895, 1892….. Hemos llegamos.


Entrada a la mina
Nos encontramos en el pueblo de Aroa, Diciembre del año 1892, donde la vida, además del calor y los mosquitos, es tranquila, al igual que la media docena de pueblos localizados en esta parte del estado. En la mayoría del año, sus calles permanecen vacías durante el día: los niños van a la escuela, los jóvenes optan por el trabajo, muchas mujeres y adultos mayores se quedan en casa, pero los hombres y algunas mujeres en edad productiva se van a trabajar, unos hacia las Minas de Cobre, otros a los talleres del Ferrocarril Bolívar y otros tantos hacia los campos. La minoría  se queda en el pueblo, tal es el caso del zapatero, el panadero, el barbero, los comerciantes, maestros, en fin, los que tienen sus negocios en el centro.

Talleres Ferrocarril Bolivar
En esta época, las profesiones, aparte de las ya nombradas, que eran muy comunes en este tiempo fueron las de agricultores, labradores, carpinteros, jornaleros, maquinistas, mecánicos y mineros. Entre las mujeres había muy poca variación, casi todas tenían como profesión “las propias de su sexo” (oficios del hogar), un ínfimo grupo eran jornaleras, lavanderas o agricultoras.

Los sistemas y los proyectos vitales de sus habitantes no les eran ajenos a estas vicisitudes por la masculinización del trabajo, las especializaciones de sus integrantes, el repertorio limitado de roles a desempeñar y a su gran dependencia del exterior (valor y ley del mineral, costes de producción y tecnología).

El jefe civil era  Juan Patricio Oviedo, cargo que desempeñaban estos jefes cada 2 años y la dupla era Francisco Ravel que fungía como su secretario, pero a finales de año fue cambiado por Felipe García Torres


No sé qué sucedió pero el actual jefe civil fue suplantado por Genaro Maya, luego por Rafael Antonio Gómez y por último, por Ramón N. Colmenares quienes eran ciudadanos autorizados por el Presidente del Concejo Municipal, Jacobo Wohnríedler.  

Me imagino que estos cambios repentinos se hacían por alguna estrategia o por algún contratiempo, problemas políticos o enfermedad que se suscitaba en ese momento. Lo cierto es que estos personajes eran muy importantes y respetados por el pueblo, ya que eran los encargados de hacer las actas de nacimiento, defunción y de matrimonios civiles.

Mis Bisabuelos Giuseppe y Maria (1917)
Para este año se presentaron 99 actas de nacimientos con el 66,66 % de niñas y el 32,34% de niños, siendo la gran mayoría hijos naturales (89), solamente 10 eran legítimos; pero no había ningún problema pues con el tiempo la mitad serían reconocidos al momento de sus padres contraer matrimonio, ese método es muy común por esta zona.

Con las de defunción se contabilizaron 63 actas y 2 solamente de matrimonio, una fue por el articulo mortis ya que la contrayente se encontraba grave de muerte, y la otra boda fue la de mis bisabuelos Giuseppe Bavaresco De Windt y María Tescari Covolo, lo hicieron el 2 de Noviembre en casa de mis Tatarabuelos Luigi Tescari e Isabella Francesca Covolo, situada en el caserío Taparito.

Viendo los numeritos, se puede determinar que en esta época a muchos caballeros no les gustaba casarse.


Trabajando en las vías del tren
Aquí todavía no existen los vehículos, solo carretas tiradas por  burros y mulas, o una que otra bicicleta, a veces daba la impresión de estar ante un pueblo fantasma; pero en la tarde todo cambiaba con el regreso de los hombres de sus jornadas laborales, se podía observar un poco más de movimiento, sobre todo las tardes en la plaza, allí se reunían los jóvenes y los viejos de distintos caseríos y poblaciones cercanas, tales como La Luz (conocida también como Pueblo Viejo), La Vega, Las Pulperías, Progreso, Casa de Tejas, Las Minas, Taparito, La Estación, Campo Alegre, El Hacha, La Ceiba, Yumare, La Titiara, Quebrada Seca y Carampampa.

Trabajador minero
Hoy en día algunas pocas poblaciones disfrutan de privilegios tales como fuentes eléctricas, recordemos que el primer caserío en obtenerla fue La Luz donde la compañía explotadora de las minas hacia su asentamiento principal, pero eso fue por los año de 1835.

En cuanto a  tragedias, este año tuvo como resultado varios fenómenos que marcaron la historia en el Municipio de Aroa  (abriendo paréntesis y haciendo memoria, para el año de 1909 esta tierra fértil y hermosa surgiría como categoría de Capital del Distrito Bolívar).  

Enumerando 3 fenómenos podemos empezar con las tragedias mineras que se han hecho presentes en muchas ocasiones a lo largo de estos casi 250 años de historia, desde que el gobernador Pedro Núñez de Meliàn comenzó la explotación de estas minas por allá por los años de 1600 y tantos. 


Entrada a la mina
Podemos contar las fatalidades sucedidas como la amputación de alguna extremidad por un derrumbe, un tiro mal ejecutado o la fractura de columna e invalidez total, que forman parte del trágico devenir no sólo en la mina sino también en los galpones de los talleres o en las vías del ferrocarril.

La muerte, como elemento propio del riesgo del trabajo subterráneo, es un rasgo omnipresente en esta sociedad aroeña, tal es el caso del  06 de Marzo de este año, a eso de las 2 de  la madrugada, donde quedaron tapiados varios trabajadores a causa de un derrumbe interno (y según actas investigadas), se registraron varios heridos y un total de 4 cuerpos sin vida,  3 de ellos de nacionalidad  italiana y una venezolana, su nombre: Pedro Martínez, nacido en San Felipe. Cabe destacar que entre los fallecidos se encontraba Juan Tescari, quien era hermano de mi Tatarabuelo Luigi, este contaba con apenas 33 años, dejando así a una viuda y a una niña de escasos años de edad.  Estos accidentes en la mina, al igual que en los talleres del ferrocarril trajeron un impacto en familias completas, pérdida de vidas humanas, trayendo la aparición de huérfanos, viudas y la subsecuente pobreza en estos lugares.
Fabrica de las minas de cobre
Otro de estos fenómenos fueron las peleas que dejaban saldos fatales aparte de unos cuantos heridos, y eran a causa de disparos de balas o heridas con machetes, ya sea por cobro de deudas, peleas por borracheras en los bares o infidelidades. En este año hubo dos muertes sin resolver,  una por muerte repentina y la otra cuyo cuerpo fue hallado en estado de descomposición, se deduce que su deceso haya sido a consecuencias de las heridas de proyectiles halladas en su cuerpo. Además de esas muertes, hubo otras esclarecidas tales como el fallecimiento de 4 personas de nacionalidad Curazoleña, 1 de la isla de Bonaire, 4 del reino de Italia y uno de Inglaterra (Londres). 
Mineros en accion
Otros fallecimientos pertenecían a personas de esta tierra generosa, nacidas en estados tales como Falcón, Carabobo, Aragua y Yaracuy (Cocorote, Aroa y San Felipe). La gran parte de estas personas mueren por no tener asistencia médica. Así pues, en este paraíso minero se vive con fuerza la tragedia y el luto asociado al trabajo, el dolor de la pauperización, el conflicto, la esperanza por un mundo más justo y con más reconocimiento.


Talleres del ferrocarril
Sus habitantes y la gran mayoría de extranjeros, exhaustos buscaron por décadas dejar atrás las lámparas de aceite, la ropa confeccionada con sacos de harina, los cascos de cuero y chancletas usadas en vez de zapatos de seguridad, jornadas más accesibles para así alcanzar una muy buena jubilación.
Y la última pero no menos importante eran las enfermedades tales como hidropesía, calentura, espasmos, dolores de estómago, tétanos, pulmonía, mal parto, síncope del corazón, fiebre tifoidea o gangrena en el estómago que por no ser asistidos, fallecían irremediablemente.  Estas enfermedades sin una ayuda médica, produjeron un índice de mortalidad infantil enorme, el 56.25 % sobre el 43.75 de muertes en adultos.

Para esta fecha, Venezuela era el 6º productor mundial de cobre……

Y aqui estoy en la Plaza de Aroa
Me quedan unos cuantos minutos, debo volver a mi época, pero reviso fugazmente y leo que a finales de año comienza el agotamiento de las ventas y  esto marcaría el final de la era de prosperidad en las minas. Así, todo cambiaría en la explotación y trabajo, por nimio que esto sea, afectaría la estabilidad de la vida y la relación con el futuro tanto de la familia como de la comunidad. 

Pero todavía tenemos el ferrocarril, las comunicaciones entre las poblaciones adyacentes a Aroa la haran próspera y de gran importancia, todavía le queda vida…….!

Ya no tengo tiempo, debo regresar… 1892, 1895, 1900, 1918, 2000, 2018.......!

 Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco

Fuentes:
Actas de nacimientos, defunción y matrimonios del Registro Civil de Aroa, Estado Yaracuy, Venezuela.


Tirado Reyes, Carlos. Crónicas de Aroa.

Valery, Carlos y Surga José. Contribución a la Historia económica de las Minas de Aroa.

http://gris-sehlita.blogspot.com/2017/10/cosas-sencillas-pero-importantes-que.html

http://gris-sehlita.blogspot.com/2017/01/un-viaje-al-ferrocarril-y-las-minas-de.html

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