Existen historias reales que a simple cuento te parecen fantasiosas, tanto, que con el tiempo se convierten en leyendas. Pero cuando esos cuentos tienen fotos, quedas impresionado. Y como la vida sigue progresando y evolucionando, ya esas historias tienen hasta videos y solo te queda decir: ¡Wow, no puedo con esto!
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Trebby y Joy, su mama. |
Así sucedió con esta triste historia ocurrida en la ciudad de Legaspi,
Filipinas, allí pasó algo realmente sorprendente en el funeral de un niño.
Cuando un niño muere
quien más sufre es la madre del fallecido, debe ser algo muy doloroso el estar
en el funeral de tu hijo. Por ello, muchas personas creen que el amor por una
madre llega a superar cualquier obstáculo, incluso el de la vida y la muerte.
Algunas personas creen que estos hijos que mueren a temprana edad, ven a sus madres llorar por ellos y estos mismos les mandan un mensaje desde el más allá.

No se le dio mucha importancia ya que era
posible que un globo debido a que estuviese mal atado o por las corrientes de
aire se hubiera desatado.

Lo normal es que se hubiera ido a una esquina por
la corriente o se hubiera quedado estático.
Para asombro de todos, el globo se desplazaba
por el pasillo entre los bancos.

El globo se iba acercando poco a poco a Joy, la madre de Trebby; ella con los nervios a flor de piel y la tristeza que inundaba su alma, miraba
con una leve esperanza de que fuese una señal.
El globo acabó llegando a la zona de Joy y empezó a rodearla y darle
leves golpecitos y se quedaba cerca de la cara de ella: ¡Era el pequeño Trebby!, estaba mostrando todo el cariño que aún le tenía a su madre, pese a que ya no esté en
este mundo.
La madre no pudo contener las lágrimas y lloró de la emoción. Al final, Joy abrazó al globo como si de su hijo se tratase para devolver el gesto del pequeño Trebby.
Este suceso realmente increíble, llamó la atención de toda la
red cuando Joy Ganda publicó el
vídeo en Facebook.
Dale clip para ver el video
Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
http://www.paraloscuriosos.com/a3587/la-madre-estaba-destrozada-en-su-funeral-el-la-tranquilizo-sin-palabras