jueves, 6 de junio de 2019

TRES CORTAS HISTORIAS CON MORALEJAS



En esta entrega les dejo tres cortos cuentos con sus enseñanzas.

1. El Sabio
Cuentan que, en un antiguo reino, habitaba un hombre que era conocido en todas partes por su gran sabiduría. Al comienzo solo aconsejaba a sus familiares y amigos cercanos. Sin embargo, su fama creció tanto que el propio soberano lo llamaba frecuentemente para consultarlo.
Todos los días llegaban muchas personas a recibir sus sabios consejos; sin embargo, este notó que había varios que iban todas las semanas. Lo peor es que siempre le contaban los mismos problemas y luego escuchaban el mismo consejo, pero no lo ponían en práctica. Todo se había convertido en un círculo vicioso.
Un día cansado de lo mismo, pensó que tenía que hacer algo, entonces el sabio reunió a todos esos consultantes frecuentes y les contó un chiste; era tan divertido, que llevó a que casi todos rieran a carcajadas. 
Después de unos minutos, les contó el mismo chiste y solo unos pocos sonrieron. Luego contó el mismo chiste por tercera vez, pero ya nadie reía, ni sonreía.
El sabio sonrió y les dijo: "no se puede reír de la misma broma una y otra vez. Entonces, ¿por qué siempre lloran por el mismo problema?"
MORALEJA: la preocupación no resolverá tus problemas, solo te hará perder el tiempo y la energía.

2.   El mejor amigo

Dos amigos estaban caminando por el desierto. En una etapa de su viaje, tuvieron una discusión y un amigo le dio una bofetada al otro en la cara.
El que recibió una bofetada se lo tomó muy mal, pero sin decir nada, escribió en la arena: "hoy mi mejor amigo me dio una bofetada en la cara".
Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado quedó atrapado en el fango y comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de que se hubiera recuperado de su conmoción, escribió en una piedra: "Hoy mi mejor amigo me salvó la vida".
El amigo que abofeteó y salvó a su mejor amigo le preguntó: "después de hacerte daño, escribiste en la arena y ahora, escribes en piedra, ¿por qué?"
El otro amigo respondió: "cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en arena donde los vientos del perdón pueden borrarlo. Pero, cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo”.
MORALEJA: no valores las cosas materiales de la vida, sino a las personas que tienes.

3.    El Burro, un chiste con moraleja
Un hombre va conduciendo por la carretera cuando de pronto ve que en dirección contraria viene una mujer conduciendo su auto como loca y que al acercarse, baja el vidrio y le grita:

¡BURRO!
El hombre que obviamente no se pudo quedar callado, baja su vidrio y le grita:
¡MULA!
En eso, al doblar la curva, ¡pum! – el idiota se estrella con un gran burro que estaba en medio de la carretera.
MORALEJA: Los hombres nunca logran comprender lo que las mujeres tratan de decirles. ¡Es que no nos escuchan!

Grísseld LecunaG/Bavaresco

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