miércoles, 2 de marzo de 2016

POR LOS CANALES DE AMSTERDAM

Pasillos del Aeropuerto Schiphol
Amsterdam, la ciudad de los molinos de viento, algunos le llaman la Venecia del norte, la ciudad de los canales y tantos otros; es un sitio que merece ser visitado con calma, en mi caso no fue así. 

Al llegar al aeropuerto de Schiphol (que me pareció grande, moderno y limpio), tomamos el tren hacia la Estación Central, tardamos de 15 a 20 minutos para llegar, mientras, miraba el paisaje por la ventanilla; y yo, super emocionada, ya estaba en Holanda. 

La Estación Central
Mientras íbamos en el tren, mis recuerdos volaron hacia mi juventud y me vino el nombre de mi amiga Cynthia Nützman, ella junto a su hermana Yolanda y sus padres vivieron en mi país (Venezuela), por un lapso de dos (02) años y medio pues, su padre había sido contratado para trabajar en la compañía de electricidad (o la de petroquímica, no lo recuerdo bien). 

Nos hicimos muy buenas amigas. Recuerdo que fue su mami quien abrió los segundo hoyitos de mis orejas y a puro pulso, sin anestesia, solo apretó mi lóbulo hasta que este quedó insensible y tas!!!!, no senti nada más.

Sé que estará (desde el cielo) contenta de que haya ido a conocer su país, ese al que tantas veces me invito y comento lo bello que era. 

Avenida Damrak
Volviendo de nuevo a Amsterdam, mi impresión a primera vista no fue muy buena ya que al salir de la estación, la mitad estaba en reparación (andamios, pipotes, lonas que no dejaban divisar lo que tanto había visto por internet). 

Pero eso no me afecto mucho pues estaba allí en Amsterdam, la que tanto quería conocer, hoy pisaba sus calles enladrilladas con incrustaciones de cabos de cigarrillos y otras cosas más, se notaba que tenían días que no le pasaban una escobita. 

Hermosas edificaciones, a la izquierda el Barrio Rojo
Me propuse a caminar por su calle principal (Damrak); junto a mi zombie compañero de viajes que se echó una trasnochada el día anterior con nuestro amigo Fredd, en Segovia, España, recordando los buenos tiempos de su infancia en Puerto Cabello, Venezuela

Creo que tenían como cinco años aproximadamente que no se veían. Para ellos valió la pena ese trasnocho.

Rio Amstel
Yo pensé que llegaría sola a Holanda, pero no fue así, allí estaba Alex, en el aeropuerto de la ciudad de Bilbao como todo un caballero para acompañarme en esta nueva travesía.

Damrak es una avenida con mucha gente, a lo largo se aprecian muchas edificaciones llenas de restaurantes, tiendas, hoteles; muy concurrida que nos brinda la posibilidad de apreciar su hermosa arquitectura. 

Avenida Damrak y el hotel Vistoria
Sus aceras son amplias, pero hay que estar mosca de no tomar el carril que está habilitado para las bicicletas, ¡te pueden atropellar! pues parece que les molesta que el de a pie le intersecte su paso. 


Allí aproveche y me tome una foto junto al Hotel Victoria (esquina de la avenida Damrak con la calle Prins Hendrikkade), cuya edificación data del siglo XIX. 

Uno de los famosos puentes
Nos adentramos y pude conocer sus hermosos canales que me recordaron a algunas tantas películas donde el marco central eran esos pasajes marinos, sobre todo recordé la película "Bajo la misma estrella", quede fascinada con los canales y sus puentes ensartados de bicicletas, sus casas y sus edificios antiguos que la rodean. 

Quise tomarme una foto en los banco que están justo al borde de los canales pero los dos que vi estaban llenos de personas descansando (en una de esas había una estatua sentada, en esa era donde me quería fotografiar), quizás pasaría mas tarde y me la tomaría. Eso pensé mas no fue así.


Calle del Barrio Rojo (Wamoestraat)
Lo que pude notar fue lo sucio que estaba el agua en la parte donde se tomaban las embarcaciones para estos recorridos, quizás haya sido por el mantenimiento que le estaban haciendo a esa zona.. 

Visitamos una de las calles del Barrio Rojo (De Wallen o zona roja), esta zona es de las más antiguas de la ciudad.

Tiene fama de barrio del pecado y libertinaje sexual. 

La prostitución y la marihuana son legales y se concentra la mayor parte en esta zona. 


Mas canales
Y aunque pasamos por la calle Warmoestraat, la mas famosa del barrio, no vi los escaparates con chicas y chicos exhibiéndose, si pude oler la marihuana, pues le pasabas a grupos de personas en una esquina reunidos, dándose sus respectivos “pases”. 

Lo que si pude ver fueron las tiendas de artículos eróticos, el museo de la Marihuana (al cual no entré), tiendas llenas de mercancías de todo tipo de enseres (allí recordé a mi país y me dio tristeza la escasez que estamos viviendo en estos momentos). 

Bellas casas y la torre de la Iglesia Vieja
No pudimos llegar hasta la Iglesia vieja (Oude Kerk), que es el edificio más antiguo, pero pude divisar su torre mayor. 

Leì que es la Iglesia Parroquial más antigua y que data del año 1250. Se consagró en 1306 por el obispo Ultrecht. Su santo patrono es San Nicolas.

Y continuando el paseo nos adentramos hacia la Avenida y asi fuimos conociendo algunos lugares que encontrábamos a nuestro paso. 

Como ya eran la una y tanto de la tarde, nos dispusimos a comer un par de sándwiches en uno de los bancos de la Avenida Damrak, el sol nos bañaba con su resplandor pero no sentíamos calor ya que el clima estaba un tanto frío. 

El tranvía 5 que nos llevo a Amstelveen
Descansaríamos un ratico para luego tomar el tranvía (línea 5) y conocer un poco más de Amsterdam. 

El paseo fue lindo, pasamos por no sé cuántos puentes, lindos sus edificios, el verdor de algunos lugares, el agua que nos rodeaba y sin darme cuenta mi compañero de viajes se había quedado dormido y yo pensando que el sabia donde nos debíamos de bajar. 


Este nos llevó hasta el municipio de Amstelveen, que hace frontera al Sur con la ciudad de Amsterdam y aunque no lo sabíamos en ese momento, estábamos muy cerca del Aeropuerto de Schiphol. 

El tranvía llego a la última parada y debíamos de bajar, lo desperté y, ¿Dónde estamos?, casi que entro en pánico. 


Centro Comercial Stadshart en Amstelveen
Al conversar con el maquinista (tranvista o trensista, no se como le dicen aqui), nos sugirió ir hasta la estación de autobuses que nos llevaría hasta el aeropuerto, que siguiéramos derecho y detrás del Centro Comercial Stadshart Amstelveen, al cruzar, estaba la estación.

Y nos dispusimos a caminar, como fue un tramo largo, decidimos entrar al centro comercial y tomarnos un café y un postre. 

Zonas residenciales en Amstelveen
Me di cuenta en lo poco que observé, que Amsterdam no tiene muchos centros comerciales, pero justo, el único que vi, era ese y casualmente el mas grande de la ciudad.

Estaba tan nerviosa que no pude disfrutar el centro comercial, pero lo que vi me pareció lindo. 

Allí en las afueras pude ver una hermosa fuente cuyas aguas emanaban del piso, todo un espectáculo. 


Lanchas para pasear por los canales
Al fin llegamos a la estación y nos subimos al autobús Zuidtangent que nos llevaría de regreso al aeropuerto. 

Me falto mucho por conocer, y a pesar de lo sucio de sus calles, el mantenimiento en los alrededores de la estación que no me dejo apreciar bien esa zona y en el desespero por pensar que estaba perdida en Amstelveen, Amsterdam me encanto. 


Aeropuerto Schiphol
En la próxima visita (pues sé que habrá otra), y con calma, iría a conocer el ultimo molino tradicional de viento (van sloten); la casa de Anna Frank; el museo de Van Gogh, conocer más a fondo el Barrio Rojo, el palacio Real, el museo del sexo y pasearme por sus canales…..

Hasta una próxima visita, Holanda…! 

Grísseld LecunaGarcia/Bavaresco

Viaje efectuado en Septiembre de 2015

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