viernes, 17 de agosto de 2018

MI URBANIZACION


En algún momento en el tiempo,  he podido sentir cierto aire de nostalgia al recordar a las personas que ya no están, como lo son mis familiares, amigos, conocidos; esa nostalgia me hace rememorar aquellos días bien disfrutados y me llevan también a calificar la etapa de mi vida. Debo reconocer que una de las más felices fue la de mi juventud, aunque no puedo omitir mi infancia, época en la que no existían responsabilidades, ni preocupaciones, ni maldad, ni prisa y parecía que el tiempo andaba más despacio que hoy en día. Pero mi juventud, eso fue y será lo más bonito que me tocó vivir. Recordar mis compinches, mis aulas de clases, mis compañeros, mis travesuras, mis amores….mi urbanización.


Avenida Principal Ramón Díaz Sánchez (1977),
mis compañeros de clase del 77
Como me resulta triste, penoso y hasta angustioso verla hoy día. “Mi Urbanización” así la llamo porque es mía, como mis pensamientos, como los recuerdos, casi todos buenos, porque los malos los he desechado y abandonados al olvido, pero, a pesar de todo el cariño que le tengo, debo reconocer que la casa donde pasé mi juventud, ya no es la misma, que la calle donde viví y que tanto amé ya no es mi calle. Pero, lo que no sé todavía es, ¿desde cuándo dejó de pertenecerme?, no puedo precisar cuándo la perdí.

Ella era pequeña pero con bastante terreno virgen, solamente con 3 calles y dos avenidas, cuyos nombres son de insignes personajes nacidos en mi Puerto querido, tales como: Augusto Brandt, un gran músico; Adolfo Prince Lara, eminente médico; Ramón Díaz Sánchez, reconocido escritor (autor de la novela Cumboto); otra con vista al mar: la avenida La Playa y la tercera que en estos momentos su nombre escapa de mi mente.

El Hotel cumboto de los años 70
Los que allí vivíamos solo teníamos de disfrute el majestuoso Hotel Cumboto, el mejor de su tiempo. En las noches pasear por sus calles, o reunirnos en algún “porche” de cualquier casa. Algunos tuvimos la dicha de que nuestros padres nos prestaran el carro solo en la urbanización, para que adquiriéramos experiencia; otros más audaces se escapaban e iban al centro y a otras urbanizaciones.

Recuerdo que nuestras calles eran cuidadas por una compañía de seguridad (El Guardián), era un único jeep con dos tonos de color gris (creo que su insignia era de un perro guardián o un águila), que recorría, tanto las calles nuestras como las de la urbanización de enfrente (Cumboto Sur); nos sentíamos súper resguardados; lo que no nos gustaba era que no dejaban que hiciéramos fogatas a la orilla de la playa, estaba prohibido.


Martes de carnaval 1974, buenos tiempos, cuando en
Cumboto  reinaban los amigos y los cocoteros...
Llegue a ella recién cumplidos los 15 años, allí hice buenos amigos y otros no tan buenos pero que ya ni los recuerdo, pues a mi mente llegan maravillosas tertulias, juegos y camaradería.

Como olvidar los campeonatos de béisbol que se hacían en la cancha deportiva (hoy día está el Colegio La Salle); el juego de martes de carnaval en la primera calle junto a la cancha de básquet, con guerra de bombitas de agua, nada de pintura o negro humo, solo agua. Éramos únicamente los de allí, nos reuníamos y gozábamos. Como lo disfrutábamos

Y como no traer a mi memoria a la familia Ramathon, Franzini, Ferrato, Aponte, D’Andrea, Pérez Candía, Pizzolante, Villacres, Flores, Rivero, Berrios, Zetans, Martel, Boerci, Benítez, D’lima, Rondón, Pérez Oviedo, Capuzzi, Rodríguez, Pierce, Tassoni, Matteo, Villasmil, Coronado, Ruiz, Calatrava, Lebrún, López, Pinto, Sánchez, Lacava, Núñez, Escalona, Estanga, Rojas, Crispi, Aquique, Ospina, Linares... quizás se me escapen algunos, pero bueno, dicen que los años no pasan en vano. Con el tiempo unos se fueron a otras ciudades, algunos volaron hacia tierras lejanas.....Luego llegarían otros a ocupar el espacio vacío.

Playa cumboto, año 1977,  aquí con mis amigos.
Nótese lo hermosamente limpia que se veía.
Recuerdo que en ese tiempo nadie se moría, o por lo menos era esporádico algún entierro. Recuerdo vagamente recién llegada allí la desaparición física de Fernandito, el hijo mayor de la familia Ramathon, en un accidente de auto regresando de los tambores de Borburata, creo que él tenía a lo sumo 20 años, no recuerdo bien. Personas mayores, muy pocas, el doctor Antonio D’Lima, lleno de vida y de repente, recién estrenando carro, le dio un infarto fulminante.


En mi urbanización éramos alegres, llenos de travesuras juveniles, un poco locas pero felices. Teníamos los llamados puntos de encuentro tales como la cancha de básquet, la esquina de Aka Mao (era el nombre de la casa de los Matteo), la acera de mi casa o en la entrada del hotel. ¡Que de recuerdos!

Entrada Hotel Cumboto
Al tratar de evocar aquellos tiempos agrios y tristes, solo veo un papel en blanco, no lo puedo procesar, pues como dije antes, los deseche y los mande al olvido, solo existe esa bella época, la de la década de los 70, donde me sentía aguerrida, fuerte, decidida a todo,  llena de matices, algunos con tropiezos y otros con aciertos. Y todo dentro de mi urbanización. 

Hoy puedo recordar mediante esta retrospectiva que ella dejó de pertenecerme el día que crecí, que me hice mujer, profesional y trabajadora. El día que descubrí que todo se manejaba por una política humana que todavía no comprendo, una política mal hecha y envidiosa que arrastra hasta el más pintado, donde se olvidan quienes son por obtener un poco más de sus ganancias……….

En un campeonato de béisbol (1977-78)  en la cancha de la
urbanización,  con mis amigos y la madrina
 de las Águilas de Cumboto Norte,
Hoy al pasear por sus calles, me siento extraña, ellas están abandonadas, conozco a muy pocos residentes, hay mucha gente nueva, solo quedan las casas y los recuerdos como fiel reflejo de una juventud vivida a plenitud que cuando la quiero ver de nuevo, solo cierro mis ojos y me traslado a aquellos hermosos episodios de una juventud sana, alegre, llena de tantas ganas, gente buena y luchadora, muchachos que nos hicimos en nuestra urbanización, la mejor de todas; Cumboto Norte.


Grísseld LecunaGarcía/Bavaresco




11 comentarios:

  1. Que belleza de relato AMIGA! Fui parte de todo eso... no se te escapó casi nada! sólo las "serenatas". Así es! todo resulta extraño hoy... pero nadie nos quita "lo bailao"

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  2. Gracias mi siempre amiga, y si, se me extraviaron las serenatas, que vaina jajajaja.... Un besote cariño.

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  3. Muy bueno que revivas todo eso que forma parte importancia de la esencia de las personas ... vivencias, amistades, paisaje, sitios . Yo te felicito. Un Porteño .

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  4. De verdad que eres Brillante relatando situaciones vividas y me imagino que podría ser una buenísima cuenta-cuentos para los niños y pre-adolescentes.. No era mi sector donde viví mi juventud, pero con tu relato, casi me sentí uno más de Uds.. Uff, te felicito Gri, de verdad.. Mis respetos y abrazos para ti.. Y una cosa final: Los Recuerdos y Vivencias NO los mata nadie.. Solo mueren cuando exhalamos nuestro último suspiro.. Mientras esas vivencias las llevamos dentro muy dentro de nuestras conciencias y corazones...

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  5. Demasiado Bien Grisseld, me gusto, eramos un grupo bastante unidos, te felicito Griselda, saludos.

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  6. Los tiempos del Pluto Club de los viejos, de pasear bicicleta por toda la urbanización tranquilamente y las caimaneras de beisbol en el "terreno de los Bortone", de verdad que fuimos muy afortunados de vivr esa época!

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  7. Me gustó mucho tu relato, Grisseld. Alli estamos dibujados todos los que una vez participamos en ese grupo que creció allí. Es cierto, esa no es mi urbanización. Soy de los que creo que cada uno de nosotros nos la llevamos cuando salimos de allí. Solo te faltó recordar algo muy IMPORTANTE, las fiestas en tu casa, eran demasiado alegres. Tus padres siempre fueron unos fabulosos anfitriones. Como nos aguantaron bulla y echaderas de broma. Los recuerdo tanto. Cariños amiga.

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  8. Super sentida esta nota Grisseld. Aunque no fuimos del mismo grupo, si pertenecimos a las misma familias casi iniciadoras de esta bella zona de puerto cabello, hoy llena de extraños para mi y venida a menos porq no escapa de los desmanes políticos. Por eso solo eiliminaria el apellido de quien hoy ostenta un cargo asociado al chavismo puro, por ser parte responsable de la destrucción, no solo de una clase media de esta ciudad sino de un país entero. Pero gracias por el buen recuerdo, lo disfrute mucho

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  9. Viaje al pasado. Aun y cuando no residía en esa urbanización, me sentí entre ustedes durante la lectura. Felicitaciones Grísseld.

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  10. Me encantan tus reportes Grisseld!! pero...,mas tu!! Saludos.

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