En la noche del 31 de Agosto de 1997, unos
paparazzi persiguen a un Mercedes Benz 600 por las calles de París. El auto va
a gran velocidad y entra en el túnel de las Almas.
No puede atravesarlo. Choca
contra una columna. Su conductor, Henry Paul, muere de inmediato. Un
guardaespaldas, Trevor Rees Jones, esta malherido pero conseguirá sobrevivir.
Un millonario egipcio, Dodi Al-Fayed, pierde la vida al instante. Una mujer
esta muy lastimada y llega al hospital con vida. Luego, muere. La mujer
es Diana Frances Spencer. Ha sido la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra y
se le conoce como Lady Di.
Quince años antes, el 14 de Septiembre de 1982,
en una carretera de Mónaco, un Rover 2500 es conducido por una mujer que ha
sido una actriz muy popular. Su hija está junto a ella. Por alguna razón, la
conductora pierde el control del automóvil y cae en un barranco de cuarenta
metros de profundidad. Stephanie, la hija de diecisiete años, apenas sufre una
rotura de unos huesos.
La mujer tiene hemorragia cerebral. Está con vida cuando
ingresa al hospital. Más tarde, muere. Como actriz, se le conoce como Grace
Kelly. Pero, desde hace años, ha sido Su Alteza Serenísima o la Princesa Grace
de Mónaco.
Cuando nació, la llamaron Grace porque su padre
Brendan “Jack” Kelly, se le ocurrió que ella debía llevar el nombre de su tía
muerta. Jack Kelly era un ciudadano muy conocido en Philadelphia. No sólo tenía
una importante empresa de construcción y mucho dinero que había ganado por su
cuenta, también era triple campeón en los juegos olímpicos, en los que ganó
tres medallas doradas como remero. Jack tenía ambiciones políticas pero perdió
la elección para alcalde de Filadelfia. La madre de Grace, una gimnasta y la
primera mujer que dirigió el departamento de educación física de la Universidad
de Pensylvannia. Había otros hermanos y hermanas. Del único que no se hablaba
en la familia era de un tío de Grace, el dramaturgo George Kelly. Esto era raro
ya que George era bastante conocido y hasta había ganado el premio Pulitzer.
Claro, George era homosexual y esto no era bien visto entre las familias de
clase alta de Philadelphia.
Grace tenia inclinaciones artísticas desde
chica y la suerte la acompañó; era una mala alumna y la rechazaron en el
Bennington College, en ese entonces, un exclusivo colegio para señoritas ricas.
Así que, después de defraudar a su familia como futura egresada de alguna
universidad, Grace terminó metiéndose en el teatro, la televisión y el cine.
Diana era la cuarta entre cinco hijos del que
llegaría a ser Conde de Spencer y de Frances Roche. Sus padres se divorciaron y
Diana fue a vivir a un departamento de Londres con su madre y su hermano menor,
Charles. Pero su padre ganó la tenencia de los hijos, ya que hasta la abuela de
Diana testificó en contra de Frances. A partir de entonces, Diana irá a la
escuela y será una pésima alumna y vivirá en distintos lugares, llevando a
cuestas el sueño de ser bailarina. Pero la vida tomó otro camino. A los dieciséis
años, en 1977, conoció al Príncipe Carlos. En realidad se estaba arreglando el
matrimonio del príncipe con Sarah Spencer, hermana mayor de Diana. El príncipe no
estaba muy convencido y eligió a Diana. Ella con diecisiete años, se fue a vivir sola a un
departamento de Londres. Finalmente, en 1981, se casó con el príncipe y pasó a
ser Su Alteza Real la Princesa de Gales.
El casamiento del príncipe Carlos y Diana
pareció salido de un cuento de hadas. Claro, no era un cuento sino la vida real.
Es posible que Diana creyera en todo lo que le ocurría y que ni siquiera
pasar por su mente que el príncipe estaba muy lejos de estar enamorado de ella.
Mas tarde como si se despertara de un sueño, refregando sus ojos, terminaría pegando
unas patadas en los traseros del príncipe y de su venerada suegra la Reina.
Grace tuvo bastante éxito en algunas obras de
teatro y, sobre todo, en televisión. En el cine, la suerte la acompañó. Tuvo
una nominación al Oscar y el ingreso a la fama en Hollywood.
Las películas le
llegaban una tras otra. Filmó con los mejores actores y estuvo en buenas películas.
Alfred Hitchcock la tomaría por tercera vez para que protagonizara y la hizo
viajar a Mónaco para filmar “Para atrapar al ladrón”. Grace hizo la película y
atrapó un marido: el Príncipe Rainiero.
Mónaco es un país muy pequeño, con un príncipe que
lo gobierna dentro de una monarquía constitucional. Grace alcanzó el puesto,
fue sometida al requisito indispensable: la comprobación de su virginidad.
Curiosamente pasó la prueba. Era virgen. Al menos, es lo que aseguraron los médicos
del principado.
Es probable que los médicos hayan presenciado un milagro, ya que
ella mantuvo amoríos con Willian Holden; Ray Milland; Jean Pierre Aumont; el
profesor de teatro Don Richardson, un charlatán que habló bastante de ella; Ali
Khan, que fuera marido de Rita Haywoord y que, por una noche le regalo un
brazalete de oro y esmeraldas; el mafioso y excepcional cantante Frank Sinatra;
algunos productores; y Alfred Hitchcock, que la tenía como su actriz-fetiche.
Además Grace y el príncipe durmieron juntos unas cuantas noches antes del
casamiento. De modo que es innegable que lo médicos fueron testigos de la
milagrosa virginidad que permitió a Grace Kelly convertirse en la princesa
Grace de Mónaco.
La princesa Diana aprendió muy rápido que los
cuentos de hadas nunca se hacen realidad. En la noche de bodas, el príncipe Carlos
llamó a su amante Camila Shand Parker Bowles, eran amante desde 1970, cuando se
conocieron en un partido de polo. Ella era católica y debía ser anglicana, además
la reina no la veía con buenos ojos. Carlos obedeció a su madre y a las reglas,
y no se casó con la mujer que amaba. De todas formas Diana siguió adelante, no
se privaron de tener hijos, ya que todo futuro rey debe tenerlos. Ella se
consiguió un amante, lo que le ayudó a soportar a su marido, a la reina y a la
falsedad. El divorcio era una cuestión de tiempo. Y, finalmente ocurrió. En
1992, se separaron y en 1996 se divorciaron en forma definitiva.
Lady Di se puso hacer de su vida lo que le
diera la gana así que continuo haciendo obras de caridad, viajando y teniendo
unos cuantos amores. Hasta que llegó Dodi Al-Fayed, el hijo de un hombre
demasiado rico, que una tarde del mes de Agosto entró en una joyería y compró
un anillo. Iba a pedirle a Lady Di que se casara con él, pero, la noche, él y
Diana tuvieron la mala idea de subirse a un Mercedes y tratar de romper el
asedio de los paparazzi.
Después de la muerte de la Princesa Grace, su
marido, el Príncipe Rainiero quedó hundido en una profunda depresión. No se le
conocieron romances y solamente se le vio entretenido con los escándalos de sus
hijas, Carolina y Estefania y su hijo, el príncipe Alberto, que le sucedería veinte
años después de la de Grace. Le cedió la regencia a Alberto y la representación
en todo los eventos, a Carolina.
El príncipe Carlos espero ocho años después de
la muerte de Diana y, al fin, se casó con Camila.
Grace Kelly y Diana Spencer, dos chicas con
muchos sueños que pudieron haber tenido una vida común. El destino las eligió
para otra cosa. Fueron princesas, la pasaron bien, a veces mal, se mataron en
accidentes automovilísticos, y quedaron en el recuerdo de la gente. Y eso, es mucho.
Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
http://www.juancarlosboverihistorias.com/2012/07/lady-di-y-grace-kelly-o-historias-de.html
http://www.quien.com/espectaculos/2012/02/14/la-tragica-historia-de-rainiero-y-grace