Quizás muchos venezolanos no nos
imaginamos que en el estado Yaracuy existió una mina de cobre que durante la
época de la colonia fueron de gran importancia para el surgimiento del pueblo
de Aroa y para la economía del país.
Entrada a las minas |
Cuentan los que tienen muchos años
viviendo allí que estas tierras fueron entregadas por posesión a Francisco Marín de
Narváez que para la época era un soltero empedernido y a su muerte en Madrid en
1673, dejó un testamento que conmocionó a la familia de Narváez, ya que en ese
documento confesaba sus amores secretos con una “doncella indígena de Aroa”, de
cuya unión nació Josefa Marín de Narváez, madre de Petronila de Ponte
Andrade y Marín de Narváez, quien vendría a ser la abuela del Libertador.
Talleres del ferrocarril de Aroa |
De esta ascendencia las tierras pasan a
manos de la familia Bolívar.
El Libertador las heredó y las conservó hasta su muerte, luego de esto su hermana María Antonia las vende a una compañía inglesa, iniciándose así a partir de 1824 una nueva etapa en Aroa con la explotación del cobre.
El Libertador las heredó y las conservó hasta su muerte, luego de esto su hermana María Antonia las vende a una compañía inglesa, iniciándose así a partir de 1824 una nueva etapa en Aroa con la explotación del cobre.
En la actualidad sólo existen ruinas de estas importantes minas. Sin
embargo, aun creo que se pueden visitar, sería algo impresionante tomar un paseo por las
tierras que alguna vez pertenecieron al Libertador.
El auge de la explotación minera hizo que se iniciaran
los trabajos para la construcción del tramo ferrocarrilero Aroa-Tucacas,
concluido en 1877, y llamado “Gran Ferrocarril Bolívar”, el primero en
el país y el cual servía para transportar el metal desde las minas hasta el
puerto marítimo de Tucacas, para luego ser exportado a otros países.
Obreros en la construcción de las vías del tren |
En Agosto de 1832 llegaría a La Guaira un grupo de
ingleses con las profesiones más diversas para trabajar en las famosas minas
que poco tiempo después se convertiría en la primera aldea inglesa en
Venezuela.
Entre 1878 y 1892, se explotaron más de 75.000
toneladas de cobre, siendo Aroa y su ferrocarril una inversión de alta
rentabilidad.
Talleres del ferrocarril Bolivar |
En la construcción del Gran Ferrocarril de Venezuela,
asumida por los alemanes, se inyectaron 79 millones de bolívares, lo que
significó un empeño de Guzmán Blanco, el presidente de ese entonces, de abrir
las puertas del país para la inversión extranjera.
La comunicación entre las dos poblaciones de Aroa y
Tucacas la hicieron próspera y de gran importancia. Entre 1877-78, llegaría mi
Bisabuelo (de 12 años), que se convertiría en el primer emigrante italiano en
pisar tierra Aroeña, allí iniciaría una nueva vida trabajando en los talleres
del gran ferrocarril.
En Aroa también, fue construido el primer teleférico del país que unía
la parte alta de las minas con el pueblo. Para esta fecha, Venezuela era el 6º
productor mundial de cobre; pero, a partir de 1892, el agotamiento de las
ventas marcó el final de la era de prosperidad.
Según los registros históricos (Yo había escuchado sobre eso antes pero
no estaba muy segura), el cobre allí explotado fue utilizado para construir
entre otros monumentos, la Estatua de la Libertad de Nueva York (el 85% del
material utilizado) y la Torre Eiffel de París (con el 35% del material
yaracuyano).
Las piezas de cobre llevadas
a Francia desde Aroa para estos espectaculares monumentos, fueron construidas en los talleres de la empresa «Gaget,
Gauthier et Cie», en 1878.
Con el transcurrir de los años,
el uso del Ferrocarril Bolívar se hizo necesario y su uso inicial para el
transporte exclusivo de cobre se fue diversificando para el traslado de rubros
agrícolas en demanda del mercado internacional.
Igualmente se adaptaron vagones
para el transporte de pasajeros, que ya no tenían que pasar meses en caminos de
recuas desde Barquisimeto hasta Puerto Cabello y de allí en vapor hasta La
Guaira, travesía que duraba meses.
Ferrocarril Bolívar; sección de las Minas de Aroa |
A finales de los años
40, el declive de la actividad comercial a través del Ferrocarril Bolívar
decretó su dramática agonía.
Para el año 1948 todos estos bienes pasaron a formar parte del patrimonio del estado venezolano, por la suma de 827.000 libras esterlinas. Años más tarde, el 24 de Julio de 1983 se declara por el Presidente de la República Luis Herrera Campins, Parque Nacional Bolivariano Minas de Aroa.
Para el año 1948 todos estos bienes pasaron a formar parte del patrimonio del estado venezolano, por la suma de 827.000 libras esterlinas. Años más tarde, el 24 de Julio de 1983 se declara por el Presidente de la República Luis Herrera Campins, Parque Nacional Bolivariano Minas de Aroa.
Es así
como esta población aún vive de la referencia histórica de las minas y mantiene
un triste recuerdo de lo que un día fue, quedando incorporada en los libros de historia Universal, que en el mes de Julio del año 1833, en Aroa,
Yaracuy-Venezuela, se construyó y entro en funcionamiento
la primera vía ferrocarrilera del Continente Americano.
Grisseld LecunaGarcia/Bavaresco
Fuente:
Yanelys
González Hidalgo / El Carabobeño