En mi ciudad marinera existen nombres de lugares, sitios, hasta personas que no sabemos porque le llaman así, pero para muchos les da
igual saber porque o no su significado.
Hoy trataré de aclarar parte de tres de ellas
con la ayuda de algunos porteños conocedores de historias y leyendas.
Comienzo así con:
1.- Porque se le llama La Planchita a la dársena de Puerto Cabello?
Hace algún tiempo me hice esa pregunta
y me la contesto un ciudadano de aquella época, y me respondió lo siguiente: -
En aquella época la dársena o zona de atraque era desde la planchita hasta
donde hoy día está el edificio de la Capitanía. Cuando se edificó el piso de
este único muelle fue elaborado con planchas de madera que eran el soporte de
descarga de las mercancías que llegaba al puerto o por salir.
Estos eran depositados
en una esquina de esa plancha de madera, cerca de un techo o rancho que los protegía
del inclemente sol porteño. Cuando preguntaban los caleteros, donde depositar
los sacos, paletas, cajas, o cualquier otra mercancía, le decían “Allí en la plancha”
o “Colócalo en la planchita” y con el
pasar del tiempo ese depósito adquirió el nombre de “La Planchita”. Con los
años se fue modernizando los muelles, se edifico el edificio de la Aduana, el
de la capitanía y de esa forma desaparece el almacén o depósito donde existió,
aunque su nombre jamás dejo de existir.
2.- ¿Por qué se le
dice al monumento de la Plaza frente a la Guipuzcoana, el águila, cuando es un
cóndor?
Hagamos un poquito
de historia, como sabemos algunos, el 10 de Febrero de 1896 Joaquín Crespo decretó que los
expedicionarios que habían secundado a Miranda en su primera invasión libertaria
se consideraran oficialmente Ilustres
Próceres de la independencia de Venezuela. Para perpetuar sus nombres se
mandó a erigir una columna que les fue consagrada el 4 de Julio de 1896.
Este
monumento fue conocido como la “Columna de los Americanos”, tiempo
después, popularmente se le concedió el nombre de "Plaza del Águila", a pesar que en el monumento se alza
es un Cóndor. Pero, como era un monumento en honor a estos ilustres americanos cuya
ave nacional es el águila cabeza calva; y como era una columna muy alta no se
podía divisar bien que ave era, y los habitantes porteños alegaron que era un águila,
pero fue cuando en los años 70 se descubrió (73 años después), que el ave
arriba comandando dicho monumentos, con sus alas bien abiertas a punto de volar
hacia la libertad, no era más que un Cóndor Andino.
3.- Realmente Agustín
Armario fue Contralmirante?
Este insigne porteño fue hombre de
mar y tierra. Hizo carrera militar al servicio del estado de Oriente. En 1923
fue ascendido a General de Brigada. Es necesario observar que el grado
de Contralmirante, oficial de la armada inmediatamente inferior a
vicealmirante, no se conoció como tal en las fuerzas armadas de la naciente
república de Venezuela.
Producto de las ordenanzas reales dictadas por Carlos III en el año 1783, donde
el grado de Brigadier era inmediatamente superior, sin distinción
alguna, a Capitán de Navío o Coronel. Esto quiere decir que, el entonces grado de
Contralmirante, para aquella época no existía. Lo que si ostentó fue el titulo
de Comodoro (Aquel que comandaba una cuadrilla de guerra de mar de tres
buques). Y también lució el muy hermoso titulo de General de la Marina, como
bien lo señalo en el acta elaborada en Cumana el 14 de Agosto de 1833 para
certificar la muerte de Agustín Armario González, orgullo del gentilicio
porteño.
Y así, seguiremos
indagando sobre los nombres, lugares y zonas con sus nombres y de los cuales no conocemos
su origen.
Grísseld LecunaG /Bavaresco
Nota Importante:
Se recomienda leer el siguiente articulo "La verdadera historia del nombre de La Planchita" escrito el domingo 17 dic. 2023
Fuente:
Voces del porteño de a pie.
"Las 59 Mentiras de la
Historia"; 08 Nov. 2011. El Diario la Costa de Puerto Cabello, Venezuela.
Fundación Cultural Municipal Juan Antonio Segrestaa, Puerto Cabello, Venezuela.
El Gobierno de la Costa de Puerto
Cabello, Venezuela.
"El balcón de tu ciudad" por Asdrúbal
González, el Cronista de la Ciudad de Puerto Cabello.