Esta hermosa historia de amor llegó
a mí por pura casualidad, mientras buscaba fotos y recortes sobre la historia
del Bowling en Venezuela, Y allí estaban
estos jugadores del boliche, cuyo amor duró toda la vida, 62 años para ser
exacta. Y es que muchos no pueden cumplir la promesa que al casarse se profesan
en el altar, aquella que dice “hasta que
la muerte los separe”.
Pero Don y Maxine Simpson si lo lograron.
Este matrimonio se conoció de muy joven en un campeonato de
bowling en Bakersfield, California, Estados Unidos; de donde son oriundos.
Eso
fue un flechazo a primera vista, pues desde que se vieron por primera vez, “jamás”
(en el buen sentido de la palabra), se separaron.
Se casaron en 1952, ambos de 21
años y al no poder tener hijos biológicos, decidieron adoptar dos. Viajaron
por el mundo en competencias de bowling. Ellos siempre fueron personas muy
queridas y apreciadas en la comunidad de Bakersfield.
Máxine
comenzó a padecer de cáncer la cual requirió estar de reposo en su casa; Don, siempre a su lado.
Cuando
se agravó fue ingresada a un centro hospitalario, él, no quiso separarse de su
compañera y
solicitó una cama para estar cerca del amor de su vida.
Al poco tiempo, Don tuvo una caída que lo hizo llevar al hospital
se había fracturado el fémur.
Estuvo varios días allí pero su condición se fue
deteriorando rápidamente. Al mismo tiempo, el cáncer contra el que su mujer había
estado luchando también comenzó a agravarse. Y es que pienso que la distancia
fue su peor enemigo pues, desde que se casaron hace ya 62
años, jamás habían estado tanto tiempo separados.
Sus familiares al ver lo que
estaba sucediendo decidieron llevárselos a su casa para que estuvieran juntos.
Ellos siempre fueron muy unidos y por eso tenían que seguir juntos, en las
buenas y en las malas.
El resto de la familia también supuso que Don y Máxime también querrían estar juntos, por lo que ambos fueron
trasladados a una habitación que estaba libre en la casa de la familia.
Alli pasaron los días evocando
aquellos bellos momentos, recuerdos que aun quedaban en sus mentes.
Ella
comento que “Dentro de mi corazón yo sabía que esto iba a ser lo que sucedería: la
abuela y el abuelo estuvieron juntos toda su vida, y por eso ambos iban a
querer morir juntos.
A los 83 años, Maxine muere y cuatro horas después lo hacia Don.
Hace 62 años se juraron amor eterno y desde
entonces, vivieron el uno para el otro; Don y Maxine Simpson, protagonizaron una
historia que representa la esperanza de que el verdadero amor es capaz de
traspasar las fronteras del tiempo y del espacio.
Grísseld
LecunaGarcia/Bavaresco
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