martes, 13 de septiembre de 2016

LA LEYENDA PUDO MAS QUE LA HISTORIA DEL BORBURATEÑO JULIAN IBARRA



El personaje popular más conocido en los hechos que culminaron el 8 de Noviembre de 1823 con la liberación de Venezuela, lo fue Julián Ibarra, nacido en Borburata, era un baquiano o práctico (como le decían en aquel tiempo) de los quinientos hombres desnudos que desde el manglar  atacaron la ciudadela porteña hasta conquistarla. Julián Ibarra rompió las barreras del tiempo y del olvido, llevado de la mano por el General Antonio Páez en su libro Autobiografía.

La presencia inicial de Ibarra pareciera una intervención de milagrosa hechura. Dice en una de sus páginas:

El hecho que voy a referir me hizo concebir esperanza en tomar la Plaza por asalto. Fue el caso que dándose  cuenta de que veían todas las mañanas huellas humanas en la playa, camino de Borburata, aporté gente y logré que sorprendiesen a un negro que a favor de la noche vadeaba aquel terreno cubierto por las aguas.

Me informó dicho negro de que se llamaba Julián, de que era esclavo de Don Juan Jacinto Iztueta, y que solía salir de la Plaza a observar nuestros puestos por orden de los sitiados. Dile libertad, le hice algunos regalos encargándole nada dijese de lo que había ocurrido aquella noche, y que no se le impediría nunca la salida de la Plaza con tal de que prometiera que siempre vendría a presentárseme. Después de ir y volver muchas veces logre al fin atraerme el negro a mi devoción, que se quedara entre nosotros, y se comprometiera a enseñarme los puntos vadeables del manglar, por los cuales solía hacer sus excursiones nocturnas.

El autor de este libro, a quien pertenece el trozo anterior, logra el privilegio de convertir en leyenda esta historia, con la finalidad de congraciarse con un pueblo que lo había admirado hasta el delirio, y lo castigaba entonces con el olvido por los errores cometidos en el ejercicio de la Dictadura durante los últimos años de la Guerra Federal (1858-1863).

Pero la verdad de esta historia es otra y documentos de la época así lo confirman……

Julián Iztueta (los esclavos tomaban el apellido de sus amos), o Julian Ibarra, como más comúnmente se le conocía, entro en escena como práctico o guía, el 5 de noviembre de 1823; una carta del día anterior dirigida por Páez al secretario de Guerra, General Pedro Briceño Méndez, establece la certeza de que en tal fecha tenía decidido tomar la plaza, pero carecía de practico o guia…..Julian Ibarra, hombre de confianza de su amo Don Juan Jacinto Iztueta, quien será el jefe de un secreto grupo de patriotas dentro de plaza asediada, como tal es puesto a disposición del General Páez, para conducir la columna de ataque a través del manglar. 

La leyenda en este caso ha podido más que la verdad emanada de documentos incontrovertibles.

 Grisseld Lecuna Bavaresco

- El balcón de la ciudad, Asdrubal Gonzalez
- El negro que le dió la espalda a la gloria, Miguel Elias Dao

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