Tratando de buscar por medio de libros y voces del tiempo que hablen del
significado de la fuente ubicada en el medio de nuestro malecón porteño, el
cual en sus inicios llevó el nombre de Paseo Francisco de Miranda, construido
en la década de los años 50 por el Concejo Municipal de Puerto Cabello, presidido por Don Miguel Urbano Taylor, inaugurado bajo el mandato del entonces presidente General Marcos Pérez Jiménez el 1ro de Enero de 1955 y donde se aprecian solo a dos mujeres desnudas sentadas, una sobre sus pies y la otra sobre sus aletas; mirando tímidamente de reojo al mar Caribe y en su centro una especie de jarrón doble por donde sale el agua
que casi las roza con sus gotas de agua dulce.
Alguien me comento cuando era pequeña que eran dos hermanas gemelas. Una de
ellas era muy desobediente y se metió al mar en la noche convirtiéndose así en
sirena.
Pero no me quedé con ese cuento y seguí buscando... entre búsqueda y búsqueda pude armar lo que para mi hasta ese momento, era la historia
de esta simbólica fuente. Quizás no sea la verdadera, pero, ¿Quién la sabe? Me encantaría
conocer el cuento real y saber el nombre del escultor de esas maravillosas estatuas.
La fuente relata desde su creación la historia de una mujer que se enamoró locamente
de un Marinero, cuyo barco mensualmente llegaba a los muelles porteños a dejar mercancías
para el pueblo. El amor de esa mujer era tan inmenso que no podía soportar la
idea de tener que esperarlo cada vez que debía surcar los mares.
Y sucedió en una época de Semana Santa donde era prohibido bañarse en las
playas por varias teorías de monstruos e incluso hechizos. Una de las tantas leyendas
que vienen a mi mente y que las viví en mi época de juventud era que el Viernes
Santo no se podía bailar, ni tomar bebidas alcohólicas y mucho menos bañarse en
el mar pues te convertías en pez.
Ella, la chica, desconsolada pues tenía varios meses que su amado no aparecía, tomó la decisión de bañarse en la playa, justamente un Viernes Santo, para sentir junto al mar el calor de su hombre adorado, pero al desobedecer las reglas de esa teoría de la naturaleza, la incontrolada mujer se convirtió en sirena. Es por esa razón qué hay dos estatuas en la fuente, una con pie y la otra con aleta.
Al fin la verdadera historia
Pero hasta allí no llegó mi búsqueda, debo decir que la verdadera historia me encontró a mi y fue cuando me contactó Maria Taylor, nieta del entonces Presidente del Concejo Municipal (cargo que hoy es conocido como Alcalde), quien muy amablemente me sacó de mis dudas.
La fuente esta basada en la historia de La Sirenita de Hans Christian Andersen, escritor danés, y que fue donada a Puerto Cabello por Dinamarca a su abuelo Miguel Angel Urbano Taylor quien además de Presidente del Concejo Municipal de Puerto Cabello, era Vice Cónsul de Dinamarca, quien fue el responsable de la construcción del Malecón.
Grísseld LecunaG/Bavaresco
Fuente:
Voces que el tiempo y la vida me permitió escucharlas y asi poder contarlas.
Gracias a Maria Taylor, nieta de Don Miguel Urbano, por aclarar mis dudas con la verdadera historia de la fuente.
Gracias amiga linda. Puede ser cierta o no la leyenda, pero es hermosa. Gracias por compartir. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias por la historia. Tengo entendido que las mismas están basadas en la historia de la Sirenita de Hans Christian Andersen, escritor danes. Las mismas fueron donadas a Puerto Cabello, por Dinamarca a mi abuelo Miguel Ángel Urbano Taylor, quien para ese entonces era el Presidente del Concejo Municipal (cargo que hoy es conocido como Alcalde); y que además era el Vice Cónsul de Dinamarca. El fue responsable de la construcción del malecón (entre otras obras), durante su estadía como Presidente del Concejo Municipal.
ResponderEliminarGracias por la información Maria, muy buena. Lo de la construcción del malecón la información esta inmersa en este articulo, alli comento que fue Don Miguel Urbano Taylor; pero lo de las estatuas nadie me supo decir lo que entiendo ahora, comentado por ti, es la historia verdadera, quizás por desconocimiento de la misma, los porteños se crearon varios leyendas. Gracias nuevamente por la información, aunque recuerdo que el cuento de Andersen hablaba de 5 hermanas sirenas. Pero lo cierto es que al fin se sabe la verdad de las sirenas del malecón. Saludos y gracias Maria.
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