El estudio de los cementerios nos revela muchos secretos de
la genealogía, historia, cultura, geografía y arquitectura funeraria de cada
sociedad y de cada época histórica. Con el paso del tiempo estos elementos
inherentes a cada cultura se convierten en el patrimonio histórico de una
época.
Nichos, mausoleos,
panteones, tumbas...
son reflejos de la época y la cultura que a la vez, dan muchas pistas de las
personas que yacen en ellos.
Hoy junto a mi amigo Elvis López, politólogo
e historiador, y que al igual que yo, le gusta la historia de nuestro puerto y sobre todo del
cementerio de los judíos y protestantes conocido como de los alemanes;
fuimos invitados por nuestro amigo Carlos Manuel Flores, administrador de este
lugar, pues había que resolver una tarea pendiente.
Como he comentado en otros artículos
sobre esta necrópolis, le están haciendo mantenimiento, y mientras la desmalezan
(aparte de reparar y pintar algunas rejas, entre otras cosas), se han
encontrado montones de lápidas incompletas (cual piezas de rompecabezas), y que
hoy nos dispusimos a encontrarle su lugar pero antes había que armarlas, y les cuento que no es tarea fácil ya que lamentablemente no están completas.
Algunos de las piezas encontradas entre los matorrales |
Seguimos encontrando nombres y la lista continua
creciendo (cuatro nuevos nombres). Les comento que encontramos un pedazo donde se pudo leer Lobo, como se
sabe los padres del Doctor David Lobo están enterrados aquí cuyas lápidas están
completas (David, Sarah y Renata Polly de Lobo), pero esta pieza corresponde a
otro familiar que no sabemos su nombre, hay que investigar. Y así como esos,
hay varios casos donde debemos adentrarnos e indagar en su historia familiar
para poder completar su información genealógica.
Lapida que se lee "Aquí yace el cuerpo terrenal", pero aun no sabemos a quien le pertenece. |
Por otra parte, mientras se encuentra algún
documento donde diga la verdadera fecha de su edificación (algunos libros dicen 1852, y en otra argumentan que fue en
1844), vamos tomando nota de la fechas escritas en las lápidas y vemos que
existen personas fallecidas en el año de 1850, descartando así una de las
fechas comentadas en escritos de algunos libros y documentos. Nos faltaría
corroborar la de 1844, aunque algunos historiadores porteños alegan que dicha edificación es aun más
antigua.
Hasta ahora existen 276 tumbas
reconocidas, 4 lápidas sueltas, 1 lápida incompleta (le falta el nombre) y 24
tumbas sin nombres. No es tarea fácil, pero vamos por buen camino.
Grísseld LecunaG Bavaresco
Los felicito, excelente trabajo, al reconstruir la historia de los cementerios, estos se convierten en espacios vividos, son lugares del culto y la memoria, son capsulas de la cultura y muestras del pasado de los pueblos. Las necrópolis guardan infinidades de historias, y como diría (Michel Foucault) el poder de la época. Yo he escrito sobre las plazas, acá en San Cristóbal, un abrazo, desde acá de San Cristóbal, muy pronto estaré en la bella ciudad de Puerto Cabello.
ResponderEliminarSaludos...gracias por el comentario.... Y bienvenido sea a nuestro puerto marinero.
ResponderEliminarMis saludos para ti!! me encanta este reportaje
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