Cuentan por ahí que, " Y
si Adelita se fuera con otro..."
Esta historia no se trata de la
Adelita del corrido mexicano, ya que existen muchas leyendas sobre la vida de la
musa de esa canción, pero se ha coincidido en que se le debe a Adela Velarde
Pérez, quien fue una enfermera de Ciudad Juárez, inspiradora del popular
corrido.
Esta historia se trata de una
chica provinciana llamada Adela que trabajó en un afamado circo de México en
las épocas revolucionarias. Ella junto a su novio, eran la mayor atracción de aquel espectáculo. La chica se
paraba contra un muro con las extremidades abiertas y su novio, quien era
ciego, lanzaba cuchillos a su alrededor, clavándolos cerca de su cuerpo, pero
jamás lastimando a la hermosa modelo.
Con el tiempo fue creciendo su fama de tal manera que aparecieron los
celos de su novio Jonás.
—A mí deberían pagarme más —dijo Jonás, el joven lanzador de cuchillos—.
Yo soy la principal atracción del circo. Yo tengo cualidades sobrehumanas, soy
ciego y en mis años de lanzador de cuchillos, jamás he herido a mi bella
acompañante Adelita, quien es mi novia. También exijo mayores comodidades.
—Comprende que la situación del país no está para pagar más —refutó el
dueño del circo—. Estamos en medio de un conflicto.
—Si no concedes lo que te pido, me voy con mi acto y con todos sus
acompañantes. Un circo chino hace tiempo que me echó el ojo.
—Bueno, pero cálmate!!, Que tal si hacemos algunos ajustes?. Quizá podríamos reducir el sueldo de tu novia para pagarte más a ti.
Y sin pensarlo dos veces, Jonás
le contesto a su jefe;
—De acuerdo, además ella no hace nada. Simplemente pone su cuerpo y yo
hago la magia con mis cuchillos.
—No puede ser —dijo—. Yo arriesgo mi vida por él, porque lo amo y porque también necesito el dinero.
—Él estuvo de acuerdo, Adela- le contestó el dueño
del circo.
—No puede ser!!!!! —dijo ella.
—Acepta. Será más fácil encontrar a otra muchacha que ponga su linda figura… Creo que hasta por menos dinero.
—No, gracias. - Dio media vuelta y salió de la carpa.
—No puede ser!!!!! —dijo ella.
—Acepta. Será más fácil encontrar a otra muchacha que ponga su linda figura… Creo que hasta por menos dinero.
—No, gracias. - Dio media vuelta y salió de la carpa.
Adela tomó el primer tren y se marchó. A la siguiente semana,
encontraron a otra mujer.
— ¡Asesino! —Gritó el padre de la chica—. Tú
dijiste que tenías poderes especiales y que le nada pasaría a mi hija.
La gente del pueblo linchó al lanzador de cuchillos junto al dueño del
circo.
Lo que nadie sabía, era que Adela poseía los poderes especiales, con los
cuales podía desviar objetos metálicos. Ella era el artífice de la fama de su
ex novio.
Según cuenta la leyenda, Adela se unió a la revolución mexicana. Ella
era la encargada de desviar las balas cuyo objetivo era llegar a un tal Pancho
Villa......!
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