En 1888, en la ciudad francesa de Arles, se
produjo un evento que se convertiría en una leyenda moderna: un extranjero
llegó a la puerta de un burdel y le entregó a una de las chicas un paquete que
contenía un pedazo sangriento de su propia carne.
El hombre se llamaba Vincent van
Gogh. En ese momento, era un pintor desconocido y sin éxito, pero llegaría
a ser uno de los artistas más célebres de
todos los tiempos.
Fue encontrado en su cama a las 7 de la
mañana en la víspera de Navidad acurrucado
en posición fetal y con la cabeza envuelta en trapos empapados de sangre. El
policía que lo halló pensó que estaba muerto.
Vincent van Gogh llegó a la edad
de 35 años a la antigua ciudad de Arles
a solo unos 30 kilómetros de la costa mediterránea francesa, cuando era un artista fracasado que huyó
de las burlas de París hacia un mundo más brillante y, según creía, más puro.
En esa localidad se sucedería el incidente más famoso en la historia del
arte moderno; Van Gogh, se había cortado una oreja….pero, ¿En realidad se la corto
toda o solamente fue el lóbulo?
El misterio siguió en pie por mucho tiempo hasta que una historiadora
se empecinó en desentrañarlo.
Por pura
curiosidad
La historiadora de arte Bernadette Murphy se mudó a Provenza en 1983, donde
quedó fascinada por las historias que circulaban sobre el extranjero más famoso
de esos lares, Vincent van Gogh.
Bernardette Murphy |
Le sorprendió descubrir lo poco que se sabía con
seguridad acerca de la noche en que se dice que se cortó la oreja.
Ella se preguntaba: “¿No hay registros policiales o médicos?
¿Cómo es que hay tanta ambigüedad?".
Y
así comenzó la aventura.
Desde
2010, se dedicó por años a investigar en las oficinas de registro de la ciudad,
las bibliotecas y los archivos de Arles, y más allá.
Nada seguro
Su
primer instinto fue entender la escena del crimen, el estudio de artistas más
famoso de todos los tiempos.
La casa Amarilla |
"La casa amarilla" fue
la inspiración de algunas de las pinturas más memorables de Van Gogh y del
estudio donde pintó muchas de sus obras maestras.
Estaba
en el extremo norte de la ciudad, en Place Lamartine, hasta 1944, pero fue
bombardeada en la guerra.
Respecto
a los acontecimientos esa noche de 1888, contaba con lo reportado en la prensa
local. "A las 11.30, un hombre llamado Monsieur Vincent apareció en la
puerta de un burdel en la Rue du Bout d'Arles. Preguntó por una chica llamada Rachel. Cuando ella llegó, le entregó su propia oreja cortada”.
Pero,
¿se podía confiar realmente en esos informes? En unos su nacionalidad era
holandesa, en otros, polaca. Tres versiones dicen que la oreja
estaba en un paquete, otra, que la sostenía en su lugar en su cabeza.
La mayoría dice que Rachel era una prostituta, pero una dice que trabajaba en
un café.
Con
tantas inconsistencias, Bernadette quiso descubrir qué era cierto, incluso si
lo era el hecho de que se había cortado la oreja. Es algo que todos creemos
saber acerca de Van Gogh, pero los principales expertos del mundo no
estaban convencidos de que eso es lo que realmente
sucedió.
Datos avalados
En
Ámsterdam está el centro del mundo del artista, el Museo Van Gogh, fundado por
sus descendientes.
El cuarto de Van gogh |
El magnífico museo alberga la colección más grande del mundo
de sus pinturas, y recibe la visita de casi 2 millones de personas al
año. En su centro de investigación, está la evidencia que ponía
en duda la historia sobre la oreja: una
carta del pintor Paul Signac, quien visitó a Van Gogh poco después de su
lesión.
"Lo vi la última vez en Arles en la primavera de 1889", dice.
"Ya estaba en el hospital de la ciudad, pero el día de mi visita
estuvo perfectamente bien, y tenía la famosa banda alrededor de su cabeza y un sombrero
de piel. "Unos días antes, se había cortado el lóbulo de la
oreja"
Además, aparentemente apoyando esa versión, hay un dibujo de Van Gogh en su
lecho de muerte hecho por el médico que lo atendió un año y medio más tarde.
En
el mismo se ve a Vincent Van Gogh acostado con los ojos cerrados y la parte
superior de la oreja perfectamente
intacta.
Es
decir, por un lado hay una declaración de un testigo ocular, y otra de un
testigo presencial, ambas indicando que Van Gogh se
cortó el lóbulo, no la oreja entera.
Pero
ahí también están todos los periódicos de la época, diciendo que se cortó la
oreja.
¿A quién creerle?
Para las autoridades en el tema, las del Museo Van Gogh, la primera versión
siempre fue la aceptada: el pintor se cortó sólo un pedazo del
lóbulo.
¿Entonces
todo el asunto fue un evento menor que fue exagerado con el tiempo?
En sus autorretratos vemos los ojos fijos de un hombre muerto a los 37 años,
cuya visión era simplemente demasiado intensa para el mundo.
Si no se cortó la oreja, ¿toda su historia esta basada en una mentira?
El hombre que llegó a Arles tenía 35 años y muchos antecedentes que dejaban
entrever un alma torturada. Nacido en 1853, hijo de un ministro protestante
holandés, aquellos cercanos a él sospechaban que podía estar mentalmente
enfermo. No pudo mantener carreras como comerciante de arte, pastor o asistente
de enseñanza. En lugar de personas respetables, se sentía atraído por los
campesinos y las pobres mujeres de la calle, las únicas personas que
toleraban su personalidad extraña y
fanática.
Hubo alguien que siempre estuvo a su
lado: su hermano menor, Theo. Él era un
exitoso comerciante de arte, y fue él quien le ofreció una nueva carrera como
pintor.
Sin embargo, no pudo vender ninguna de sus
primeras obras.
En febrero de 1888, cuando se mudó a Arles, Van Gogh era un pintor
fracasado, totalmente dependiente de su hermano.
Las cosas, sin embargo, mejoraron mucho en Provenza.
Emprendió excursiones diarias por el campo en busca de inspiración para un
nuevo tipo de arte, y la encontró. Abandonó completamente los grises y marrones
del norte de Europa, y en el sur de Francia descubrió un mundo completamente nuevo y
deslumbrante.
Una nueva forma de pintar. |
Le escribió a Theo que había encontrado el futuro del arte moderno. Y soñó que todo un movimiento de
artistas pronto se uniría a él en una misión compartida.
¿Qué
fue lo que convirtió a este Vincent soñador optimista en un paciente mental
capaz de autolesionarse?
Otro personaje crucial en esta historia provee algunas pistas.
En
las semanas previas a que sucediera el sangriento evento, Van Gogh había estado
viviendo con un gran artista: el notorio Paul Gauguin quien era un pintor muy
apreciado, complicado e interesante, pero también muy engreído.
Van
Gogh era uno de sus admiradores y cuando se le ocurrió convertir la Casa
Amarilla en la sede de la hermandad de artistas que crearía ese futuro del arte
moderno, en el primero que pensó fue en Gaugin.
Este es el retrato en el que Gauguin pintó a Van Gogh pintando girasoles. |
Pasó
semanas escribiéndole para convencerlo de que se uniera en su utopía. Pintó
"Los girasoles" para
decorar el dormitorio de Gauguin.
Pero el verdadero Gauguin no podría haber sido más diferente al ideal de
Van Gogh. Era un ex banquero astuto, publicista y adúltero en serie que al
llegar a Arles se encontró con una
persona difícil y sin autoestima.
Gauguin sólo había ido porque Theo le había pagado, y a los pocos días le
empezó a escribir a sus amigos de París diciéndoles: "Tengo que salir de
aquí. No puedo soportarlo más".
El sueño de fraternidad de Van Gogh
estuvo condenado desde el principio. No solo él y Gauguin tenían diferentes personalidades, sino
que también estaban en desacuerdo respecto al arte.
Sus sueños de la fraternidad artística se estaban convirtiendo en
pesadillas, y estaba perdiendo el control de su frágil salud
mental.
Para
él, Theo era su mejor amigo. Era su apoyo emocional y financiero. Si la noticia
le hizo temer que iba a perderlo, eso habría contribuido a su crisis mental.
¿Fue
este el momento en que Van Gogh perdió su control sobre la realidad?
Rachel
Bernadette
Murphy contaba con todos estos conocimientos. Pero al menos dos aspectos le parecían confusos: el primero era
Rachel, la
chica a la que Van Gogh fue a buscar esa noche.
Conocer
su identidad podría ayudar a entender qué lo llevó a buscarla. Se concentró en
el último lugar donde vieron a Van Gogh la noche que se cortó la oreja: la Rue du Bout d'Arles, a solo 100 metros de la Casa Amarilla.
Se sabe que Van Gogh era un usuario frecuente de burdeles, pues él y su
hermano hablaban abiertamente de eso en sus cartas. Era parte integrante de la
vida de un hombre del siglo XIX.
"En la Francia del siglo XIX, los
burdeles estaban regulados por el Estado. Les llamaban Casas de Tolerancia". "Las prostitutas
y las madamas eran registradas en el censo de la ciudad, con delicados
eufemismos por sus trabajos, como "limonadier" que
puede ser alguien que dirigía un burdel o alguien que vendía limonada. "A
las prostitutas las registraban como fille soumise o mujer sumisa".
Limonadier y fille soumise eran los eufemismos que se utilizaban para que no quedaran en los registros oficiales como "madame de un burdel" o "prostituta". |
Bernadete, sin embargo, se topó con una pista
que empezó a aclarar todo: un viejo artículo de prensa citaba al policía que
asistió a la escena del crimen diciendo que el
nombre de la chica era Gaby. Al revisar de nuevo los registros y notó
que muchos de los nombres de las prostitutas aparecían seguidos por las
palabras "dite Rachel", "'Llamada
Rachel'. No era su nombre real. Es solo
un apodo. Así que tal vez Gaby era su verdadero nombre".
En
Arles en 1888 había 31 mujeres llamadas Gabrielle o Gaby.
Tras múltiples callejones sin salida y frustraciones, Bernadette
leyó en un
libro poco conocido sobre Van Gogh: "Rachel, que se llamaba Gaby, murió en 1952 a la edad de 80
años". Sólo una Gaby o Gabrielle había muerto ese año a esa edad.
¿Sería ella a quien Van Gogh vio esa noche?
La
historiadora logró descubrir que sus descendientes viven fuera de Arles y,
aunque el tema era delicado, le confirmaron bajo condición de anonimato que su antecesora Gabrielle era
aquella a la que siempre llamaban Rachel en la historia de Van Gogh.
Bernadette también descubrió después que Gabrielle no
era prostituta sino una chica que limpiaba no solo en el
burdel, sino también varios de los lugares favoritos de Van Gogh en Plaza
Lamartine.
En el Arles de 1888 había 31 mujeres que podían ser Gaby. |
La chica a la que Van Gogh fue a buscar esa triste noche parece haber sido
una amiga, no su prostituta. Una amiga a
quien probablemente conoció en París, pues Bernadette encontró más tarde
evidencia de que Gabrielle había sido enviada al Instituto Pasteur en enero de
1888 para ser tratada por la mordida de un perro rabioso.
También descubrió una carta de Van Gogh en la que menciona a las niñas
pobres tratadas por rabia en esa institución.
"Van
Gogh siempre se sintió atraído por las personas en dificultades, ángeles
heridos a los que él quería ayudar. Además, alimentaba fantasías como el
martirio de Cristo por los pobres", señaló Bernadette. "Parece como si, en su angustia, viera el entregarle su
oreja a Gaby como un
acto de auto-sacrificio y compasión".
Eso
es difícil de comprobar, pero ya había descubierto la identidad de Rachel; un
paso más cerca a saber qué pasó esa noche.
El café nocturno en la Plaza Lamartine en Arles" de Vincent Van Gogh. La Plaza Lamartine era su sitio preferido y Gabrielle limpiaba varios de sus cafés |
En
lo profundo de los archivos del Museo Van Gogh, la historiadora encontró una
carta de 1955 en una vieja revista. Un lector había cuestionado a la revista Time por
haber dicho en un artículo sobre Vincent van Gogh que se había cortado su oreja
entera.
El
hombre insistía en que sólo se cortó el lóbulo, como todo el mundo sabía
gracias a Paul Signac. La oficina editorial de la revista le contestaba que
cuando Irving Stone, el autor del libro en el que se basó la película,
investigó el suceso en Arles, visitó
al doctor Félix Rey.
"El
Dr. Rey era el único hombre que aún estaba vivo que había visto a Vincent van
Gogh", subrayó Bernadette. Y luego, la carta decía algo aún más
extraordinario: "El Dr. Rey dibujó un diagrama médico para Irving Stone, que más tarde
firmó y que ahora tiene en su poder el señor Stone".
Un testigo sin igual
Félix Rey fue el
médico que trató la lesión de Van Gogh durante su estadía
en el hospital, y se hicieron tan amigos que lo pintó. No podía haber mejor testigo de lo que le pasó a
la oreja del pintor.
Y era posible que existiera el documento que le dio al escritor
de Hollywood Irving Stone. El archivo de Irving Stone se guarda en Berkeley,
California, y Bernadette se estuvo comunicando con el archivista David Kessler,
intentando rastrear el
esquivo dibujo de Félix Rey.
Carta del Dr. Rey (1) |
Bernadette
viajó a San Francisco y estalló en llanto cuando Kessler le mostró "esa
pequeña y delgada hoja de papel, tan elocuente". "La firma
definitivamente es del Dr. Félix Rey. Está fechado el 18 de agosto de 1930 y es
increíble, es un
dibujo de antes y después".
"Estoy feliz de poder brindarte
la información que me pediste sobre mi infeliz amigo Van Gogh",
se lee ahí. "Espero que glorifiques el genio de este
notable pintor. Cordialmente, Dr. Rey'".
En el papel aparece el dibujo de una
oreja con una línea punteada y se dice que la oreja se cortó con una navaja siguiendo
la línea punteada.
Luego hay otro dibujo con el aspecto de lo que quedó.
Carta de Dr. Rey (2) |
"Documenta
que se extrajo toda la oreja. Debe haber sido algo increíblemente doloroso...
lo que estaba pasando por su mente en ese momento debe haber sido
terrible", comentó Kessler.
"He estado trabajando en esto por un tiempo, y cuando ves
algo así te das cuenta de cuán
realmente horrible fue lo que sucedió... la violencia del acto", dijo, conmovida, Bernadette.
Brillante y trágico
Bernadette
Murphy llevó una copia del documento para su verificación al Museo Van Gogh.
El
hallazgo no daba cabida a la ambigüedad.Encontrar nueva evidencia sobre Van Gogh es raro, y más
aún la prueba final de que se cortó la oreja.
Pero
cuando la emoción se apaga, queda una historia profundamente inquietante. No es
una anécdota de arte trivial, sino un momento angustioso para un hombre
desesperado.
Lo que sucedió esa noche en la Casa Amarilla fue muy
perturbador. Ahí estaba él, solo, rodeado
de todas esas increíbles pinturas que
no podía vender.
"Aquí descansa Vincent van Gogh", dice la lápida del glorioso pintor, enterrado al lado de su hermano Theo. |
Pensó en su vida, tomó una navaja de afeitar y se cortó la oreja de arriba
abajo. Cortó la arteria detrás de la oreja, y más tarde se encontraron trapos
que había usado para tratar de detener el flujo de sangre.
Pero, en lugar de llamar a un médico, escondió la herida debajo de un
sombrero y se preparó para salir. Envolvió la oreja cortada en un periódico y
se dirigió a un burdel.
El
cuadro que
pintaba Van Gogh el día que se pegó un tiro dice de su suicidio, Van Gogh terminaría con su
propia vida solo 18 meses después.
Ese año brillante pero trágico en Arles nos dejó imágenes que electrifican
el mundo, y ahora podemos entender mucho mejor que ese "peligroso
loco" y esa supuesta "prostituta" fueron personas reales y
sufrientes.
Grìsseld LecunaGarcía/Bavaresco
Fuentes:
*Este artículo está basado en el
documental de la BBC "The Mystery of Van Gogh's Ear", en el que la
BBC acompañó a Bernadette Murphy en sus pesquisas. La historiadora publicó en
2016 el libro "Van Gogh's Ear: The True Story".
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